Because Of You ⇝ Min YoonGi

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Si bien todo el camino se quejó, Baram lo había llevado, probablemente hasta ese momento, al mejor lugar del mundo. Si bien él ya lo había visitado antes, sintió algo de tranquilidad el que ella lo haya traído a este lugar luego de la paliza que le dieron o, como Jimin prefería llamarlo "la vuelta a la vida de Min Yoongi".

Jimin se había preocupado muchísimo por su amigo, a tal punto de hacer un lloriqueo para que Baram lo llevara al hospital. Todo hubiese sido peor si Nam no hubiese llegado en se momento para llevárselo en su coche con la excusa de que lo necesitaba para firmar algunos papeles del auto que estaba a punto de entregarle. Así, Baram y Yoongi se quedaron completamente solos jodiéndose la existencia, hasta que ella lo sacó de casa para completar una de las "fases para enamorar a Hae".

A Yoongi le empezaba a joder la idea de que era necesario "cambiar" para estar a la altura de esa chica, empezaba a cuestionarse sinceramente si esto iba a funcionar o a tener resultados alternativos. Su mente carcomía ese tema todas las noches sin dejarle tranquilo: antes, la inspiración llegaba a él tan fácil como pensaba en Hae, sin embargo, ahora, cada vez que pensaba en ella se le hacía raro e incluso incómodo. Empezó a relacionar eso con la idea de que no la había visto hace un tiempo, tal vez, si la veía o ella le dirigía la palabra, volvería esa inspiración que casi creía perdida.

—Y ¿Qué opinas?

Yoongi trastabilló un poco y se hundió en su abrigo.

— ¿Qué opino de qué?

— Te has quedado parado aquí como una puta estatua mientras te he dicho que busques algo. Sostén esto, es algo básico. — Baram le entregó una pila de álbumes y sonrió. — Iré a por más y busca algo tú también, idiota.

Yoongi bufó dejando a un lado todo el vómito de unicornio que Baram le había entregado. Si algo pudo haber oído de los regaños de la chica fue que irían a la tienda de música de Gangnam a aprender de los gustos musicales de Hae. Tenía una pequeña pizca de esperanza de que a Hae no le gusten los idols prefabricados y que tuviera gustos "decentes" sobre música, pero todo se arruinó cuando empezó a hojear álbum por álbum: música barata, creada por productores americanos sin sentido común, samples utilizados millones de veces, voces de auto tune y mucho más que le parecía lo más estúpido del mundo.
Tenía toda una filosofía en torno a la música, extraña de explicar, sin embargo, no era envidia lo que sentía, solo frustración, cólera y decepción de la industria que tanto amaba.

Se arregló la chaqueta y metió sus manos en sus bolsillos, caminó a paso firme entre algunos estantes alejándose de Baram y se perdió en ellos. Buscaba una sección en especial, su favorita de todas y la que más lo relajaba. No tardó en encontrarlo.

El Hip Hop, causante principal de la mayoría de sus desgracias e, irónicamente, su fuente de felicidad extrema. Recorrió sus finos dedos por los estantes llenos de discos y vinilos de leyendas, padres del género y fuente de su inspiración; sin embargo, él iba por uno en particular. No se consideraba un gran fan de algún rapero en particular, pero había uno que le flipaba como ninguno y le causaba un amor incondicional por ese.

—No sabía que te iba lo oscuro, "oh, señor del mal". — Yoongi se sobresaltó cuando la encontró frente a él mirando lo que tenía en las manos. — Power es la mejor del álbum, pero considero que tiene mejores.

Dejó la pila de discografía rosa que cargaba en el suelo y empezó a buscar un disco en la misma sección. Yoongi bufó, como es que se atrevía a juzgar sus gustos, además ella qué sabría de hip hop y buenos raperos, solo era...

—¡Éste! — se extrañó cuando Baram se acercó a mostrarle— "Yeezus" le gana por mil millones de veces a tu "My Beautiful Dark Twisted Fantasy".