Cap.- 15

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Los días pasaban, el tiempo que duro el celo de Yuuri se mostró amable y de buen humor con Viktor, siempre y cuando estuvieran solos. Se dejaba mimar y daba mimos al ruso mayor, el cual se mostraba bastante posesivo con el omega, sin embargo; pasada esa temporada dejo de hacerlo.

   Mas no le era indiferente.

A veces se sonrojaba por las insinuaciones del ruso, a veces le contestaba y era momento del paliplata sonrojarse.

   Todo marchaba de maravilla; hasta que un comentario del rubio lo hizo volver a la realidad.

-Esta listo. - Viktor sin tomarle importancia, contesto.

-¿El que, Yurio?

-Tu forma de escape...- Viktor dejo caer el libro que tenia hasta hace unos momentos en sus manos. Tardo unos minutos en asimilar lo que el rubio le había dicho; no había terminado de entender del todo cuando el rubio siguió con su monologo-. Sera dentro de dos días, cuanto te lleve al burdel alguien interceptara el auto, tengo a alguien de confianza que se encargara de ti hasta que las cosas se calmen por aquí...

-Y...¿Que hay de ti?.- Dijo volteando con fingida preocupación.

-Yuuri, él... es incapaz de herirme, no tiene que enterarse. Y si llega a enterarse, con el tiempo me perdonara...- El mayor abrazo al rubio.

-Eso espero... gracias, por todo. - Yurio, algo indeciso al inicio, correspondió al abrazo, enterando su rostro en el pecho del contrario. 

    Sin notar que cierto canadiense pasaba por ahí.

Que gran descuido del rubio no cerrar bien la puerta. El canadiense sonrió al punto de que su sonrisa rozaba sus pómulos.

-Esto le interesara al señor Katsuki. - Sin decir más, se fue de ahí sin ser notado por los rusos.

   Las horas pasaron, el ruso mayor seguía leyendo, hasta que un escalofrío le recorrió la columna. Algo malo pasaba, lo presentía.

-¡Yurio! - Grito, el nombrado entro a la habitación.

-¿Que sucede? - Pregunto entre hastiado y preocupado -.Más vale que sea importante, Jean Leroy paso por aquí y el lugar apesta a el.

-¿Cómo?¿Cuándo?- Pregunto Viktor alterado.

-No tiene mucho. - Viktor se levanto de su lugar y se arreglo un poco -. ¿Que haces?

-Yurio,quiero ver a Yuuri.- El nombrado vio la hora y suspiro.

-¿Ahora? ¿En este momento? A tres horas de tu presentación ¿Es en serio?

-Si, en serio, por favor. - El tono de suplica del mayor pudo más que el sentido de la responsabilidad y el deber del rubio, quien solo suspiro.

-Andando, pero que sea rápido. - El peliplata asintió y ambos se dirigieron al despacho del pelinegro.

   Al llegar, escucharon un forcejeo y algunas cosas caer al suelo. Yurio agarro su arma y pateo la puerta encontrándose con una... peculiar, escena. Yuuri encima de Jean en el escritorio, este ultimo forcejeando, las cosas dispersas por el suelo. Ambos, Katsuki y Leroy con arma en mano. Yuuri en la mandíbula del contrario y Leroy en la sien de este.

   Al verlos, Leroy le apunto con su arma al rubio.

-Hola gatita arisca.- Dijo Leroy sonriendo.

Al borde del precipicio Donde viven las historias. Descúbrelo ahora