IV- ADOPTANDO UNA FAMILIA

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-Marcela, que es lo que te pasa, no seas grosera, ven acá!

-Doña Elvia , no se preocupe, déjela, yo entiendo- dice Steffy con una visible tristeza -Tal vez esto fue un error.

-Nada de eso, esa actitud es muy reprochable, no la había visto así... espera aquí, no te sientas mal, hablare con ella,seguro es un mal entendido.

Steffy observa la casa algo nerviosa y trata de no exponer sus emociones, casi lo logra, pero se detiene a ver una pared en particular, llena de fotografías, son Elvia, su hija y su esposo, además un par de ancianos que seguramente serán los abuelos, su corazón se encoge como un frijol y le es muy difícil controlar que las lagrimas laven sus mejillas.

-Muchas fotos cierto, son un pasatiempo loco de mi mamá, ella dice que si los vemos los recordaremos siempre y así nunca estarán realmente muertos. Tienes fotos de tu familia?

-Solo de mi Madre, era muy hermosa

-Murió? lo lamento, no lo sabia. Se que es algo horrible, a mi me falto mi papá.

-lo sé, también lo siento.

-No hay problema, mira este era él, guapísimo cierto?, y estos son mis abuelos, mi tía Jana y los dos primos mas guapos del planeta. Mira esta, es la foto de la boda, ¿A poco no te parece un cuento de hadas?

-Si, hermoso...

-Lo siento, no quise ser grosera, pero no me gusta que mamá tome decisiones sin contar con migo, no solo ella vive aquí, y debería haber pedido mi opinión, trataré de conocerte, dame tiempo, no me pidas que sea tu amiga, todo se da y mucho menos vayas a alocarte pensando que tienes una mamá nueva y una hermana.

-Nunca paso por mi mente, prometo que respetaré tu espacio y que no quiero tomarme atribuciones, estoy aquí  solo  por el enorme corazón que tiene tu mamá.

-Eso si, ella es así de loca, mjjjj, ni sabes la cantidad de animales que hemos tenido, solo que luego de tenerlos muy lindos los da en adopción, tal vez haga lo mismo contigo.

-Marcela!, no espere escucharte decir algo así, me asustas, que es lo que te pasa?

-Mamá, solo decía que tal vez ella encuentre un hogar real también, no lo dije por mal.

-Eso me gustaría pensar, pero la verdad es que ella vino a ser parte de nuestra familia y si la aceptas seguro le quieres tanto como yo he llegado a hacerlo, seremos una familia ya veras.

-Por favor no me presiones, mamá sabes que empujada no camino, relájate y veremos que pasa.

...Por que nunca es fácil? es acaso que todo el tiempo debo estar probandole al mundo que soy buena y que merezco que me amen, tal vez no... Acaso después de la muerte de mamá no merezco que me amen, quizá. -suspira profundo como si fuera a inhalar el aire de todo el planeta- oh! mamá, cuanto te extraño, viaja en sus recuerdos: "-Sé que puedes, confía en ti misma, no voy a soltarte, pedalea fuerte, fuerte, lo vas a lograr

-Mamá tengo miedo, no me sueltes.

-A ver donde esta mi niña valiente, tu puedes, yo lo sé, hazlo sólita, sí ,sí muy bien lo haces muy bien y tu sola mi campeona, ya sabes manejar la bici."

Mas tarde...

-Steffy, estas cómoda? el sofá es algo temporal, vamos a arreglarte un cuarto y veras que bonito.

-Doña Elvia tranquila es perfecto. -Un abrazo nace, fuerte y profundo entre las dos - duerme bien y descansa, que mañana nos levantamos temprano para ir a trabajar.

la noche es larga, pero a cambio de un sueño reparador, comienzan las pesadillas

"-Que cuentes te digo"

-Siete, ocho, nueve, -dice una voz temblorosa y débil, ahogada- diez, once, ahhhh! doce, tre...trece, no mas por favor, no lo vuelvo hacer-suplica- no lo vuelvo hacer.

-A ver, ya basta. Ahora que hiciste Steffy por que le sacaste la rabia esta vez?

-mmm, mmmm, ,mmm, no sé, no sé, pero no vuelvo hacerlo lo juro papá lo juro.

-Esa mocosa suya que no entiende que no me gusta que me haga llorar al bebé, el le pidió prestado unos colores para dibujar y ella es muy egoísta y lo puso a llorar

-Por que no compartiste? que te cuesta?, lo haces todo tan difícil siempre, ya no se que hacer contigo.

-Ella responde entre lamentos- el quería mi cuaderno de sociales para pintar y le di una hoja y no quiso...

-Da igual José, lo mejor es sacarla de esa escuela, ese dinero nos sirve mas acá en la casa, la leche y los pañales están muy caros. Lo mejor es que se hubiera muerto con su madre- susurra la nueva esposa de su papa quien la detesta y no ve como sacarla del cuadro.

-Steffy! despierta que se nos hace tarde, que soñabas? estas bañada en sudor.

-Nada, ya me baño y salimos

-No sin antes desayunar.

Semana tranquila en el restaurante, los clientes habituales, los mismos transeúntes y uno que otro caso de riña pequeña que no falta. Ya pronto le entregan la cama y la cajonera que compro de segunda doña Elvia y que mandaron barnizar para que se viera mejor, un cuarto para ella sola, no lo habría imaginado, pero de algo esta segura y es que todo puede pasar y es mucho mejor cuando son cosas buenas.

-Doña Elvia, con lo que me gane esta semana y las propinas alcanza para comprar lo de la casa y si a usted no le molesta puedo comprar un tarro de pintura rosa para pintar la habitación antes de que se ponga la cama?

-Por supuesto que si, es una idea estupenda y yo voy a comprar unas telas en la retacería para que hagamos una cortina y un tendido bien divinos para tu nuevo cuarto -dice con demasiado entusiasmo, pero genuino.

Lleva ya dos semanas instalada en su cuarto y aún no puede creerse lo, la relación con Marcela no mejora, pero al menos los comentarios desagradables han cesado y aunque no fluye la amistad por lo menos no se deslumbran peleas ni desacuerdos
Esta decidida a ir mejorando y a sacar de su cabeza todos esos recuerdos que le taladran el corazón, así, que trata siempre de estar ocupada y de aferrarse a su presente. Le propone al dueño del restaurante anexar al menú postres variados y el dice que el tiempo y su bolsillo no están para eso,pero si ella lo quiere hacer por el está bien y así sin mas se da a la tarea de aprender recetas de postres y tortas, para ofrecerle a los clientes y con mucha disciplina va ahorrando el dinero, aunque ni siquiera sabe para qué.


Es domingo y como siempre van a misa de 11 de la mañana, a Steffy le encanta, pues le parece hermoso contactarse con Dios, compartir con Elvia y Marcela un rato y ver como ella siempre sonríe y la pasa bien con sus amigas del colegio que también están allí y mucho mas agradable es ver a ese chico guapísimo que saluda a Elvia, aunque no a Marcela, porque? No lo comprende pero a la larga ni le importa. 

Saliendo de la misa:

-Steffy, este domingo es especial, he hablado con el sacerdote y nos a echo un favor que le he pedido la semana pasada.

- A si, que ha sido?

-Mija, tienes cupo para ingresar al colegio donde esta Marcela y terminar tus estudios de bachillerato - la emoción en su voz es casi tangible - que te parece?

-Que si me parece? Oh! Dios mio no me lo creo, es genial, yo de nuevo en el cole!

SteffyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora