Steffy

VII-...Y ÉL LLEGO DE REPENTE!

Aún no comprende que le impulso a intervenir y sobre todo a su favor, se ve tan protector, tan valiente, tan ... apuesto. Durante los días pasados ella se a aprovechado de las oportunidades en que puede observarlo sin ser atrapada en el acto y siente en su estomago una sensación de vacío y que u corazón late tan rápido que le falta el aire, sus amigas le hacen burla y le dicen que es obvio que ese chico le gusta y ella ruborizada solo lo niega; pero hoy es diferente, lo mira con admiración y obediencia mientras que levanta sus cosas y la toma del brazo firme pero delicadamente 

-Es mejor que te lleve a casa, una anotación disciplinaria no es lo mejor para una chica nueva

-Aguarda, no puedo dejar a Marcela - la llama con la cabeza y ella los sigue sin decir nada

los tres suben a la motocicleta de Santiago y Steffy solo alcanza a despedirse de sus amigas con un movimiento de su mano.

Sandra en éxtasis abraza a las dos chicas comienza a dar saltos, las tres ríen a carcajadas y ella explota - wow que fue todo eso... Steffy como una fiera le da una tremenda paliza a esa Ándrea, muy merecida por cierto, logra reducirla y domínarla, nos defiende no se de que pero nos defiende a nosotras y a Marcela, luego llega ese papasito y termina todo con un evidente interés por ella - todas tres suspiran - como príncipe de cuento

Sí, esto esta que arde, mañana no será un día ordinario de clases -le responde Elisbeth

Emocionadas se van juntas hablando todo el camino como si no hubiera un mañana ni nada mas importante en el mundo.

Estaciona la motocicleta justo frente a la puerta de la casa, Marcela entra rápidamente a la casa  y Steffy no se baja ni suelta su cintura, los dos se quedan callados y ella puede notar que el respira agitado, sin querer hacerlo se baja de la moto y lo mira fijamente como él a ella

-Gracias por traernos – mira su sonrisa y siente como el color rojo intenso sube por sus mejillas sin poderlo controlar –y también por terminar con esa pelea tan loca, creo que no hubiera terminado de no ser por ti

-Vaya que estuvo loca toda esa situación, pero lograste defender lo que te importa y eso es válido, es solo que no me gustaría que te ocasione problemas con el rector, no me gustaría que te expulsen

- A no, ¿y eso por qué? ¿Acaso me extrañarías? – ríe coqueta

-Seguramente

Ella no esperaba esa respuesta y la coquetería se le vuelve vergüenza, no sabe más que hacer que huir del momento y prefiere despedirse

-Bueno de nuevo te doy las gracias, pero debo dejarte porque tengo ya muy poco tiempo para irme al trabajo

-Lo sé, espero y te llevo, claro si tú quieres

Sorprendida pero encantada con la idea asiente con la cabeza y entra corriendo se cambia de ropa y recoge las cosas para salir pronto

-No vas a almorzar aún tienes tiempo – le pregunta Marcela

-No, voy a aprovechar que Santiago va llevarme al restaurante

-No pues con novio y todo resulto – la toma de la mano en un gesto de complicidad que la conmueve y se abrazan en un momento conciliatorio y fraterno que ella anhelo mucho desde el principio – ve, sal rápido y en la noche me lo cuentas todo. Se despiden y un momento después ya está rodeándolo de nuevo con sus brazos, lo que siente en su interior solo puede compararse con lo que él siente y refleja en la sonrisa que viste todo el camino hasta la plaza de mercado

- Si tú quieres puedo recogerte a la salida del trabajo

-Aunque me encantaría, no es necesario porque yo me voy con doña Elvia, de todas formas, te lo agradezco muchísimo, traerme y todo lo que has hecho por mi hoy

-Fue con mucho gusto, pero pienso cobrarme el favor y si no puedo recogerte hoy tal vez mañana después de las clases podríamos salir y tomar algo

-No, la verdad es que trabajo todas las tardes y puedo

-Esta bien el sábado entonces?

Sin pensarlo siquiera acepta y se despiden con el alma en la mano y ese día trabaja con más entusiasmo de lo normal y camina como si todo un tapete de nubes se tendiera solo para ella, mientras tanto no se saca de la cabeza la sonrisa y la invitación del guapísimo Santiago, un chico tan apuesto interesado en salir con ella, solo la idea le ilumina el rostro y le alborota cientos de mariposas en el estómago.

Termina la tarde, limpian todo y salen para la casa, durante el camino Elvia no soporta más la curiosidad y su instinto de madre sabe que algo sucede y sin  darle vueltas al asunto le pregunta -¿qué fue lo que paso hoy? -y Steffy regresa el planeta como jalada por una cuerda le dice que prefiere que lleguen a casa y hablen con Marcela presente, Elvia acepta pero teme lo peor porque sabe que la relación entre ellas no ha sido la mejor desde el principio y que todos los esfuerzo de Steffy no han sido suficientes para ganársela     

 Al llegar a casa Elvia nota una formalidad en Marcela que no es común y el bombillo de su instinto vuelve a encenderse, pero esta vez en rojo,  la paciencia no es su fuerte, así que decide enfrentarlas de una vez, se sientan las tres en el comedor y todo comienza con una pregunta     

-¿Qué carajo es lo que esta pasando aquí?

- mamá tranquila - ríe no tan discretamente Marcela - y ese vocabulario? - aunque su risa solo es para tratar de disimular lo nerviosa que está, -no es lo que estas pensando- <<para rematar una frase de novedosa>> 

-Vita - como le llamaba hace algún tiempo de cariño y a Elvia le encantaba - déjame explicarte, no es que Marce y yo hayamos discutido, creo que extrañamente estamos mejor que nunca lo que sucedió es diferente pero creo que no menos complicado

-Se dejan de vueltas y me dicen que pasa, mi paciencia tiene un limite y lo han pasado

-Lo que pasa es que una niña del cole se metió con Marcela y se fue al extremo de casi golpearla- la cara de terror   de Elvia no se podía disimular y lo peor era que iba en aumento - yo me interpuse y de la mejor forma posible le dije que se alejara y la dejara en paz, pero ella arremetió a golpes y no hubo de otra que de defenderme, bueno por las dos. 

-Es que esa niña es una pesada mamá y siempre se la monta a todo el mundo, Steffy no tuvo otra opción que devolverle los golpes, mamá por favor no la castigues a ella yo tuve la culpa

Aunque todo eso sonaba gravisimo a Elvia lo que mas le sorprendió  fue la suplica de Marcela y Steffy no estaba menos impactada pero por dentro saltando de alegría por ver esa actitud de solidaridad y apoyo hacia ella

-Pero no fue tan grave, en realidad Santiago llego en el momento justo y detuvo todo y ni los maestros, ni el rector se dieron cuenta de nada, aunque en realidad lo verdaderamente increíble es que Steffy le dio una lección a esa tonta y estoy segura de que nos dejara en paz y que muchos otros se verán beneficiados con lo que paso

Así continuaron por una hora mas, le contaron todo y Elvia de vez en cuando interrumpía con una pregunta o con un "aja" y de un posible castigo todo termino en una complicidad con plan de ataque hacia el rector si es que fuera necesario.

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