Capítulo 16

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RUGGERO

Karol, bueno, "Luna" y yo nos dirigimos hacia la cafetería del Roller, ella prefirió sentarse en el sofá, la noté extraña luego de que saliéramos de la enfermería. Yo por mi parte me acerque hacia los chicos.

Mientras charlaba, observé como Vietto le ofrecía un jugo, ella sonrió amablemente mientras le daba un gracias.

"Que hermosa sonrisa tiene"

No le tome tanta importancia a lo que platicaban, pues los chicos y yo estábamos planeando algunas cosas para este fin de semana.

Me comentaban que las clases en la universidad aun no comenzaban, me atrase todo un ciclo por lo del accidente.

"Quién me manda hacer una boludez tan grande!"

- Bueno súbditos - dije mientras dejaba el vaso en la mesa - el rey necesita ir a ocuparse.

- A quién vas a fajar querido rey? - dijo el cordobés.

- A vos, querido Agustín - le guiñe el ojo.

- Miau... - dijo Jorge.

- Ay si!!! - dijo con voz rara el - Si me vas a fajar, fajame bien eh...soy exigente.

- Voy a fajarte a trompadas Agustín - respondí conteniendo la risa - solo voy al baño pelotudo.

- Me quedaré con las ganas, guapo - dijo luego lanzó una carcajada.

- Agus, no me sorprendería que algún día me confieses que sos gay - reí - te sale tan natural.

- Ya, ya, ya - dijo cruzando los brazos - vaya a ocuparse o se le sale por acá.

- Ya comprendo porque Teresa te dejó - arquee una ceja.

- Corrección - dijo con el dedo índice levantado - yo la dejé, está claro? a mi nadie me deja.

- Como digas Agus - reí y me dirigí al baño.

Me ocupe rápidamente, al salir miré alrededor tratando de encontrar a aquellos ojitos verdes, pero ya no estaban.

"Donde esta Karol?!"

- Buscas a Luna? - me preguntó Vietto.

- Hola, sí - estire mi mano para saludarlo, correspondió el saludo - sabes a donde se fue?

- No, solo la vi salir del Roller - respondió - ella también te estaba buscando.

- A dónde habrá ido? - me pregunté a mi mismo - gracias Gastón, es mejor que la busque - le dije y salí del Roller.

Ya afuera, caminaba rápido y miraba por todos los lados; primera calle, segunda calle, tercera calle, ningún rastro de ella.

Caminé una media hora tratando de encontrarla, pero nada, me senté en una banca a descansar, creo que me había recorrido unas "150" calles, por lo menos.

No me había dado cuenta de que estaba muy lejos de casa y que estaba sentando en la parada de taxis, tomé la decisión de no seguir con la búsqueda e irme.

Mientras esperaba la llegada de un automóvil, observe el paisaje, era un pueblo solitario, algo descampado, tranquilo; habían muchos animales, personas vestidas con ropa algo rota y sucia.

- En que clase de lugar estoy? - me pregunté a mi mismo - Yo, Ruggero en estos lugares? Qué pensarán de mi? Jodeme y el taxi que no llega!!! - exclame algo enojado.

No podía esperar más, el lugar no era para nada de mi agrado, nunca estuve aquí.

"Mierda, me voy"

Me paré y emprendí mi el rumbo otra vez. Ya estaba por doblar por la esquina, cuando una luz sumamente brillante capta mi atención, traté de ignorarla pero fue inútil.

Me fui acercando lentamente hacia aquel brillo, sentía que cada paso que daba, esa luz retrocedía.

"Vamos, dejate de mover!!!"

De un momento a otro, estaba en medio de la nada.

"Pero qué es esto?!"

La luz brillante se convirtió en un tipo de portal donde te transporta a otra dimensión del planeta, se podía ver una casa color blanca, con cerca, un jardín, un auto rojo y una chica de espaldas mirando aquella casa.

Me acerque tanto que tal cosa me absorbió y termine tirado en plena calle.

Aquella chica de cabello castaño y lacio seguía mirando esa casa, me levanté y me escondí detrás de un arbusto.

Caminó y quedó a unos centímetros de la cerca, giró su cabeza y...mis ojos no podían creer lo que veía.

"KAROL?!?!?!?!"

My angel hero Donde viven las historias. Descúbrelo ahora