My angel hero

Capítulo 4

*Meses después*

RUGGERO

Abrí lentamente mis ojos, pude observar que no estaba en mi habitación, ni en casa "¿Qué rayos estoy haciendo aquí? me dije, quería sentarme pero no pude, no sentía mis piernas, ni mis brazos, no podía moverme "¿Qué me está pasando? No siento mi cuerpo, no puedo moverme, joder, ¿qué me pasó?". Estaba muy confundido, mi cabeza me daba vueltas, trataba de buscarle una explicación a lo que sentía y veía, pero fue en vano, entre en pánico.

- Tengo que ver a Ruggero - escuche una voz mientras entraba a la habitación - luego hablamos.

Era una chica. No sé quién era, nunca la había visto en mi vida. Cuando entró me quedó mirando sorprendida, como si hubiera visto un fantasma u otra cualquier cosa.

- Ruggero - tragó saliva - ¡despertaste! - sonrió y me abrazó.

- Eh... - seguía confundido - ¿dónde estoy?

- Estas en una clínica - se alejó de mí.

- ¿Qué? ¿Por qué? ¿Qué me pasó? ¿Qué hice? - lanzaba preguntas desesperadamente.

- Tranquilo - cogió mi mano - sufriste un accidente - suspiró.

- ¿Eh? ¿qué accidente? - pensé - ¿cómo pasó?

- Bueno - se sentó a mi lado - estabas ebrio, te encontrabas muy molesto por una noticia que tus padres te habían dicho, luego decidiste irte en ese estado al departamento de tu mejor amigo ¿lo recuerdas? - preguntó.

- ¿Agustín? - respondí.

- Sí - continuó - una señora trató de detenerte pero insististe tanto y te subiste a un móvil, emprendiste tu rumbo y...

- Luego empezaron a perseguirme - la interrumpí, empezaba a recordar - tomé un camino que no conocía y... había una roca - suspiré - no recuerdo nada más.

- El impacto fue tan fuerte que terminaste en coma y con algunos huesos rotos - agachó la cabeza.

- ¡¿En coma?!- abrí los ojos como plato - ¿cuánto tiempo llevo aquí?

- Hasta ahora, siete meses - finalizó.

Siete meses de estar inconsciente, sin diversión, ni alcohol, ni sexo, bien hecho Ruggero tú y tus boludeces. Mejor hubiera muerto - dije en mi mente.

- No digas eso - dijo fastidiada.

- Yo no he dicho nada - dije arqueando una ceja.

- ¿Mejor hubiera muerto? - dijo cruzando los brazos- ¿es en serio?

- ¿Qué? - dije sorprendido - Oye ¿cómo sabes que dije eso?

- No importa - se paró - aunque no creas hay gente a quien le importas.

- ¿Así? - rodee los ojos - ¿quiénes? ¿a los árboles?

- No seas tonto Pasquarelli - me lanzó una mirada fulminante - A tu familia y amigos.

Lancé una carcajeada.

- ¿A mi familia? ¿Es joda? - seguí riendo - de mis amigos lo espero, pero ¿de ellos? por favor les valgo mier...

Y antes de terminar sentí como mi boca se sellaba totalmente sin poder terminar lo que tenía que decir. Ella hizo un movimiento con sus manos cuando pasó esto.

- ¿Qué decías? - sonrió

- ¿Pero, qué? ¡No puedo hablar! ¿Qué me hizo esta loca? - me dije así mismo.