"no salgo de mi casa a menos que la urgencia me lleve de la mano" había dicho Emily Dickinson.
Rynn sabía el riesgo que corría yendo a ver a Joe, aquella ciudad, aquel hospital, aquello era otro mundo.
Cómo iba a saber con quién se iba a encontrar? Cómo podría estar preparada para las preguntas que ellos le hicieran ?
Ellos. Joe le había preguntado una vez quiénes eran ellos. Ese era el peligro con que ambos convivían : ellos podrían ser cualquier persona.
La primera persona que encontró fue a una enfermera que había en recepción, tiesa por el almidón, era una de esas de risa resonante , tan rápidas para la risa y para la ayuda , le parecían a Rynn que ellas eran las que mantenían a Estados Unidos en marcha. Esas mujeres increíbles y avasalladoras.
—haz de subir un piso y seguir por el pasillo la cuatro cero siete. Tú ve escuchando, en dónde escuches ruido ahí es, es como una boda italiana.
—ok, gracias.
La mujer sonrió
—es realmente un amor no? Yo subiría antes que aparezca toda su familia y empiecen a gritar.
En la habitación 407 no oyó nada. Tocó la puerta pero nadie respondió y pasó pensando que no había nadie.
En el interior, un tabique de plástico en forma de acordeón estaba a medio correr. En la cama cercana a la puerta, un gordo que parecía un buda desagradable seguía una película pero sin sonido en la televisión. Una chica de unos doce años, con aspecto de haber comido muchos tallarines en su vida , estaba acostada boca abajo comiendo bombones y dejando los que no le gustaban de nuevo en la caja y los envoltorios los dejaba en el suelo como hojas de otoño. Un chico de la edad de Rynn , una versión más maciza de Joe , estaba sentada cerca de la otra cama. No alzó los ojos de las páginas de color de una revista.
Entonces Rynn vio a Joe, muy pequeño, casi perdido en la cama que había al otro lado de la habitación. Su rostro no estaba tan blanco como las sábanas sino de un horrible gris pescado que la dejó sin aliento. Estaba segura que no podía estar más gris ni aunque estuviera muerto.
Sabía que estaba enfermo pero no así, que Joe, su Joe, Joe el mago, tuviera ese aspecto.
La chica que estaba en el suelo se vio obligada a hablar ya que Rynn permanecía inerte en la puerta de la habitación.
—hola soy Taylor y el es mi hermano Tom, en realidad él es el enfermo por los cómics- has estado antes aquí?
Rynn consiguió mover la cabeza para negar, nunca había visto a Joe en ese estado.
—ahora está bien—dijo la chica sacándose un trozo de nuez de la muela.
Rynn por fin pudo hablar
—eso dicen los médicos?
—todavía está adormilado— lo conoces de la escuela?
Aún estaba meditando su respuesta cuando hablo el chico de las historietas.
—cómo le va a conocer de la escuela?
Rynn miro a Tom antes de volver sus ojos a Joe, cuanto sabrá este chico?
—quiero decir —dijo Tom aclarando su respuesta—que él es mucho mayor que ella.
—qué edad tienes?
—15
—la misma edad que yo. Y porque no te vi nunca en la escuela?
—tal vez es porque no vamos a la misma escuela.
—ah si, yo no voy a la de la parroquia y tu?
—yo tampoco
—entonces , cómo lo explicas?.
—Apostaría que es una de esas privadas—dijo la niña, rechazando otro bombón— allí hablan con ese acento.
—por estos alrededores?
Rynn cerró los ojos con un esfuerzo por apartar de su mente aquella máscara sin vida que era Joe. Tenía que pensar. Se decía que esos dos chicos no eran suspicaces: era la forma directa que hablan los niños, por qué lo son. Eran así los niños ingleses? Tan inquisitivos? El niño volvió a hablar.
—te he hecho una pregunta—su voz era una acusación— es por aquí?
—no no es por aquí.
—eres inglesa o algo así?— pregunto Taylor
—entonces cómo has conocido a Joe?
—En realidad de sus espectáculos de magia— sólo lo dijo pero deseando que se largasen y la dejaran sola con Joe— en fiestas— se oyó decir— el sábado ante pasado dió un espectáculo encantador.— encantador — imitó Taylor frunciendo la boca como una inglesa al tomar el té.
— el creé que con eso se puede escapar— escupió Taylor
— chist..! — la calló Tom. Pero Taylor siguió mientras miraba fijo a Rynn
— es perfectamente válido, tiene que hacerse cargo del taller de papá y cargar con todas las deudas que hay por el "problema" que tiene mi padre, es psicológico lo hace para tener algo para olvidarse de lo que padecemos. Viste somos la tipica familia americana.
— basta!— dijo la voz detrás de la revista de comic.
Rynn deseaba abrazar a Joe y decirle todo, todo lo que lo amaba. Luego preguntó
— qué dicen los médicos ?
La voz detras de la revista se burló
— y ellos qué saben?
— en este momento está atiborrado de antibióticos.
dijo la chica
— fármacos— aclaró el chico.
— nosotros estamos esperando que venga mi mamá—dijo Taylor— se le ha hecho tarde.
Rynn le corrió un escalofrío, si venía la madre de Joe serían más preguntas, incluso pidrían ofrecerle llevarla a casa... luchó con la sensación de pánico
Tom cerró la revista y bostezó
— puedes acercarte no es contagioso ni nada de eso. Sólo que está lleno de drogas que probablemente será adicto antes de salir de aquí— riéndose de su propio chiste negro se levantó de la silla.
— adelante, puedes acercarte, si puedes despiértalo. Probablemente le haga bien— hizo sonar el tabique de plástico ¿ quieres que cierre esto?.
Rynn lo miró, entre lágrimas. Su sonrisa le recordaba a la de Joe. Estaba desplegando los paneles de plástico, creando la intimidad a su alrededor, mientras ella permanecía inmóvil a los pies de la cama. Una vez sola, Rynn corrió hasta la cabecera.
— Joe?
Nadie le respondió, Rynn lloró abandonándose al fin a la absoluta sensación de desvalimiento que había invadido su ser desde el momento que vió su rostro.
— Te amo— dijo las palabras casi para ella misma.
El amor nunca fue parte del plan que ella y su padre habían trazado con tanto detalle. Amor, en aquel frío atardecer de noviembre, no podía seguir sola, sin Joe no. Imposible hacer lo que tenía que hacer, ahora lo más importante era que Joe saliera de esa máscara gris.
Los hermanos de Joe sólo pensaban que ella era una amiga, y en cualquier momento una mujer correría la separación de plástico y le preguntaría cosas que no quería tener que responder.
besó a Joe
— te amo— susurró a su oído.
Luego apartó la temblorosa división de plástico y huyó.
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La niña y el mago © #PGP2017
FanfictionEsta es la historia de amor y suspenso , denle una oportunidad sé que les encantará espero que la disfruten . Un agregado importante es Joe Jonas como el protagonista y a Christina Ricci como la niña misteriosa así que disfrútenla.