Llegó la noche...

414 32 3
                                    


Soledad:

Llegamos al hotel, uno de los mas lujosos de mi cuidad, Arturo nos dejo ahí.

-Bueno, que sean felices! jejeje... hey Pepé, entonces no vas a llevarte la camioneta?

-No, usenla que ya la semana que viene llega el auto y se van a movilizar mejor, recuerda que pasado mañana Andreas te espera en Campo Real para la filmación...

-Tranquilo, tranquilo... que disfruten su viaje!

-Cual viaje? -pregunté un poco extrañada...

-Nuestra luna de miel... porque me miras así? La gente se casa y se va de viaje no?

-si claro... y a donde iremos?

-es sorpresa... ven vamos... -entramos, como ya era de madrugada había poca gente, pero en el lobi las personas de recepción nos felicitaron y debo decir que nos tratarón como reyes... -deja la pena.

-Es que nos estan mirando...

-claro, estamos vestidos así... quieren ser como nosotros. -dijo él a forma de broma.

Subimos hasta casi el ultimo piso... en ese momento dentro del ascensor me di cuenta que Pepé no es muy fan de los ascensores.

-Pepé... que te pasa?

-Me gustan las escaleras... estas maquinas se pueden quedar trancadas...

-No se preocupen, el ascensor es muy seguro, jamás se ha parado ni nada por el estilo. -dijo el joven que nos llevaba.

-como se nota que no han visto peliculas... se desprenden y adios!

-que tonto!

-Si me lo permiten debo decirles que ambos se ven muy bien juntos... pero no se, parece que no se conocieran mucho... -dijo el amable muchacho.

-Ah es que nos conocimos apenas el mes pasado... -dijo Pepé.

-Ah... bueno pues que viva el amor... ya llegamos, este es su piso.

-Te va a encantar la habitación, es grande y tiene de todo!

-mmm me siento como Julia Roberts en Mujer Bonita...

-viendolo bien... pos si, claro yo no soy millonario... ni tu prostituta.

La habitación era verdaderamente enorme, tenía de todo... aunque no entiendo porque nos hospedamos en un lugar tan grande...

-sientate, ponte comoda... -dijo él mientras se quitaba su saco y su corbata, yo... yo solo observaba. -esta ropa es incomoda, sentía que me ahorcaba con esta corbata... te quieres tomar algo??? 

-No, gracias.

-ah... toma, otro toronto. 

-gracias... muy bonito este lugar, aunque no debiste pagar esta habitación, se ve costosa... no hacía falta.

-quería que estuvieras comoda...

-creeme, no importa si es grande o pequeño...

-eres demasiado modesta... -me tomó la mano pero yo impulsivamente la retiré, estaba sumamente nerviosa... -calmate... mira, aquí no va a pasar nada que no quieras, no te voy a lastimar, ni mucho menos a faltarte al respeto... confia en mi.

-Pepé disculpa... me es difícil, no te ofendas.

Se acerco a mi, se apoyó sobre la baranda de la cama y mirandome me dijo: -a ver... conozcamonos un momento para hacer las cosas mas faciles, dime con cuantos has estado? aunque supongo que como estuviste esperando a Daniel no deben ser muchos... dime que te gusta, como te gusta... yo también puedo hablar de mi y así entramos en confianza.

Yo sentía mucha verguenza, jamás hablaba de ese tipo de cosas con nadie... di la espalda, no saben lo nerviosa que estaba, me temblaban las pierdas, mi respiración se aceleraba... -Pepé... yo no hablo de esas cosas así como así... ademas yo... -no me salían las palabras. -yo no sabría decirte que me gusta, no sé a que te refieras... y no he estado con nadie, obviamente.

-Que? un momento -su cara era de total sorpresa -Soledad... tu eres virgen?

-si... tienes problema con eso? -me sentía acorralada, no sabía que hacer y me daba vergüenza porque se que él era un hombre con mucha experiencia...

-No... no lo digo para ofenderte, estoy... wow, estoy de verdad sorprendido... es decir... no has hecho nada???

-No, ya te lo dije... la verdad estoy muy nerviosa y me incomoda hablar de esto.

Se acercó a mi, no podia ni mirarlo pero levantó mi cara delicadamente mientras me tomaba de la cintura y me pusó muy cerca de él... -No tengas miedo, esto puede ser tan hermoso como tu lo quieras... solo confía en mi. -me besó, podía olor su perfume y sentirme completamente atrapada dentro de él, sus brazos rodeandome y yo sentía un miedo tremendo... me besaba lentamente pero eran besos profundos y verdaderos, pude sentirlo completamente entregado, yo me dejaba llevar, una de sus manos desabrochó mi vestido mientras sus besos eran dueños de mi cuello... jamás me había sentido como en ese momento, no pensaba en nada absolutamente, no me importaba nada, solo quería tenerlo así conmigo, quería ser de él.

Pepé: 

Tratabá de controlar mi deseo... si, lo admitó, había estado deseando a Soledad, poder tenerla totalmente para mi, vulnerable, indefensa y mía... era un sentimiento sensual, una depravación total pero debía calmarme, prometí no dañarla, sus besos eran de otro mundo, no podía dejar de besarla, de tener su piel... le quité el vestido y la llevé cargando hasta la cama, pudé ver lo sexy que le veía la lencería, sus pechos cubiertos por un delicado sosten me llamaban, podía ver como respiraba totalmente nerviosa, acelerada, con ganas de huír y de quedarse ahí... Soledad, no tenía idea de ese cuerpo de mujer, sus piernas llenas me atrapaban sin que yo me opusiera, era la primera vez en la vida que me tocaba estar con una chica que jamás había estado con nadie, la primera vez que tenia que amarla, mas alla de impresionar y la primera vez que me sentia totalmente conquistado, me estaba volviendo loco, besé todo su cuerpo y podía sentir el calor humedo de sus partes... no diré todo, ya que es obvio que es lo que pasó... ambos nos fundimos en el otro y creanme, la traté muy bien, le pregunté varias veces si le gustaba, si paraba... pero la respuesta venía de su cuerpo y me quería ahí...

al rato estabamos cansados, exahustos porque ademas el día fue fuerte y terminamos abrazados... fue un honor para mi ser el primero, no es que valga mas que otras chicas solo por hecho de no haber estado con nadie, pero era algo que yo como hombre jamás había vivido.

Soledad:

 Estaba abrazada a Pepé, el acariciaba mi cabello... yo solo pensaba en cuan bien me sentía, valió la pena, Pepé me hizo sentir distinta por así decirtlo... me sentía totalmente diferente, todo este tiempo me la pasé dudando, pensando mal de él... yo imaginaba a un hombre bestia que me violaria y resultó ser sumamente comprensivo, me fue llevando a un placer inimaginable con toda la paciencia del mundo, preguntandome si estaba bien, pidiendo permiso y yo dejandome llevar; hubo un momento donde simplemente no podia dejar de besarlo, queria como arrancarle la piel y creo que eso le gustó... 

-Pepé...

-dime...

me levanté un poco para mirarlo -como estuve? te gustó? -bajé la mirada, me daba mucha vergüenza preguntar eso, pero debía saber...

Él me miró y sonrió, se levantó y me plantó un beso... -ahí esta tu respuesta... me encantas. No te cuestiones jamas al estar con alguien.

Seguimos abrazados hasta que poco a poco nos quedamos dormidos... Era un buen comienzo.

Un poco subido de tono este capitulo, igual espero sus opiniones por favor!

V O T A y comparte lo que te gusta, quizá alguna amiga pueda disfrutar contigo de esta historia!

Besos!

PXNDX Fanfic - El señor José Madero, un corazón salvajeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora