PXNDX Fanfic - El señor José Madero, un corazón salvaje

Deberías tenerme miedo

Era Rosmery, vestida elegantemente con un jean ajustado, tacones y una delicada camisa rojo sangre, su cabello y maquillaje perfectos como siempre, era alta, de figura imponente, cualquier hombre al mirarla caería rendido a sus pies, además tenía unos modales finos, era toda una chica de sociedad, bien educada pero con algo en sus ojos azules que le descubría cierta oscuridad... Cuando José la vio quedó cautivado, hace un año y medio él iba y venía, rebelde, serio y con un humor sarcástico, vivía en un departamento en la famosa av. 40, iba a fiestas con frecuencia y fue en una de esas fiestas donde noto unos ojos que no dejaban de mirarlo... Pepé era un hombre que tenía a las chicas siempre a sus pies, mirándolo, tocándolo y hasta ofreciéndosele en bandeja de plata... pero al verla no pudo esquivar la vista, quiso intimidarla, la miró fijo y ambos se transmitieron un mensaje sin palabras... comenzó un tórrido romance, más que todo era sexo desenfrenado (nada mal) ellos, dos seres rebeldes, ambiciosos. 

Rosmery dijo estar enamorada... él le correspondió, pero ella le decía una y mil veces que no podía ir más allá de eso, un romance sexual de apartamento, él muchas veces le dijo que no buscaba más que eso pero peleaban con frecuencia... Rosmery era sumamente posesiva, Pepé también, odiaba el hecho de no poder buscarla o llamarla cuando quisiera y ella detestaba ver que otras mujeres estuvieran cerca... Pepé cayó rendido, llego al punto donde solo quería estar con ella, muy a pesar de seguir frecuentando fiestas y compartiendo su cama con chicas pasajeras... 

-Rosmery, vente conmigo... -que? Pepé, sabes bien que no puedo hacerlo.

-Porque? Somos adultos ambos...

-Somos un desastre juntos – Dijo ella mientras besaba sus tatuajes

-Hablo enserio... quiero tenerte conmigo. Para siempre.

-Pepé... tú no tienes nada, discúlpame pero no puedo prometer estar contigo por siempre sino veo un futuro estable amor... Tú no tienes nada que ofrecerme y lo sabes. No hablo solo de dinero. Que puedo yo ser ante mi familia y mi circulo social con un hombre que no me representa...

-Lo construimos, es más, si quieres puedo pagarte la universidad, terminas tu carrera o no sé, hacemos un negocio juntos... quiero ser ese quien te cuida y te representa.

-Suena lindo... pero no soy tonta... No es lo que busco

Pepé bajó la mirada... odiaba ser rechazado, odiaba no ser ese hombre que pusiera a Rosmery como la reina que era y además... odiaba tener que lidiar eso de estar con otras chicas... Pero se sentía dispuesto...

-Rosmery yo trabajo...

-Pepé tu compras vendes, un día haces algo y al otro sales con una cosa distinta...

-mira, yo de verdad te quiero... mis amigos me llamarón, hay algo que puede surgir, solo debo dedicarme, echarle ganas... pero no en esta ciudad... debó irme y me voy solo si me prometes esperarme... vendré siendo ese que quieres y te daré un futuro de oro... es mi promesa...

Rosmery sorprendida, arqueo la ceja derecha un tanto incrédula ya que veía a Pepé tan decidido... -Entonces, si es así te esperare... pero volverás cierto? Esto no es un invento espero.

-No! Quiero mejorar, lo haré y ya que me dijiste que sí, lo haré aun con más ganas...

Él se fue, se despidieron prometiendo encontrarse de nuevo... con el paso del tiempo Pepé con la ayuda de Kro, Arturo y Ricky se encamino a un rumbo estable, se levantaba temprano, vestía distinto, ahorró dinero y se volvió muy bueno como productor, hablaba con la gente, hizo contactos y en poco tiempo la productora crecío... mientras que Rosmery veía su regreso como algo imposible y se divertía con sus distintas amistades, haciendo más aun lado la promesa que le hizo a Pepé... Cuando conoció a Daniel supo que podía conquistarlo, era un buen partido, guapo, joven y forrado en dinero... en cuanto a su joven prima Soledad, no le importó mucho, ella era linda, podría conseguir a un joven que la quisiera, además según Daniel el famoso compromiso fue obra de su madre cuando él era un muchacho, jamás se lo tomó enserio ya que veía a Soledad como a una hermanita pequeña a quien debía cuidar...