[South Park] Mírame si tienes ganas [Bunny] (En edición)

Capítulo 10: El significado del todo

Butters POV

Salí corriendo de la oficina del señor Mackey a toda la velocidad que daban las piernas. No sabía si salir del instituto, esconderme, pedir ayuda o hacer cualquier otra cosa. Hubiese preferido desmayarme desde el primer minuto y luego despertar en mi cama sabiendo que había sido un mal sueño. Terminé quedándome de pie en la puerta principal sosteniéndome del marco.

No podía respirar y había quedado temporalmente con ceguera hacia la realidad. 

Kenny no estaba muerto.

No.

Eso era imposible. 

Pensé en tranquilizarme y analizar la situación, pero no podía. Estaba demasiado mareado y con ganas de vomitar.

¿Que tengo que pensar o analizar? ¡Kenny está muerto! ¿Que puedo hacer contra eso? ¡¿QUÉ PUEDO HACER?!

Pensé con desesperación.

Terminé saliendo del instituto arrastrando los pies y me dejé caer de rodillas al suelo de la acera. Mi vista se fue hacia abajo; las líneas del pavimento se veían difusas y parecían olas en movimiento en vez de trazos rectos, luego de eso, sentí que algo me quemaba. No sabía con exactitud si ese algo era el dolor, o el sol de medio día que parecía mucho más intenso que cualquier otro día.

El sol me encandecía, me lastimaba. El aire caliente me dificultaba más la acción de respirar y acrecentaba mis náuseas.

La gente que pasaba me hacía preguntas pero yo no podía oír nada; de un momento a otro, todas las palabras que llegaban a mis oídos dejaron de tener sentido. A veces podía contestar algunas cosas simples dentro de mi mente, pero mi voz brillaba por su ausencia.

¿Qué querían esas personas de mí de todas formas? Todo daba igual, Kenny estaba muerto.

"¿Estás bien?" Claro que no, eso se ve. No preguntes cosas estúpidas.

"¿Te duele algo?" Claro que me duele algo, pero no se puede curar.

"¿Te puedo ayudar?" No puede ayudarme. Ni usted, ni nadie. 

No sé cuanto tiempo permanecí inmóvil. Para mi el tiempo había dejado de correr. 

Las imágenes que pasaban frente a mi no eran más que reflejos de una vida que yo no estaba viviendo. Nada cobraba sentido, mi mente estaba en blanco. 

Unas luces captaron mi atención a la lejanía, y pude notar que era la policía en una furgoneta parecida a una ambulancia. Desde el interior de los automóviles se bajaron algunas personas y se metieron al instituto. En un rato, salieron con un cuerpo tapado por unas mantas.

— Así que fue un accidente, ¿seguro que no había ningún negro cerca?—preguntó el policía.

— No, sólo otro chico rubio mmckay...—el consejero parecía nervioso. 

Sin querer, mi mirada se cruzó con la suya.

— Ese chico estaba con él, se llama Butters  —me señaló.

— Debe ser inocente...—el policía me miró por unos segundos y luego volvió a dirigirse al consejero— ¿seguro que no había ningún hombre de color? ¡Cubrir un asesinato es un delito grave! 

— El único adolescente afroamericano del instituto es Token, pero él no estaba cerca del lugar ni tampoco lo he visto en todo el día mmckay... —el señor Mackey aclaró la situación.

— ¿No lo ha visto? ¡Eso es sospechoso! —el sargento Harrison sacó un walkie-talkie de su bolsillo— Hay un muerto y un negro en el instituto de South Park, repito, hay un negro... ¡No es un simulacro!