My angel hero

Capítulo 46

KAROL

Luego de una charla larga con el jefe, habían buenas noticias ¡por fin regresaba!

Y no solo yo, sino también Ruggero y la pequeña Alai, era una noticia estupenda, en mi caso, después de cinco años volvía a casa.

Sabía las cosas que se venían y una de ellas, para empezar, era darle respuestas a Ruggero después de ver lo que habían en esas puertas.

La idea de responder cada pregunta siempre me molestaba, no me gustaba hacerlo, no podía omitirlo, era una opción muy necesaria para que todo siguiera como están las cosas aquí.

El momento de saber la verdad a llegado.

***

- Amor - dice Ruggero rompiendo el silencio - estás muy callada ¿te sientes bien?

- Tengo una mazamorra de sentimientos, solo eso - escondo mi cara en su pecho.

- ¿Mazamorra de sentimientos? - repite graciosamente confundido - ¿y a qué se debe eso?

- Lo dije literalmente - rodeo mis ojos y río - no sé, quizás por lo que viene después - me levanto de su regazo y me siento en el sofá.

- ¿A lo que viene después? - arquea una ceja - ¿esto tiene que ver también con las puertas que vi? - asiento - esto es tan turbio, lo sabes ¿no?

- Desde mi punto de vista...no - encojo mis hombros - solo es misterio.

- No estaría entendiendo porque tanto misterio a esto.

- Desde tu accidente, todo es diferente Rugge.

- Y desde el tuyo también.

Quedé congelada ante su respuesta.

- Oh por favor Karol - se pone la camiseta - ¿me vas a negar que sufriste un accidente después de que tu escape y persecución con Eva? - me miró fijamente.

- No, no te lo voy a negar - abre sus ojos sorprendido, no entendí.

Hubo silencio.

- Entonces ¡¿sufriste un accidente?!

- ¿Por qué te sorprende? - lo miro extrañada.

- ¡Te estaba haciendo una broma! - se agarra la cabeza.

- ¿UNA BROMA? ¡pensé que hablabas en serio! ¡pensé que lo sabías!

- ¿Cómo lo iba a saber si vos nunca me contaste lo que pasó en tu vida? - parece enojado.

- Buen punto... - suspiro - pero eso no significa que me lo recuerdes siempre con un tono de enojo - me cruzo de brazos.

- ¿Cómo querés que reaccione? Apareciste en mi vida de la nada, me enamoré perdidamente de vos sin conocerte bien, no digo que estoy arrepentido, sabés que te amo, pero nunca supe quien eras en realidad, me tuve que enterar por otros - se masajea la frente con sus dedos - ahora me confiesas que sufriste un accidente y eso tampoco me lo contaste.

- Eres insoportable con el tema Ruggero - me levanto del sillón - no quiero empezar una discusión contigo.

Me dirijo hacia las escaleras rápidamente, creo que las respuestas serán otro día o quizás nunca, ya no lo sé.