XII - FELICIDAD

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"Regálame tu risa

Enséñame a soñar

Con solo una caricia

Me pierdo en este mar

Regaaaalame tu estrella..."

"Solamente tú de Pablo Alboran" la canción que le dedica Santiago a Steffy acompañado de una vieja guitarra como parte de su regalo de amor y amistad, ella llora, pero esta vez son lágrimas de amor, todos los días descubre una nueva expresión de cariño, de felicidad y aunque el ejercicio que le propuso Santiago para perdonar a su padre no a fluido, está más tranquila, tal vez, por haberse desahogado con él, por sacar esa historia de dolor que llevaba dentro y bueno, hoy es día para celebrar, para disfrutar con el chico que ama, su familia y amigos

La fiesta está muy animada, todos admiraron la decoración que organizaron Marce y Steffy, Elvia se lució con la cena, una de esas para chuparse los dedos, claro el postre de mano de Steffy. Dos de sus vecinos cantan a dueto hermosos boleros mientras todos toman algunas cervezas o refajo, charlan, ríen, viven

¡Oh sorpresa! Bernardo, interrumpe a los músicos y les pide que le acompañen solo con sus guitarras, todos creen que con su desentonada y áspera voz le cantara algo a Elvia, tal vez, inspirado por Santiago, pero no, sorpresa, se pone de rodillas ante Elvia y saca de su bolsillo un pequeño estuche rojo con las manos temblorosas

- Mi vida no era más que una eterna rutina, llena solo con gente que va y viene, los negocios y los recuerdos, pero su llegada a mi vida señora mía, encendió los faroles que pensé ya nunca vería iluminar mi alma, me llena de éxtasis, de gloria y si me lo permite, me propongo hacer de su vida la más feliz ¿Se casaría conmigo y me haría el tonto más afortunado del planeta?

Elvia no es capaz de pronunciar palabra y tiembla

- Mamá, di algo

- Pues qué? Que sí, por supuesto que si

Los aplausos y el júbilo explotan como piñata, los boleros cambian a salsa y bachata, la charla a baile y la cerveza... bueno esa sigue como cerveza.

Luego de esa tremenda celebración todo regresa a la normalidad, bueno casi, los exámenes finales la traen del cabello, en especial porque su meta es alcanzar un muy alto promedio, para poder aplicar a una beca universitaria, porque Elvia y Bernardo son muy amables en permitirle estudiar sin tener que trabajar y aportar para la casa, pero estudios universitarios, esas son palabras mayores $$$, ella no puede estar tan tranquila como Marce, que se va rajando en inglés y como si nada.

- Amigas, no me lo van a creer... Camilo me pidió ser su pareja en la fiesta de graduación – Aaaaaaaa!!! Grito de chicas – al fin se me hizo, me trae loquita

- Esa es mi Sandra, siempre confié en ti y los poderes de convencimiento que llevas en esos ojos coquetos – Steffy le guiña el ojo

- Pues yo como tengo mi novio oficial, que no es lo mismo – dice Marcela con los ojos en blanco y una risa que las contagia a todas

- Ya todas con pareja para el baile, ¡vamos a pasarla bomba! – celebran con un bailecito cursi que les queda muy bien

- Hablando del tema, ¿Cuándo nos damos el paseo por los vestidos? Ni loca me pongo ese trapo que me dio mi tía, - jajaja (carcajadas resonantes)

- Mañana en la tarde, sin falta señoritas, porque el mío ya está listo, solo es ir a recogerlo y aunque Santiago se ofreció a hacerlo yo no se lo permití

- Claro, lo tienes que sorprender con ese vestido ceñidito, lo vas a enloquecer – ríen traviesas

A la hora pactada se reúnen para ir por los vestidos a la casa de la madrina de Elisbeth, una modista excepcional. De paso separan cita para maquillaje y peinado en un salón que les queda cerca, todo fríamente calculado para la fiesta en dos días, viernes de infarto, la ansiedad flota en el ambiente

- Buenas tardes

- Hola Santiago, pasa, ya pronto baja Steffy, esta tan hermosa – dice Elvia con orgullo - te vas a infartar

- Hola doña Elvia – David le hace una reverencia– Santiago que galán, pero no me ganas, este esmoquin esta de lujo ¿o no?

- Si señor – chocan fuerte las manos en un saludo que deja ver el sudor por el nerviosismo que tienen los dos – ¿ya sabes cómo ira vestida Marcela?, Steffy no me dejo ver el vestido, ni sé de qué color será

Elvia se ríe de ambos, ya conocía la intención de las dos jóvenes – no, seguro que él tampoco sabe, ellas son muy buenas guardándose secretos, ni Bernardo las ha visto

Charlan de puras tonterías para matar el tiempo de espera, que se hace eterno

Santiago le da un empujón a David, para que cierre la boca y le de la mano a Marcela para bajar las escaleras, se le ve muy bonita con un vestido rosa pálido con encajes <<más corto de lo que Elvia hubiera querido>> el cabello suelto y rizado con pequeñas rosas a un lado

- Pero dile algo – le alienta Santiago

- Que está muy hermosa, mucho, mucho

Ahora solo, Santiago espera en la sala, ansioso, mira por la ventana y escucha esa canción de Sebastián Yatra "No hay nadie más" la que bailaron juntos muy románticos en su salida de aniversario seis, voltea al sentir el sonido de zapatos altos en las escaleras

- Amor, ¿eres tú o es un espejismo?

- Tonto ¿Qué tal?

- Eres una epifanía, sublime – se acerca y le tiende la mano – creo que tendré muchos problemas esta noche y yo que no quería moler a golpes a nadie

- ¿De qué hablas? Estas muy loco

- ¿Qué? Estoy seguro que todos querrán dejar a sus parejas y arrebatarte de mis brazos – gracioso y romántico le sonríe cerca y le besa

- Yo sé que mi caballero me va a proteger de cualquier villano roba novias

- Muy seguramente

Ella luce encantadora con un vestido azul turquesa ceñido al cuerpo, con media espalda descubierta y vuelo en la falda, delicadamente decorado con un detalle de brillos alrededor del escote delantero, su cabello recogido con mechones sueltos que le enmarcan el rostro;

Santiago no se queda atrás con un traje negro y la corbata celeste que Steffy le escogió

La noche apenas comienza, está reunido el grupo de amigas con sus parejas y todos están hablando de sus trajes y vestidos de lo bonito que decoraron el salón y de sus planes para el futuro

- Pues mi novia tiene asegurada una beca para la universidad, solo le falta decidirse por cuál de las dos que le ofrecen cupo

- Si es un orgullo que mi hermanita haya ganado esa beca, entre tantos candidatos, pero sabe que tiene que esperar que yo pase el examen de admisión para que se asegure de estaremos en la misma universidad juntas

- Ay mi Dios, no me librare de ti ni en la universidad – le contesta Steffy bromeando y Marcela le hace un gesto de berrinche con la lengua afuera

Bailan, cantan y se divierten montones, la fiesta supero sus expectativas, ¿o será la compañía? Durante una balada Santiago y Steffy bailan muy suave y juntitos

- ¿Eres feliz?

- Sí, la dicha me sonríe y no dejare de hacerle muecas para que no pare de hacerlo – por un instante le parece ver a su madre sonriéndole, satisfecha y feliz, se llena de gozo y comprende que todo estará bien y que ya es hora de limpiar su corazón y su alma y entregarse a los brazos de la vida maravillosa que tiene con su novio y su amada familia, respira profundo y se entrega a Santiago en un abrazo muy fuerte

- ¿Qué pasa?

Lo mira a los ojos – soy feliz, muy dichosa, te amo – se dejan llevar por un beso tierno pero apasionado.

SteffyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora