Trimestre

254 29 6
                                    

Daniel:

No entiendo que pasa... mi madre me ocultó esto, ella quien tanto amo, me ha protegido en exceso pero jamas pensé que fuese así.

Llamadas y mas llamadas, yo solo podía conducir sin pensar, mejor dicho tratando de no pensar... y Rosmery? Mi esposa, la única que está realmente conmigo... seguro me esperaba en casa como siempre, dispuesta a calmar mis días malos, como este...

Que puedo pensar de mi padre... obviamente Pepé y Vicente fueron concebidos antes que yo... pero porque los ocultó? Porque mi madre... mi madre vive del escarnio.

Carolina:

--Maldita sea Bruno, maldita sea!

--No puedo creerlo, pensé que a ese tipo ni le interesaba..

--Por supuesto que le interesa... es un muerto de hambre, vino a humillarme... y ahora la fulana carta no aparece, según Rosmery se le perdió... soy capaz de matar a su mucama para que aparezca!

--Ella me comentó...  pero no creo que esa sirvienta la tenga, de que puede servirle? Ademas, piensa, es mejor así... según Rosmery esa carta era muy importante para Pepé, bueno el contenido, estando la carta desaparecida, el tipo ni se enterará...

--Si, en eso tienes razón... Daniel no quiere hablarme... mi hijo...

--Paciencia Carolina... no lo acoses, Daniel es muy sensible, dale su espacio... 

--Estoy muy mal Bruno... necesitaré de tu ayuda...

--Para eso estoy aquí... a Pepé dentro de poco le llegará una sorpresita...

--Que clase de sorpresa? Lo vas a matar?

--Por dios no! Pero le daremos un mal rato... tu tranquila.

Varios días después...

Pepé:

Juro que ese que vi cerca de la casa era Felipe... quizá sea mi paranoia pero... era él, sin dudas. Debo proteger a Soledad... la veo muy rara, hace poco estaba enferma por esas pastillas, pero ahora esta de nuevo con mucho sueño, aveces come mucho, otras veces nada... ella sufre del corazón... la llevaré al medico, así se controla y se pone saludable... 

--Soledad... Soledad, porque no cenaste?

--Ya te dije que no tengo hambre...

--Vas a apuntar una  cita  con el doctor, eso no  es  normal.... -me miro un poco amargada y  solo se dio vuelta. -Estas muy extraña, hasta me miras feo...

--Discúlpame... me siento rara estos días...

--Bueno, por eso iremos al medico... te amo, descansa.

Pasaron dos o tres días y recibí una llamada de Daniel, sonaba serio, nos vimos en mi oficina, comenzó a hablar de los dramas de su madre, del status social, de darme lo que me correspondía...

--No Daniel, nada de eso me interesa...

--Pero es tuyo, de Vicente también, somos hermanos, familia...

--Hermanos... no familia, jamas lo hemos sido.

--Pero podemos serlo, Pepé, se que nunca he sido de tu agrado... pero siempre te he admirado, me parecías cool, malote, todo lo que yo no era... hoy puedo estar a tu altura y me complacería poder ayudarte.

--Daniel... tu siempre has sido un niño mimado, te han dado todo, no me agradas por el hecho de que piensas que el mundo gira a tu alrededor... no te envidio, me hubiese gustado tener un padre que me quisiera, que no sintiera vergüenza de mi, pero jamas me he sentido mal por ser quien soy... tu no estas ayudándome, como hijo de José Madero tengo los mismos derechos que tu, muy por encima de lo que diga o piense tu madre... pero no deseo nada, ese señor no me compro ni un paquete de pañales, me he valido por mi mismo, con una madre que ha sabido hacerse cargo... Gracias Daniel pero no, quédate tu con todo esto, créeme, a Vicentr tampoco le interesa.

PXNDX Fanfic - El señor José Madero, un corazón salvajeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora