Un pasado muy presente

Capítulo 1 "El Recuerdo"

Me encuentro caminando cerca de una playa que queda a pocas cuadras de donde vivo, cruzo deprisa por la arena caliente pero me detengo a ver mi reflejo en un charco de agua. Por un momento cierro los ojos, puedo distinguir entre el olor al mar y la arena mojada, puedo sentir el viento golpear en mi cara, los ruidos que provocan las olas al chocar con las rocas y las risas de todos a carcajadas, todo es maravilloso.

¡Isi, abre los ojos, ven vamos a tirarnos al agua!- Puedo recordar esa voz tan cálida.

Quien me grita y toma de mi mano es mi mejor amigo ¿Su nombre?, Oh si su nombre es Damián, de que tengo recuerdos estoy con él, ¿Su edad? tiene 16, es un año mayor que yo, tiene su pelo castaño claro, sus ojos son entre pardos y verdes en ocasiones, su piel es suave y blanca, algo que me encantaba era acariciar su pelo cuando estamos tirados en el pasto mientras él leía o solo mirábamos las nubes pasar en primavera.

Me toma en brazo mientras gira y se va metiendo al agua, yo estoy entre gritos y risas, puedo ver a mi hermana Esperanza reír y burlarse de mí al igual que los demás. De pronto suena el motor de un auto que viene a toda velocidad y para frente a nosotros, luego de un rato se baja un caballero que nunca había visto.

¡Damián!, ¡Ven de inmediato!- Grita con euforia.

Damián para de dar vueltas y me deja en el agua junto a él, luego solo se queda parado viendo al hombre mayor sin decir ni una palabra, de pronto del mismo auto sale la mamá de Damián la señora Kate.

Ella es una señora muy amable y simpática, además que siempre la veo sonreír, algo que me encanta de ella son sus galletas en navidad, el olor cuando las está preparando y nosotros las esperamos siempre con ansias en el living de su casa, ¡como anhelo que llegue navidad! además de que luego de esa fecha es el cumpleaños de mi querido amigo. Puedo recordar la sonrisa con la que siempre me recibe su mamá y su cara de cariño, pero ahora esa sonrisa y cara no existen, están desvanecidas y remplazadas por una que nunca había visto en ella, creo que es de temor.

¡Hijo ven y hazle caso a tu abuelo!- Grita mientras nos mira fijamente.

Así que el caballero mayor es el abuelo de mi amigo, me acerco a Damián y este toma de mi mano, su cara de miedo me hace estremecer por dentro, balbucea unas palabras que no logro entender y su mirada ya no es de alegría.

¡Ven acá niño!- Cierra de un golpe la puerta mientras se acerca a nosotros.

El caballero avanza con dificultad en la arena y al llegar a nosotros lo toma de la otra muñeca arrastrándolo con él, pero a la vez me arrastra a mí, ¡no lo quiero soltar, no lo soltare!

Caigo en la arena y Damián me mira desde la distancia del auto, veo que la mamá lo toma del brazo haciéndolo entrar al auto, él no deja de mirarme ni yo a él.

Se acercan nuestros amigo para pararme, siento como mi cuerpo quiere correr hacia donde él, pero en vez de eso se queda quieto sin dar ni un solo paso.

Me estira su mano a lo lejos y yo estiro la mía sin poder ir donde él, se zafa de su mamá y corre hacia mí y es entonces cuando mis pies reaccionan corriendo con dirección a él.

¿Qué pasa?- Le pregunto con un tono desesperada.

Ten- me estira mi mano y en ella deja caer su collar, ese que nunca se sacaba, se lo di yo hace dos navidades atrás- prométeme que lo cuidarás y algún día me lo devolverás.

Solo atino a mover mi cabeza en forma de aceptación mientras las lágrimas corren por mis mejillas.

Su mamá se acerca y se lo lleva adentro del auto, mi garganta esta apretada, llevo mis manos con el collar hasta mi pecho, lo vuelvo a ver y comienzo a gritar su nombre en un acto desesperado, mientras mi hermana me abraza con fuerzas.

¡Damián!, ¡Damián!, ¡Damián!- Grito desesperada.

Me zafo de ella y comienzo a correr lo que más puedo pero caigo en el sementó de la carretera mientras veo el auto ir más y más lejos, mi pecho está muy apretado que me comienza a faltar el aire, es como si mi cuerpo supiera que esa es la última vez que lo vería y poco a poco la luz se desvanece.

PD: Todos los lugares nombrados a lo largo de la historia pueden ser inventados o sacados de verdad.