La niña y el mago © #PGP2017

Capítulo 11: Después del final (parte 1)

Se quedó inmóvil. 

El cuerpo del señor Hallet yacía caído hacia un costado, ella estaba quieta como la noche. Las ventanas y toda la casa contenían el aliento. Allá afuera el frío congelaba todo, pero Rynn estaba calmada no estaba asustada como la última vez. Su mente estaba aún mas clara ahora, sabía que estaba haciendo, ya no le parecía un sueño. Con el alcohol en sangre que tenía el señor Hallet fue fácil desinhibir sus sentidos y que pensara que sus ojos pesaban porque había tomado, que su ritmo cardíaco disminuyera por el sueño, hasta que cayó. Ahora tenía que hacer su trabajo, otra vez al sótano. Necesitaba todas las fuerzas que tenía y más pero tenía todo el tiempo del mundo quién extrañaría al señor Hallet? pedazo de basura, alcohólico, pederasta, violador, realmente pensaba en que hizo un bien en matarlo, pero este pueblo era un lugar desconocido para ella tal vez había mas gente a favor de los Hallet o había mas Hallets? pero no podía pensar en eso ahora así que acostó el cuerpo y lo arrastró por los brazos desde los hombros por momentos hasta el sótano, sólo lo dejó caer, luego preparó los químicos y las vendas lo envolvió, cada pierna pesaba mucho así como los brazos y el torso, la señora Hallet pesaba 40 kilos menos que el señor Hallet seguro, él pesaba mucho más. Descansaba en intervalos y se ayudaba con una roldana que había instalado en la parte del techo para poder levantar el cuerpo dejaba el cuerpo suspendido trabando la roldana y así poder envolverlo. 

Tardó unas 10 horas  en limpiar los instrumentos, el sótano, los pisos y los muebles del living, parecía que todo el lugar había quedado impregnado el olor a Frank Hallet. No quería estar ahí pero no podía irse, cuando terminó de encerar el piso y acomodar todo se fue a dormir, pero antes de eso se acordó de Joe, y rogó a Dios que luchara y saliera adelante. A la tarde se despertó y salió a la calle, era domingo, las patrullas preguntaban a todos por la señora Hallet todavía no sabían que Frank Hallet faltaba. Llegó al pueblo en colectivo compró unas provisiones y trajo libros entre ellos uno de cocina campestre donde enseñaban a descuartizar el animal de campo desde cero cómo desangrarlo y sacarle la piel, pensaba en cómo deshacerse del cuerpo. 

También pensaba en lo que le dijo Frank Hallet y tenía razón había muchos restos de ADN en el sótano tenía que hacer algo y lo necesitaba a Joe, este era el último favor que le iba a pedir después se iría del pueblo y de su vida no podía seguir lastimándolo la última vez fue mágico pero le costó no sólo la salud de Joe; se amaron pero él estaba enfermo y empeoró por estar en la lluvia, se seguía culpando por eso, sino también su libertad pero ella jamás testificaría en contra de Joe pero él era capaz de culparse para que ella no vaya a la cárcel. Las semanas pasaron tan tranquilas como siempre, Rynn jamás se esperó que la llamaran por Joe pero esa persona apareció.

—hola?- Rynn atiende, el número era desconocido.

—hola, Rynn Jacobs?- la voz era de una chica.

— si, yo soy. quién habla? 

la voz del otro lado hace una pausa parece reirse

— mi hermano Joe ayer despertó, la fiebre bajó y los antibióticos le hacen efecto todavía no habla pero reaccionó. 

Rynn se quedó en silencio, no lo podía creer. 

— hola? estas ahi? 

— si perdón, es enserio? y cómo tienes mi número?- Rynn estaba muy nerviosa.

— Joe tenía tu número en su celular, me pareció raro que solo fuera el de tu casa, me contó que eras su amiga y mis hermanos me dijeron que viniste a verlo pero él estaba dormido, bueno eres importante para él porque jamas tiene el número de una chica en su celular a menos que sea de nosotras. 

— ah y tu nombre es?— la voz de Rynn estaba calmada pero forzada.

— Taylor y soy niña, se que parece de niño pero es larga historia.