4. D'art Brush et Pen Academy

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En el camino hacia a la academia, Chloe bajó la ventanilla del auto colocando sus brazos y apoyando su cabeza en ellos, dejando que el viento abrazara su hermoso cabello rubio oscuro, su mirada se perdió en aquel paisaje lleno de edificios y de un cielo azul que deslumbraba todo, grandes esculturas y torres de piedra adornaban a toda ligthsville junto con el mar que todo el mundo visitaba, aquel mar que emanaba paz y calidez, Chloe no creía todo lo que veía, aunque su ciudad natal fuese igual de grande que ésta todo era diferente incluyendo el ambiente en el que ella estaba a punto de adaptarse.

Al llegar a la academia, Chloe se bajó del auto quedando fascinada al ver el perfecto diseño y la simetría que ese lugar abordaba, era algo maravilloso. La parte delantera de d'art Brush et Pen Academy estaba rodeada por una fuente extremadamente grande como para cubrir todo el frente de la instalación, en la mitad había un puente para que los estudiantes entraran y no tuvieran que rodear toda la academia para acceder por la puerta trasera de ésta, sin embargo, la mejor vista que tenía la academia era el atardecer junto al mar, ese atardecer era lo que todos los alumnos esperaban para poder verlo y disfrutar de aquella vista, Chloe quedó estupefacta al ver lo que estaba delante de ella, ¡no lo creía! Jamás había pensado que una academia sería así, algo elegante y grande a la vez, con adornos y palmeras rodeando todas las instalaciones, en su mente tenía aquella idea de que era la típica academia que no tenia gran importancia, aquella donde todo se cae a mil pedazos y nadie hace nada por arreglarla y por lo visto esa idea estaba errada, totalmente errada.

Noach se quedó mirando un tiempo pensando en que la única persona que se había quedado mirando así a la academia era ella, no comprendía por qué tenía tanto asombro, después de todo ella pertenecía al mismo mundo de él, pero no se daba cuenta que aquella "niña mimada de papá y mamá" era totalmente diferente a los demás, sacudió la cabeza durante unos segundos, sacó las maletas del auto y las llevó hasta donde ella estaba, le indicó el camino y con una sonrisa burlona dijo:

- Cuando entres, por favor no te quedes como una tonta mirando el lugar.- Al mirarla, una sonrisa sale de aquellos labios rojos y perfectos.

- No te preocupes no soy una niña que está conociendo el mundo que la rodea, soy lo suficientemente grande como para saber que esta estúpida academia no es nada más que eso, estúpida, eso es lo que es, no me llama para nada la atención.- Miente, y poniendo los ojos en blanco alza sus maletas, camina por el puente y entra por las grandes puertas de madera talladas con espirales y enredaderas que seguían una perfecta simetría hasta llegar a la parte superior de ellas.

Al entrar, sus ojos se perdieron en aquella escalera imperial negra que formaba una curva en la parte superior hasta llegar al segundo piso, se paseó por todo el lugar presenciando el gran pasillo ancho con las paredes de color crema, después de haber caminado por el pasillo se encontró en un salón grande que estaba al lado de esa gran escalera imperial que había visto desde el principio, rodeó el lugar con sus hermosos ojos azules detallando cada esquina del salón, el suelo era de madera, pero lo más llamativo era aquel techo de cerámica cubierto de toda clases de dibujos, personas tocando instrumentos, unos bailando al son de la música y otros capturando el momento para recordarlo siempre, sus ojos se abrieron como platos y su asombro creció más y más por todo lo que estaba percibiendo, "cuanto desearía estar con Grace" pensó Chloe en ese preciso momento para compartir sus sentimientos por aquel lugar que estaba a punto de cambiar por completo su vida, sacudió su cabeza, tratando de volver a la realidad, así que dejó sus pensamientos en ese gran salón y subió las escaleras dirigiéndose hacia la oficina del director.

Entró al lugar y se sentó en uno de los sofás que se encontraban al frente del escritorio, dándose cuenta de los tonos pasteles que acompañaban a las paredes, junto con aquellos estantes llenos de toda clase de libros, organizados desde los más pequeños hasta lo más grandes, el director se encontraba sentado en su escritorio haciendo algunas anotaciones, Chloe lo miró fijamente y con un tono serio dijo:

Brillando bajo las estrellasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora