3. La llegada

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- ¡te extrañaremos! - exclama Louis, envolviendo a su hermana con un cálido abrazo.- Yo te extrañaré - completa con un tono de voz un poco quebrantado.

- ¡yo más! - murmura entre sollozos, a pesar de que ayer había sido un día muy difícil para ella por la "traición" de su hermano, como ella lo llamó, sabe que él tiene la razón pero aún así, no lo quiere aceptar, ya que aferrándose al pasado es la única forma de sentir que nunca olvidará a Grace, chica a la cual quería como a una hermana y en ese momento sus hermosos ojos azules se cristalizaron ante el recuerdo que surgió por su mente dejando caer unas cuantas lágrimas que se quitó enseguida con la palma de su mano.

Se encontraba con su pelo rubio oscuro amarrado en una coleta alta, mal hecha, una remera color azul cielo, unos jeans blancos y unas zapatillas deportivas color rosa. Luego que Louis la despertara y se enterara por parte de él que sólo tenía media hora para alistarse, optó por tomar las primeras prendas que encontró.

el último llamado hacia su vuelo retumba por los altavoces de la sala de espera. Toma sus maletas, les da un último abrazo a su familia y se despide con un ademán.
Una vez sentada en el avión observa la ventanilla tratando de deshacerse de sus pensamientos, que hacían que se sintiera culpable por irse. Se colocó los auriculares dejando invadir su mundo con las melodías de la música causándole una sensación de tranquilidad, pero con una sola pregunta que retumbaba por completo en su mente: ¿cómo se las ingeniería Louis para que ella esté en una Academia de Artes, en donde no sabe hacer ninguna de ellas ?

- ¡Bienvenidos a Ligthsville! - anuncia la azafata a través del altavoz.

Chloe abre sus ojos, observa la ventanilla desde las alturas, toda la ciudad tiene una vista grandiosa nunca había ido allí, así que esta era la primera vez que salía de su ciudad natal Winderlle. Muchos pensarían que como sus padres son grandes ejecutivos tendrían muchas posibilidades de ir a conocer el mundo con sus hijos, pero en realidad viven todo el tiempo esclavizados en su trabajo.

Al bajarse del avión observa cómo las personas esperan a sus familiares y amigos con los típicos carteles de siempre, en ella surgió un sentimiento de melancolía ya que nadie estaría esperándola.

Entró a las instalaciones a recoger sus maletas, una vez con ellas se dispone a salir del aeropuerto. Al dirigirse a la entrada principal observa un cartel con su nombre escrito, lo lleva un Chico demostrando aproximadamente la edad de ella, con unos jeans azules oscuros, una camiseta blanca y Vans Negras, Su cabellos color dorado hipnotizaba a cualquiera que los veía, y eso mismo le ocurrió a chole.

se dispone a caminar hacia él, pero se cae de bruces por unas maletas que se encuentran a mitad del camino, "Maldición" piensa Chole tirada en el suelo, si no fuera por estar mirando a ese chico no se hubiera, bueno... Lo que siempre le pasa.
El chico se da cuenta de la situación pero en vez de acercarse ayudar aunque sea darle una mano para que se levante, se ríe de la situación mostrando su hermosa dentadura blanca junto con una sonrisa perfecta y cautivadora.

- ¿Te encuentras bien? - una chica le tiende la mano y le ayuda a levantarse. - lo siento mucho, dejé mis maletas aquí mientras hacía una llamada, lo siento. - dice corriendo las maletas y mostrándole un gesto de disculpa despidiéndose para irse.- voy tarde. ¡adiós!- al irse la chica, lo que le llamó la atención fue su hermoso cabello color azul rey, haciéndole desear tener ese color.
Pero su atención se desvía de nuevo, en la búsqueda de aquel cartel con su nombre, pero no hay rastros de él y con eso me refiero al chico, Chole dirige su vista hacia todos los lados pero infortunadamente no encuentra nada.

***

- ¡Me cansé de esperar, me voy! Su vuelo ya aterrizó pero nadie se ha acercado. - dice hablándole a la persona que se encuentra al otro lado de la línea. - Si me mandaras una foto de ella sería mas fácil ¿no crees? - girando su cabeza por lado y lado sacudiendo sus rizos dorados riéndose . Cuelga su teléfono y mira la fotografía que le acaban de enviar. La chica que observa tiene la tez blanca, sus cabellos son rubios pero un poco oscuros,en la fotografía tiene una gran sonrisa delineada por unos hermosos labios color carmesí, su nariz fina hace gran simetría con las facciones de su rostro, pero se detiene en sus ojos, dos hermosos cielos. "debe ser la típica hija de millonarios, hará gran amistad con Sarah Clifton" piensa el chico, pero enseguida una imagen se cruza por su mente, ¡ La chica que se cayó era ella ! , sale corriendo al lugar donde se encontraba antes. Al cruzar la puerta principal siente un gran dolor en su cabeza.
- ¡Auch! - exclaman los dos frotando sus frentes.

Brillando bajo las estrellasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora