La ida de Jackson le afectó mucho a Lizzi, ella está perdidamente enamorada de el, tal como lo está el de ella.
Lizzi deberá buscar apoyo de su hermano y mejores amigos para poder llevar con esta relación a distancia, pero no será nada fácil, ya v...
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Stiles llamó a Allison y a Lydia, claramente mi mente en ese momento estaba en otra parte, el punto es que Allison le dijo que tenía que hacer lo imposible para que el entrenador detuviera el autobús, y estoy totalmente de acuerdo con eso, Scott debe recuperarse.
—Entrenador, son cinco minutos para ir al baño ¿Si? Hemos estado aquí como tres horas y...—Finstock lo interrumpió con su silbato—¡Quedan 97 kilómetros para...!—nuevamente ese maldito silbato, como me irrita—¡Estar encerrados por tres horas no es bueno para...!—otra vez el silbato—¿¡Sabe!? ¡Nuestras vejigas no son...!—Finstock lo hizo otra vez y Stiles ya comenzaba a molestarse bastante—¡Oiga!—silbato—¡Entrenador!—silbato—¡Pero...!—silbato—¿¡Puede..!?—silbato, ahora Finstock no lo dejaba decir ni una sola palabra sin interrumpirlo con el silbato, realmente no me gustaría oír ese sonido nuevamente en mi vida, pero no puedo evitar que me de risa la cara de irritación de Stiles—¡DÉJEME HABLAR! Estoy...—lo interrumpió nuevamente—Cada vez que...—de nuevo el silbato, esta vez Stiles dio un suspiro de irritación.
—¡¡Regresa a tu asiento, Stilinski!!—le gritá Finstock
—¡¡ESTÁ BIEN!!—le gritó Stiles... wow, a alguien ya se le acabó la paciencia
—Y Jared, mantén los ojos en el horizonte.
Jared estaba muy mareado, diría que vomitaría en cualquier momento, Stiles abrió mucho sus ojos y miró a Jared
Oh, no.
No estará pensando en...
Sería totalmente asqueroso que...
Por favor que se le ocurra un mejor plan.
Lo hizo.
Demonios que lo hizo.
En cuanto el autobús se detuvo todos salieron de el, había un olor a vomito insoportable ahí dentro.
Stiles y yo ayudamos a Scott a caminar rodeando sus brazos por nuestros hombros, mientras mas nos acercábamos a unos baños que habían nos encontramos a Allison y a Lydia.
—Se ve muy mal—comentó Allison, se veía muy preocupada por Scott, lo llevamos hasta los baños y lo sentamos en el piso con su espalda afirmada en la pared.
Allison le levantó la remera, su herida estaba mil veces peor, su sangre se veía negra, era... horrible.
—Ay Dios mío, ¿Por qué no nos dijiste?—le preguntó Allison a Scott
—Perdón—contestó Scott, estaba medio sonriendo, al parecer, a pesar de las circunstancias le agradaba tener a Allison cerca.
Eso es tierno.
—Bien, dame un segundo, ¿Si?—le preguntó Allison, luego se acercó a nosotros—Esto no debería estar pasando
