18. El parque

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Llegaron al parque.

-Bien Yuuri, debes al menos hacer 15 veces cada ejercicio.
-E-Está bien- dijo y se sonrojó, le gustaba estar con Viktor.

A Yuuri se le veía un poco cansado.
Aún así, continuó.

Cinco.

Diez.

Quince.

Veinte.

Veinticinco.

Treinta.

¿Este hombre nunca se cansa?- pensó Viktor- Esa persona que busca... ¿De verdad es muy importante para él?

-Ya terminé- pronunció Yuuri, con mucho sudor.
-Ya lo vi, ahora continúa con las sentadillas.

¿De quién se tratará aquella persona?

¿Un hombre quizás?

¿Una mujer?

El albino no se dió cuenta de que Yuuri ya había terminado de nuevo los ejercicios.

-Supongo que me seguiré con las abdominales.

¿Cómo será?

¿Es guapo o guapa?

¿Se parece a... mi?

-¿Viktor? ¡Viktor! ¿Estas en la Luna?
-¿Q-Qué?
-Que si estas en la Luna.

Viktor tomó la camisa de Yuuri, quien se veía muy asustado.

-Escuchame bien, sabandija ¡no vuelvas a pronunciar ese nombre! ¿entendido?

¿Qué demonios te pasa, Nikiforov?

-Y-Yo...
-¡L-Lo siento Yuuri!

Le dejó caer con cuidado.

-Y-Yo no... Yo no quiero hacerte daño...
-¿Qué tienes en mente, Nikiforov?

Viktor se quedó en blanco.

-Si no tienes a algo más para desquitarte conmigo, me voy.
-N-No es eso... ese nombre...
-¿Qué tiene ese nombre?
-...Es de mi pareja, ¡y d-debes respetarla!

¿Q-Qué?

Viktor... tiene pareja.

Bueno, ya lo veía venir, no se porque me sorprendo... pero...

Nunca creí que él me lo diría.

-¿Y-Yuuri? ¿E-Estás bien?
-Sólo... necesito agua.

El pelinegro se paró de la banca donde estaba sentado y fue "corriendo" a una tienda que estaba cerca de allí.

-¿Cuánto es?- dijo tomando una botella de agua.
-100¥ por favor.

Yuuri le pagó y salió de la tienda.

Se sentía un poco decepcionado.

Sol puede ser mi hilo del destino, pero me hubiera encantado que Viktor... fuese él.

Era tarde. Se habían demorado mucho con el entrenamiento y eran como las 2 de la tarde.

Yuuri llegó a su casa y, para su sorpresa, no estaba Viktor ahí.

-¿Dónde esta Viktor?- le dijo Yuuri a Yurio.
-Ni idea, creí que estaba contigo.
-Estaba. Fuí a una tienda y no lo vi más.

Yurio se sentó.

-Bueno, si no regresa en una hora... significa que está enojado.
-¿Q-Qué? ¿Por qué deberia estar enojado?
-No lo se, preguntate eso.

¿Qué hice esta vez?

-¿Yuuri? Tienes que ayudarnos a pegar esto- dijo Mila con unos carteles bajo su brazo.
-¿Qué es?
-Ven, Pitchit tiene unos sueltos.

Salieron de la casa de Yuuri y Pitchit le enseñó un cartel.

Salieron de la casa de Yuuri y Pitchit le enseñó un cartel

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-¡¿A-AH?! ¡No podemos pegar eso!
-Claro que si. Y podremos encontrar a Sol más rápido.
-No pusiste ni nombre ni dirección.
-Oh, pues... ¡yo que se! Que se las ingenie una vez en su vida.

El resto de la tarde; Yuuri, Pitchit y Mila se la pasaron pegando los carteles por toda la ciudad.

El Sol y La Luna ✨En Remodelación✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora