Vivian abrió los ojos en medio de una celda con barrotes de hierro, la luz era escaza pero al suficiente como para poder ver los contornos de los barrotes y las paredes. La mujer se sentó sobre el frio suelo y refregó sus cansados ojos, se encontraba exhausta a pesar de haber estado inconsciente por horas. Vivian observo su entorno y encontró a otra persona a su lado, con cuidado, la mujer se acercó al cuerpo y quito los cabellos claros del rostro desconocido.
-Katia- susurro la mujer con lágrimas amontonándose en sus ojos al reconocerla, su mejor amiga había vuelto a meterse en problemas por su culpa y Vivian no estaba tan segura de que pudiesen salvarse esta vez.
-Pensé que jamás regresaríamos aquí- Katia, la mujer de cabellos rubios, abrió sus ojos color miel con cuidado y se sentó con gran esfuerzo debido al enorme dolor en su espalda –Hey Viv, han pasado algunos años verdad?- la castaña le miro sorprendida y asintió antes de abrazar a su mejor amiga.
-Vaya reencuentro, uh? De vuelta en Worldless- las imágenes de su última vez en aquel mundo de ensueño atacaron a Vivian, la mujer agacho la mirada con tristeza y paso una mano por su estómago inconscientemente.
-Todo va a estar bien Viv- Katia tomo el hombro de su amiga y le dio un apretón antes de ponerse en pie y sacudir sus ropas, ahora polvorientas, la mujer examino la celda con detenimiento pero no encontró salida alguna, no había puertas, ni ventanas, ni ladrillos salidos, objetos filosos, nada.
-Espero que Beca y Megan estén bien- la sonrisa de su amada hija inundo la mente de Katia y esta regreso a sentarse junto a Vivian.
-Megan es fuerte, de seguro está buscándome, ella sabía que iba hacia ti, por lo que ahora Beca y ella deben estar juntas- la castaña asintió con la mirada perdida, rezando a quien la escuchase por la seguridad de su hija y su sobrina.
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-Esto es todo?- Megan miro con incredulidad a Beca y esta asintió encogiéndose de hombros.
-Solo una cabaña en el lago, que esperabas? La CIA, el FBI, CSI?- Beca rodo los ojos y camino distraídamente hacia la cabaña de madera a orillas de un lago de aguas verdes, dicha cabaña consistía en una pequeña casa, con dos habitación y un comedor conectado a la cocina, además del baño.
Las jóvenes entraron en la cabaña e hicieron una mueca de asco al ver la cantidad de polvo y telas de araña en el lugar, los muebles se encontraban pudriéndose, una ventana rota con un agujero del tamaño de algún animal pequeño daba una vista tétrica de la pequeña cocina abandonada, los muebles roídos y el piso rechinante.
-Genial, una puta cabaña de película de terror en medio de la noche, algo más?- al terminar de hablar y como por arte de magia, Megan bufo cuando el cielo comenzó a opacarse aún más a través de las ventanas y estas comenzaron a mojarse por la tormenta.
-Y tenías que decirlo!- Beca camino hacia la segunda habitación en la cabaña, la cual funcionaba como estudio de su madre y abrió las dos grandes puertas de madera con cristales en ellas, esas eran las únicas puertas intactas de toda la cabaña.
-Qué buscas?- Megan se sentó en uno de los cómodos sillones de la habitación mientras Beca rebuscaba en los estantes y cajones de su madre.
-Algo- replico la joven de cabello negro sin levantar la vista de los papeles que tenía en la mano –Aquí esta!- la pelinegra tomo una carta y se sentó frente a Megan –Querida Beca, si algún día desaparezco de tu vida sin razón aparente y si deseas encontrarme aun después de eso, toma la botella que te he regalado y dibuja el símbolo de mi collar en la puerta de mi estudio, esa puerta te rebelara muchísimas cosas que jamás me atreví a contarte hija mía, ten cuidado, te ama, mamá- Beca releyó las últimas palabras de su madre una y otra vez, generando un mantra en su cabeza, la joven necesitaba saber que su madre no la había abandonado por su cuenta.
-Estas bien?- el tono duro pero a la vez preocupado de Megan llamo la atención de Beca y esta asintió lentamente antes de ponerse en pie y tomar la botella morada de su mochila.
-Mamá- murmuro mientras ponía el líquido en su dedo y dibujaba un circulo en la puerta –Tía Katia- coloco su dedo en medio del circulo e hizo una línea hacia abajo hasta unos centímetros después de la circunferencia.
-Qué demonios?- cuando la puerta paso de congelada a caliente y un aire primaveral la atravesó Megan se puso en pie y camino hacia la pelinegra –Qué paso con la puerta?- la joven miro a Beca por respuestas pero al ver la sorpresa, que debía igualar la suya, se resignó y coloco una mano en la puerta –Da igual, vámonos-
-Espera- Beca coloco una mano al lado de la de Megan y sintió como el calor de la puerta pasaba por todo su cuerpo, un sentimiento de nostalgia la invadió y sintió sus ojos aguarse sin razón alguna –No creo que sea buena idea abrirla- murmuro la joven con los ojos fijos en la rubia a su lado, aquella puerta le daba un sentimiento extraño, mezclado entre el miedo y la felicidad, como si ambos sentimientos luchasen por el control.
-Vivian dijo que debíamos hacerlo, tal vez no la conozca mucho, pero ella estuvo siempre conmigo y mi madre, confío en su palabra- Beca se sorprendió de ver a la joven tan convencida de algo y no logro hacer otra cosa más que asentir y empujar la puerta hacia afuera al mismo tiempo que Megan.
............
-Vivian Rider y Katia Matthews, nombres extraños en un mundo como el nuestro- un hombre con una brillante armadura negra entro en la sala de celdas y se acercó hasta las mujeres sentadas dentro de la única celda ocupada.
-Quién mierda eres?- Katia se puso en pie de un salto y se pegó a los barrotes intentando ver la identidad del caballero.
-Eso no importa, no soy más que un simple peón- el hombre tomo un frasco verde en sus manos y lo arrojo dentro de la celda y a los pies de Vivian –Seria mejor preguntar qué pasaría si sus amadas hijas abren ese estúpido portal- ambas mujeres miraron al hombre con odio y este sonrió mostrando sus podridos dientes.
-Si te atreves a tocarles si quiera un pelo, te asesinare lentamente- Vivian miro al hombre sin emoción alguna.
-Lo se querida, eso lo sé- el caballero movió una mano en el aire restándole importancia al asunto y dejo escapar una carcajada –Pero no le haremos nada a sus hijas, ellas lo harán por su cuenta y será su culpa, mi muy querida amiga- el caballero se quitó el casco, que cubría sus ojos y cabello, dejando ver a lo que una vez había sido un elegante y refinado caballero de la corte del rey.
-Seth- ambas amigas murmuraron su nombre y el este asintió con desgano, el mismo hombre que hace ya varios años había ayudado a salvar un reino y reconstruirlo se encontraba a punto de destruirlo.
-Le has dejado instrucciones a tu hija, de abrir aquella puerta de nuevo solo para venir a buscarte y adivina qué? Ella va a hacerlo, tal como lo esperamos- el hombre chasqueo sus dedos y sonrió de oreja a oreja –Tan fácil como eso, ellas abrirán el portal y ambos mundos se fusionaran, sus hijas serán traídas aquí y nosotros llevados al mundo humano- Katia y Vivian se miraron con terror mientras la torre en que se encontraban comenzaba a temblar –Parece que ya está comenzando!-
.........
Un humo negro comenzó a salir de la puerta antes abierta, este envolvió la cabaña provocando que todo comenzase a temblar mientras Beca y Megan se sujetaban de un sillón, el temblor aumento y aumento hasta que la casa parecía que saldría volando pero de repente se detuvo, la cabaña volvió a su tranquilidad normal, pero algo era diferente esta vez, el aire se encontraba más pesado y el frio helado se había convertido en una calor abrasador.
-Qué demonios fue eso?- Megan se puso en pie y sintió calor en su cuerpo, la joven miro sus manos confundidas y luego fuera de la ventana, donde todo era negro y borroso.
-N-no tengo idea- Beca se acercó a la ventana y miro hacia fuera, descubriendo un cielo violeta con una estrella azul iluminándolo –Pero estoy segura de que ya no estamos en el lago- murmuro para sí misma al notar varias criaturas con cuernos en sus cabeza, piel roja y piernas peludas caminando cerca de la cabaña.
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Let's End This
RandomHace muchos años ellas fueron heroínas, la gente por las calles llamaba sus nombres y les alababan. Ahora no son nadie, sus vida son monótonas hasta que ya no lo son, todo cambia, de nuevo, todo se da vuelta. El futuro de ambas y sus vidas penden de...