Because Of You ⇝ Min YoonGi

13 - ii

— Eres u-na hija d-

—¡Más rápido que ya oscurece! No quiero llegar tarde a casa.

Luego de pensarlo mucho y ponerse en el posible caso de que Yoongi huyera del gimnasio, Baram tuvo la genial idea de llevarlo a correr por las orillas del río Han. Llevaban poco más de una hora y Yoongi sentía que sus piernas no daban para más. Estaba corriendo a una velocidad muy considerable y ella estaba montada en una bicicleta. No era justo, además, cada vez que le preguntaba si podía detenerse, ella pitaba en sus oídos y le daba ánimos. En su mente y, tras todo el sudor que le caía por el cuerpo, pensó en las mil maneras de desaparecer un cadáver en el río sin que nadie se diese cuenta. Claro, como si fuese cien por ciento legal matar a Baram.

—Me derrito joder.

—¡Vamos Min Yoongi! ¡Ya no te queda nada! — sonrió mientras pedaleaba para quedar a su lado.

—¡E-Eso me has dicho h-hace una hora idiota!

—Pues ahora no falta nada, lo prometo. — Yoongi volvió hacia ella cabreadísimo, estaba a contra luz así que cerró los ojos. — Vale, podemos descansar en ese arbolito por cinco minutos y luego segui-

Sonrió cuando lo vio correr, como si huyera de la misma muerte, al árbol indicado. Le daba mucha risa ver a Yoongi así. Pensó que de verdad se pondrá buenísimo y le gustará a Hae. La idea le hizo sonreír hasta que lo vio tirarse en el pasto y agarrarse el abdomen: no paraba de subir y bajar con una mueca graciosa en los labios. Le dio ternura. Min Yoongi le pareció tierno.

— Debí haberte dicho hace un rato que descasaríamos para verte correr así. Lo hiciste bien para tener patas de pollo. —sonrió mientras dejaba caer la bicicleta tras Yoongi. Tomó asiento junto a él y jaló su bolso.

—Tengo hambre.

—¿A que sí? Has aguantado solo con un desayuno y agua.

—Quiero una hamburguesa— dijo mientras se cubría el rostro con el brazo. —, o mejor no. Quiero pizza, con pollo y un americano helado.

—¿Se te antoja mucho?

—Sí mierda, muero de hambre.

Quería comer, quería tragarse todo Mc Donald's si fuese necesario. Nunca había sentido tanta ansiedad por llenar su estómago y se sintió jodidamente feliz cuando sintió que Baram sacaba algo de su mochila. Esperanzado y lleno de ganas, se levantó para esperar una buena ración de grasa o pasta o lo que sea que Jimin haya preparado por la mañana.

—¿Qué mierda es eso?

—Oh valla, te creí estúpido, pero no a tal nivel. — sonrió mientras sacaba unos palillos. — Se llaman lechugas y tomates, te las presento.

Tenía el rostro arrugadísimo, no lo creyó cierto. Hasta que vio cómo Baram le untaba una salsa amarillenta.

— Imagino que esto lo comerás tú —bufó. —, dice "comida de Baram" por todos lados.

—Pues yo veo "comida de Yoongi", tu vista debe estar muy jodida.

— Yo no voy a comer eso.

— Corrección, vas a comer eso. — Baram tomó sus manos y le dejó los palillos. — Recuerda por quién lo haces Yoongi. — refunfuñó, — Si fuera por mí, no te presionaría tanto.

—Si fuiri pir mi ni ti prisiiniría tinti.

Estaba cabreado, cabreadísimo. Odiaba la ensalada, pero, si esto valdría la pena a la larga, podría intentar tragar eso una vez más. A estas alturas, sentía que ya no podía retroceder, tenía que hacerlo y lograrlo. Con los palillos tomó una lechuga y la observó con curiosidad.