Capitulo 2

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Despertó a las 5:45am desorientada.

Yami no sabía que era lo que pasaba; luego de unos minutos reaccionó y recordó que se quedó dormida, ya había pasado unas semanas desde que descubrió al chico, pero nada la sacaba de su rutina diaria.

Con mucha pereza se sentó y miro para saber dónde estaba su ropa del colegio. Una vez la encontró la agarró y se la llevó al cuarto de baño.

Ya bañada, vestida y peinada se dirige a tomar el desayuno bajo la mirada sorprendida de su madre.

- ¿Que paso hoy? ¿Te caíste de la cama? -dijo su madre en tono de burla mientras terminaba los panes tostados.

-No, por suerte no. Solo que anoche dormí más temprano que lo normal y pues... Aquí estoy. -dijo la chica que aún traía cara de sueño.

Sin decir nada más, su madre le sirvió su desayuno con una sonrisa, para luego irse a vestir.

Pasado un rato largo, se dirigieron a la escuela. Se despidieron y Yami entro al edificio.

La rutina fue la de siempre, salvo por un detalle, el recreo*.

Sentada en la escalera dirigió la mirada a la persona que ahora le interesaba. Él traía puesto el uniforme desordenado como todos los días y su típico peinado, reía junto con sus compañeros de un chico que acababa de pasar.

Mientras su amiga le hablaba, ella se imaginaba siendo novia de él. Tal vez sería algo raro por la diferencia de edad y de gustos, pero a pesar de eso sentía atracción hacia esa persona.

De un momento a otro comenzó a sonrojarse...

Su ahora amor platónico la estaba mirando fijamente. Volteó hacia los lados buscando alguna otra persona que estuviese cerca, con quién podría cruzar casualmente miradas, pero no había nadie... Como era regular solo estaba ella y Anelis.

Cuando volvió a dirigir su vista al chico se encontró con una mirada divertida acompañada de una sonrisa, se estaba burlando de ella por su actitud.

De un momento a otro,  no pudo evitar entreabrir un poco los labios de la impresión.

Él se estaba acercando
Ella sentía que colapsaría ahí mismo.

Para su sorpresa Anelis se percató de esto (ya sabía todo sobre él) y comenzó a hacerle gestos muy obvios de que se estaba encaminando hacia ellas. Yami por su parte, le hacía señas que se callara, no quería que medio Instituto se enterará de lo que pasaba o que le gustaba esa persona.

Pero al dirigir nuevamente sus ojos a ese ser, se dio cuenta de algo, que podría llegar a parecer chistoso para algunos.

Tayler Peterson fue parado por un amigo de él a mitad del camino (así se llamaba el morocho, según Anelis y sus investigaciones _de quien sabe dónde_)

-¡¡¡Ese m*ldito Cherriston!!! Te juro que cuando me lo cruce en algún lugar lo muelo a golpes -dijo enfadada la castaña.

-Tranquila, no pasa nada... Además, seguro solo caminaba hacia la escalera, nada más. - la trato de tranquilizar la pelinegra.

- ¿Acaso estas escuchándote? ¡se notaba a kilómetros que venía hacia ti!

-Ya... Ya... tranquila, no es nada importante. Ya sonara el timbre, así que no hay mucho para hacer tampoco...

-Está bien, pero aun así lo mataré...

Y en ese momento la campaña sonó y se dirigieron al aula para terminar su día de actividades, ya que por alguna razón ese día hacia tanto calor que los dejaron salir antes.

Luego de clases, a la salida del edificio, Yami se encontraba hablando con su amiga, quien le dijo que más tarde le contaría algo importante.
Para la sorpresa de unos cuantos, el grupo de Tayler paso cerca de las chicas y comenzaron a molestar con comentarios a Yami sin razón alguna.

- ¡Oye, tu! Te llamas Yami, ¿no? Es un lindo nombre -dijo una chica del grupo.

-Nos enteramos que te gusta este flojo de aquí... te digo la verdad que harían buena pareja. -dijo en tono de burla otra.

La muchacha palideció, ¿Cómo se enteraron de que le gustaba?

Miro por puro instinto a su mejor amiga y esta tenía una cara de "te dije que teníamos que hablar".

-Te juro que un día de estos te torturare lentamente...-le dijo Yami en susurró a la castaña.

-Te juro que no fue mi intención, yo solo...-le trato de responder la aludida cuando fue interrumpida por otra voz.

-Ya cállense todos, eso no es de su incumbencia, no sean pesadas. -exclamo una voz irritada, hacia las dos chicas que comenzaron la conversación de un principio.

Yami se sentía desfallecer, acababa de escuchar la voz de esa persona, en un principio pensó que era para ella y su amiga, pero luego de observar mejor se dio cuenta que estaba defendiéndola. Comenzó a sonrojarse más de lo que ya estaba cuando notó que él la estaba mirando de reojo para luego desaparecer en una multitud de personas.

Estaba confirmado.

Algún día de estos moriría de un ataque cardíaco por la emoción.


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Holas! Se que este capítulo es un poco más corto que el anterior pero es porque  no eh estado bien de salud, así que escribí lo mas que pude para no dejarlos tanto tiempo sin continuación :3

Espero que lo hayan disfrutado !

Ella Es Diferente {El Corazón Es Lo Que Cuenta}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora