Realmente, no se cuanto tiempo estuve fuera, y no me importaba. Necesitaba pensar, aclarar mis ideas. Pero estaba segura de que era bastante tarde, así que decidí volver directamente a casa, sin dejar la moto donde Mike, la metí en el garaje y entre en casa por la cocina, intentando no hacer ruido. Al entrar mire en el reloj en busca de la hora y vi que eran las dos de la madrugada. Mierda.
Me di cuenta de que la luz del salón aun estaba encendida. Así que supuse que mamá se había quedado dormida viendo la tele. Pero cuando entré vi que mi madre estaba en el sofá tapándose la cara con las manos. Al verme, con la voz un poco entrecortada me dijo:
- ¿Que horas son estas de llegar?¿Se puede saber donde has estado?
- Dejate de tonterías y dime ¿Que te ha pasado?- Mama se mordió el labio para contener las lágrimas que inundaban sus ojos.
- Moni, lo siento mucho pero tu padre y yo nos vamos a divorciar.
Eso no me lo esperaba. Mis padres nunca han sido muy cariñosos, pero de ahí a divorciarse...
- Pero ¿Que les ha pasado? ¿Porque?- Pregunte secando algunas lágrimas que a mi madre se le escaparon.
- Simplemente no podíamos seguir engañándonos. Supongo que no estamos hechos el uno para el otro.
- Tranquila, seguro que tiene solución.
- No cariño, las cosas no son tan fáciles como crees.
- No te entiendo, ¿ que es lo que me quieres decir?
-Simplemente que las cosas no son como antes.
Mamá comenzó a cambiar de tema, y yo decidí parar de preguntar. Cuando se sienta mejor me contará lo que realmente ha pasado.
Estuve entreteniéndole con tonterías. Gracias a dios no insistió mucho con el porque de haber llegado tan tarde, pero si que me preguntó como me había ido el día. No pude hacer otra cosa que no fuera darle una sonrisa forzada y decirle que había sido una aburrida tarde de viernes, viendo películas en casa de Mike, con él y Lizzy.
Cuándo se nos acabaron los temas de conversación, decidimos irnos a dormir. Yo en vez de dormir en mi cuarto me acosté con mi madre. No hacia esto desde que tenia seis años.
El sol me daba directamente en la cara, y me removí en la cama. Pero me caí al suelo, yo y mi manía de dormir en el borde de las camas. Al levantarme y sentarme en esta, me di cuenta de que no estaba en mi cuarto sino en el de mis padres y entonces se me vino a la cabeza todo lo pasado el día anterior. Esto no se va a quedar así. Oh no. Ese cabrón me las va a pagar.
Decidí bajar a la cocina a ver como estaba mama y a comer algo, ya que no pruebo bocado ayer por la mañana. Al salir de la habitación escuche unas voces abajo. Sin hacer ruido me senté en las escaleras a escuchar de lo que hablaba abajo.
-Puede que yo no te importe, pero Moni es tu hija. No le e dicho el motivo de nuestro divorcio, para que no nos lo eche en cara, se enfade con nosotros o nos odie. así que no eches mi trabajo por tierra, ella necesita un padre.- Esa era la voz de mi madre. Espera un momento ¿Aun no se cansan de esconderme cosas?
- No es como para exagerar tanto, por fin tomamos esta decisión, llevamos tiempo haciendo lo mismo y Moni ya es lo suficientemente mayor como para entenderlo.- Dijo la voz de mi padre.
- ¿Entender el que? ¿Es que no os cansáis de esconderme cosas? - pregunté enfadada.
- tienes razón, ya es hora de contarte la verdad. - dijo mi padre.
- hija nosotros nos conocimos bastante jóvenes, y con solo 17 años quedé embarazada de tu hermano Aaron, éramos muy jóvenes y mis padres nos obligaron a casarnos. a los dos años las cosas comenzaron a ir de mal en peor y pensamos que tener otro hijo solucionaría las cosas. Pero no fue así, y decidimos continuar con nuestro matrimonio para que no os influyera. - Dijo mi madre con cara de arrepentimiento.
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Un giro inesperado
Teen FictionMoni es la típica chica adolescente que odia su aburrida vida. Con unos padres sobre protectores y dos mejores amigos intenta salir viva de la adolescencia, o eso es lo que quiere aparentar. hasta que por cosas del destino conoce a un chico que pone...