[South Park] Mírame si tienes ganas [Bunny] (En edición)

Capítulo 2: La mejor vista

Que vacíos se sienten los pasillos. 

Hace mucho tiempo que no me sentía tan abandonado como ahora.

Hoy tengo un enfoque diferente al habitual, incluso puede que esté deprimido. Cada vez que el ánimo no me acompaña, salir de putas es lo mío para subir las revoluciones de mi vida, pero esta vez estoy preocupado por mis amigos y pareciera que no lo puedo remediar. 

Desde hace una semana está ocurriendo: Stan desaparece, Kyle persigue a Stan, y me parece mucho que el culón de Cartman lo sabe todo pero no me cuenta nada. Están raros y eso me desespera. 

Llevo pensando hace un tiempo que definitivamente esos tres no confían en mi. 

Yo sólo digo lo necesario, y generalmente escojo no meterme en demasiadas pendejadas (he muerto más de una vez a causa de eso) ¡Pero eso no significa que no los aprecie! ¿Por qué me dejan fuera de cosas importantes?

¡Pendejos! No los necesito. Me voy de putas.

...

Pero necesito a alguien que me acompañe. Si voy solo será realmente triste.

—¡Buenos días Kenny! 

Wow, me saqué la lotería. Ha sido el momento justo.

—Hola Butters, ¿tienes algo que hacer hoy? —puede que haya sido un poco precipitado preguntarle así, pero qué importa. Ya estaba hecho.

—Am... creo que no...  

Excelente.

—Sal de putas conmigo, que Cartman, Kyle y Stan parecen metidos en un triángulo homosexual últimamente... —esperé sonar despreocupado, como diciendo algo de poca importancia, un chico como Butters se podía preocupar— necesito ver mujeres o me haré gay también.

—Claro, aunque no frecuento lugares así... —me dijo. 

Debí imaginarlo, Butters es Butters. 

¿Tenía derecho a manchar los ojos vírgenes de este chico?

—Siempre hay una primera vez...—bueno, si no lo hacía yo, lo hará el internet— te hablo después para acordar la hora.

Dicho esto, me fui a las clases.

Debo decirlo: Puede que esté haciendo mal arrastrando a Butters a este pequeño inframundo; aunque una parte de mi me dice que ver un poco de realidad no le hará mal a este muchacho.

Después de clases, divisé al pequeño para poder poner una hora con él. 

Mierda, la verdad es que lo vi de pie ahí y me daba miedo dañar su inocencia.

—Hola Butters, ¿te arrepentiste? —le pregunté, porque si se hubiese arrepentido creo que no me lo diría.

—Claro que no ¡vamos de putas! —me dijo. 

Su sonrisa es tan ingenua mientras dice eso que me irrita el muy cabrón.

—De acuerdo, en ese caso nos vemos en el parque a las 8 —declaré.

Al ver el rostro de Butters parece seguir como siempre, aunque... ¿es mi idea o Butters ha madurado un poco?

—Ahí estaré, mis padres ya lo saben a si que no hay problema... 

—¿Le dijiste a tus padres que vamos de putas? 

Esta mierda si que no me la creo ¿de verdad?

—Claro que no...—él se echó a reír— les dije que estudiaríamos para un examen —dijo eso cerrándome un ojo.

¿Butters acaba de guiñarme el ojo? ¡¿Quién eres tu y que hiciste con el chico que creo conocer?!