El Sol y La Luna ✨En Remodelación✨

17. Ahora si, el entrenamiento

La madre de Yuuri les trajo un plato de ensalada.

-M-Mamá, creo que te tomaste muy en serio lo de nada de grasa.
-Todo para cuidarte, mi pequeño.

Acarició el cabello de Yuuri y salió del comedor.

-Bien Yuuri, desayunemos y entrenaremos en seguida ¿vale?
-S-Si.

Hacía un rato que Pitchit y Yurio habían dejado la habitación para recorrer la ciudad, que la casa de sentía un poco vacia.

Otabek y JJ estaban aún dormidos.

Sólo estaban Viktor y Yuuri en la mesa.

-¿V-Viktor...?
-¿Hmm?

Viktor se pasó el trozo de zanahoria que estaba comiendo.

-Q-Quería preguntarte...
-¿Qué pasa?
-¿Q-Qué era el bulto en tu cama?

Viktor se sonrojó.

Un nudo se le formó en la garganta.

-Y-Yo... ¡M-Mira la hora! ¡D-Debemos apurarnos!- dijo evadiendo la pregunta.

-P-Pero... llegando me explicas todo.
-Haha, está bien.

Viktor tomó los cachetes de Yuuri entre sus manos y los apachurró.

Salieron de la casa... y empezaron el entrenamiento.

-Debes trotar de aquí, hasta ése edificio de allá.
-¡¿A-AH?! ¡Pero si es mucho!
-Dices que quieres bajar de peso ¿No? Esto te ayudará. Tu... sólo hazme caso.

Y haz caso a los blogs de Internet.

-Argh, está bien.

Yuuri se puso en camino.

Al menos tendré tiempo de pensar.

¿Dónde podría estar Sol?
Lo único que se de él es... ¡totalmente nada!

¿Qué necesito hacer para encontrarlo?
¿Me debo parar de cabeza para el menos saber su nombre?

¿Sabrá lo mucho que espero nuestro encuentro?
¿Sabrá que cada vez que suspiró... pienso en él?
¿Sabrá que el dolor en mi pecho es causado específicamente por él...? Y...
Por Viktor.

No Yuuri, no.
Un hombre como Viktor no ha de estar solo. De seguro tiene pareja o ¡yo que se! A lo mejor no le interesan estas cosas.

Llegó.

Tanto pensar le había hecho fácil el camino, sólo le faltaba regresar.

Bien, algo es algo.

¿Que pasará si no encuentro a Sol a tiempo?
¿Desapareceré así sin más?
Universo, no puedes... No puedes arrebatarme esto. Estoy dispuesto a pelear por ello ¡No voy a rendirme fácilmente!

-¿Ves? No fue tan difícil. Lo hiciste rápido.
-G-Gracias.
-Ahora, haz otras 5 vueltas.

Yuuri suspiró.

Podía hacerlo.
Podia hacer otras 20 vueltas.
Podía hacer otras 200 vueltas.
Quería estar preparado.

-Está bien, ahora vuelvo.

Mientras Yuuri hacía los ejercicios, Viktor empezaba a preocuparse.

Yuuri...
Que nombre tan bonito.
Ese es el nombre al cual...
No quiero hacerle daño.

¿Qué debo hacer, universo?
¿Seguir mi hilo del destino o... irme con aquel amor prohibido?

Esto es tan confuso.

-¡Viktor! Ya lo hice, di las 5 vueltas ¿Ahora que?
-N-No creí que las ibas a hacer tan rápido. Vamos al parque y allí harás unas cuántas lagartijas, sentadillas y abdominales.
-*suspiro* Está bien.