Because Of You ⇝ Min YoonGi

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 —No sé cómo demonios accedí a venir a este lugar de mierda.

—Habla menos corre más, le hará bien a tus piernecitas. — sonrió aumentando la velocidad de la caminadora.

—J-Joder, m-me d-duele...

Baram sonreía mientras leía del móvil e inclinaba la máquina para dar una sensación de escaladora. Sí, había interrumpido la sesión de composición de Yoongi por traerlo al gimnasio junto a Jimin. Le había contado que Haeun tenía un entrenador buenorro y que él tenía que estar a la altura para competir con quién sea. Al inicio no sonaba tan mal la idea, incluso le pareció muy buena luego de que se sintiera mierda al saber que la chica de sus sueños pasaba tiempo con un muy probable gorila de tres metros con músculos de acero. Él no era ni la mitad de Jimin, y por primera vez en su vida se comparó con su amigo. Pero vamos, Jimin había bailado toda su jodida vida y Yoongi no.

—Piensa en que te verás fabuloso con musculitos, ¡Así como Jungkook!

—Noona, hyung ya ha tenido músculos antes...— sonrió Jimin mientras tomaba agua. — Solía ser muy guapo.

— ¡C-Cállate! —Baram rio y aumentó la velocidad una vez más. — ¡J-Joder!

— ¿Hablas enserio? ¿En qué siglo ocurrió eso?

—Antes de que se lastimase el hombr-

— ¡Cállate! —le cortó Yoongi saltando de la máquina. Cogió la botella con agua y volvió hacia ellos. —Eso no le importa. De todas maneras, ya recibió mucha información por hoy.

Baram lo siguió mientras se dirigían a la sala de aeróbic. Jimin tenía clases de kick box y corrió tomando sus cosas y dejándolos solos. Estaban en silencio, no iba a preguntar el porqué de la reacción de Yoongi, no ahora. Pero algo que le había quedado clarísimo es que era la persona más misteriosa del mundo. Estaba bien si no se abría totalmente con ella, no eran más que dos personas que viven en un mismo lugar y se ayudan mutuamente; además, para agarrar confianza alguno de ellos tenía que dar el primer paso y sin duda, no sería ella.

— ¿Necesitan ayuda con algo? — un saco de músculos en leotardo se acercó a ellos nublando la vista de Yoongi.

—No-

— ¡Sí! —le cortó Baram sonriendo, el tío era bastante guapo. — Necesita una rutina para el abdomen, ¿Nos podrías ayudar?

—Claro preciosa, déjame con tu amigo.

Yoongi abrió los ojos mirando a Baram rogándole que no lo dejara solo, ella sonrió.

—Descuida, me sentaré aquí a jugar con el móvil. No os voy a molestar.

El tipo volvió a Yoongi y le tendió una colchoneta. — Bien amigo, me llamo Sangkyun y seré tu instructor, ¿Tú nombre es...?

—Blanca Nieves, ¿Podemos terminar con esto ya?

Baram rodó los ojos y sonrió.

—Okay... recuéstate y empezaremos a hacer abdominales, ¿Vale?

Yoongi obedeció, colocó sus manos tras su cabeza y empezó. Sin embargo, pronto oyó como Baram y el instructor de mierda soltaban una fuerte risa.

— ¡Qué!

—Si tan solo dejaras de levantar las piernas mientras aplicas fuerza en tus inexistentes abdominales, no nos estuviéramos riendo «Blanca Nieves». —soltó Baram con algo de sorna.

Yoongi los fulminó con la mirada y se dejó caer en la colchoneta. No estaba de humor para mierdas y esos dos lo volverían loco en cualquier momento.