Ah si, me casé... y no usé protección

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Pepé:

nos quedamos dormidos, pero justo en medio de la noche que ya se convertía en amanecer, recordé!

-Soledad! Soledad... -ella dormía de espaldas a mi y yo necesitaba despertarla. -Hey, Soool!

-que pasa? Pepé?? ah si, me casé...

-Si, nos casamos y bueno, estuvimos juntos... Soledad yo no usé protección, tienes que tomarte una de esas pastillas de emergencia...

-Para eso me despiertas?

-Es importante, osea no tengo planeado tener un hijo todavía...

-Yo tomo anticonceptivos todos los días... descuida.

-Porque tomas anticonceptivos??? Tu...

-Me los recetó el medio para regular mi periodo... podemos dormir?

-Pero... son efectivos?

-ay Pepé! son pastillas de esas que usan las mujeres para evitar embarazarse, si quieres mañana vamos con mi medico y lo confirmas... déjame dormir.

-ta bien... que humor!

No es que no quisiera tener hijos pero... apenas la conocía y no me siento preparado, ni ella tampoco lo está... quizá estoy paranoico, quizá ya la extrañaba y quería verla despierta así sea 5 minutos...

Dormí un rato más hasta que ya de plano se me quitó el sueño.

Soledad:

Como ya saben amo dormir, detesto despertar, esa mañana me vi entre sabanas y cojines, la luz del día se colaba por la ventana, volteé y estaba sola...

-Pepé! -me levanté cubriéndome con la sabanas, mire mi hermoso vestido en el suelo, sus ropas también... -Pepé estas aquí? -toqué la puerta del baño y nada... entré a lavarme, me di una ducha y luego recordé que no tenía nada mas que mi vestido... 

-Buenos días!

-Pepé! Donde estabas?

-Abajo pidiendo el desayuno, ya ahorita lo traen... y tu que traes?

-Es que... no tengo nada de ropa, deje mi maleta en casa de mi tía...

-No pretenderás ponerte el vestido de nuevo no?

-claro que no... pero tampoco puedo andar desnuda.

-Porque no? Claro que puedes... a mi no me molestaría en absoluto. -dijo él con una sonrisa picara... -ven acá, como dormiste?

-bi, bien... 

-Tus mejillas...

-que tienen?

-siempre amanecen muy rosadas... eso me gusta, te lo había dicho?

-ahmm no... no creo... -me miraba fijamente, como atacándome... lentamente metió sus manos por dentro de mi bata de baño, era imposible resistirme, me sonreía y me besaba de una manera en la que no podía rechazarlo... de pronto tocaron la puerta...

-Es el desayuno... -recibió el carrito y lo puso al lado de la mesa... -Sol... ponte esto, mas tarde vamos por tu ropa.

Me puse una franela de esas de fútbol y uno de sus pantalones de ejercicios, no digamos que yo era muy flaca, pero lo era, todo me quedaba enorme! Comimos y conversamos un buen rato, luego prendió la T.V. y me pidió quedarme en la cama...

-A donde vas?

-Ya vuelvo...

-Pero Pepé... -se fue, mientras yo me quedaba encerrada viendo T.V.

Pepé:

Vi una boutique en el hotel, ahí podría comprarle ropa, también cosas para el frío, entré y hable con la persona que atendía, Soledad era una chica de vestidos, uno que otro jean y camisas... compre bastante ropa, una maleta, gafas de sol, gorros, guantes y unas chaquetas, una para mi, negra, de cuero y para ella una azul marino de lana... No es que quiera controlarla, ni que se vista como yo quiera, pero estoy seguro que a cualquier mujer le gusta que la consientan con ropa y se que ella no es la excepción... Subí muy emocionado y entré, estaba comiendo y viendo T.V.

-Aja!!! Te comiste todo el chocolate Soledad?

-Que? No, no todo... disculpa

-Es que como te atreves... yo también como!

-Pepé tu me dejaste aquí... ay perdón, perdón, yo te los pago...

-jajajaja que tonta! Come todo lo que quieras... mira, te compre ropa, ya no necesitamos ir a casa de tu tía, con esto tienes para nuestro viaje y mucho mas...

-Ropa? -se levantó de la cama, miró las bolsas... -te gustan? este es genial, mira que bonitas flores... que te pasa?

-Pepé... yo lo siento mucho pero no puedo aceptarlo.

-Que? Ay Soledad no empieces!

-No Pepé... mira todo esta muy lindo, estoy segura que con estos regalos cualquier mujer cae rendida, pero yo no... mira, yo no soy tu mascota, yo tengo ropa, también trabajo y no tengo tanto como tu para gastar... pero puedo pagarme un par de pantalones... te lo agradezco, tienes muy buen gusto, pero no puedo.

-Es enserio? a ver... no te compré esto para conquistarte ni nada por el estilo, tampoco creo que eres mi mascota... lo compré porque quise, quise darte algo, quise que veas y sepas que nada te va a faltar... no necesitas trabajar sino quieres, eres mi esposa, si quieres pantalones, quieres chocolate, quieres no se, un auto, que sé yo... yo puedo pagártelo.

-A mi no tienes que restregarme que tienes dinero... 

-No te estoy...

-No si estas... Mira yo no estoy acostumbrada a esto... no sé como funciona.

-Pos ni yo... para empezar, es la primera vez en la vida que me molestó en comprarle yo mismo la ropa a una mujer...

-crees que me visto mal?

-claro que no! a ver, hubieses bajado con lo que traes puesto?

-No, la verdad no...

-Mira, disculpa por ofenderte... no quiero que pienses que porque te casaste conmigo y no con él, vas a vivir mal...

-Pepé, no... no hables de él, en lo que menos pienso es en eso... como te dije yo trabajo y estoy consciente que tu tienes como mantenernos... disculpa si te hice sentir despreciado...

-Disculpa si te hice sentir mantenida... entonces, te gustan o no?

-Si... este es bonito...

-Todos... estoy seguro te vas a ver hermosa...

Ya estábamos casi listos para una semana de total descanso, yo soy un hombre un poco complicado, ella es demasiado distante, temerosa de que le invadan su espacio... digamos que yo también soy así... pero me gustaba esto, me gustaba saber que ella me esperaba, que me iría a una nueva casa con ella, que discutiría con ella... creo que estoy pensándola mucho y eso no es bueno... o si?

Capitulo corto pero bonito

Me gusta resaltar sus personalidades, así los defino y la verdad, escribiendo esto me he imaginado a Pepé mucho mas cercano, quien sabe realmente como sea, quien sabe si quizá es fácil de llevar, es afectuoso... ay Pepé...

V O T A

C O M E N T A

C O M P A R T E


PXNDX Fanfic - El señor José Madero, un corazón salvajeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora