Ambas sorprendidas

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Todo había ocurrido rápidamente, todo era borroso y sencillamente había una nueva realidad... Pepé estaba muerto, todos habían ganado menos él.

El licenciado Marcano con todos sus conocimientos y su moral no lograba pensar en algún plan que legalmente los pudiera sacar de tanto enredo; los cuerpos seguían siendo buscados pero el bien sabía que no aparecerían, que Rosmery y Pepé se hallaban ahí mismo pero sin poder asomar sus rostros.

Los días pasaron, para todos y finalmente se reconoció la muerte de estas personas. Las cámaras de seguridad mostraron a Rosmery disparando al comandante de la policía, imágenes borrosas pero se asumió que fue ella ya que se pudo ver cuando entro a la oficina, de resto las cámaras del recinto no mostraron nada que incriminará a los chicos, los policías que los ayudaron se habían encargado de todo, ellos también se salvaron ya que en sus cuentas no aparecían pagos inusuales, les recuerdo que este fue un favor pagado en efectivo y que decidieron aceptar en parte por jugar contra Daniel y su madre, el padre de uno de ellos trabajo toda la vida en sus empresas y fue despedido acusado de ladrón junto a varios compañeros, todo un caso armado por Carolina cuando recién murió el padre de Daniel, con el único objetivo de no seguir acumulando años de trabajo y no pagarles una liquidación justa, vueltas que da la vida y que convenientemente pudo ayudar a Pepé quien seguía delicado de salud. Se asumió que Pepé planeo su fuga junto a Rosmery... un caso triste y difícil sin duda.

Un sábado por la mañana Soledad estaba junto a su tía y a Daniela en casa de Celeste, cuando recibieron la visita de Daniel y Carolina de manera inesperada... Soledad estaba bastante delgada, ojerosa y con una tristeza muy marcada en la mirada, su carácter incluso había cambiado, estaba más silenciosa, iba poco a sus clases muy a pesar de la constante presión de Celeste quien le exigía seguir adelante, no dejarse caer ya que ella era viuda también, sabía que una depresión podía llevar a Soledad a un estado de crisis... pero ella, ella decía que necesitaba más respuestas, sentía que Pepé estaba en alguna parte y ella necesitaba que él le diese explicaciones, pero ya había comenzado a aceptar que sí, que quizá si estaba muerto.

--Buen día tía –dijo Daniel al llegar, no se crean, él también estaba cambiado, bebía con mucha frecuencia, estaba delgado y su cara denotaba amargura. –Daniela, Soledad... cómo están?

--Muy bien, pasen siéntense...

--Soledad... te ves bastante descuidada! –dijo Carolina con un falso tono de preocupación... -deberías ir a un médico, es comprensible lo que estás pasando, pero debes cuidarte, cambiar de ánimos...

--Mamá por favor... no seas imprudente!

--Perdón... no fue mi intención...

--Tranquila tía... la tía Celeste me ha dicho lo mismo, supongo que es solo una etapa que debo pasar, ya con el tiempo estaré mucho mejor.

--Me alegra saber qué piensas así Soledad, tu serenidad es algo sorprendente... a veces todos la necesitamos.

--Y tu como estas Daniel? Como te sientes?

--No te diré que de mil maravillas... pero estoy tranquilo...

--Daniel no tiene por qué sentirse mal con todo lo que ha pasado... al final todo sucedió para que quedará claro quién era quién... -Dijo Carolina en un tono frío y hasta despiadado –Triunfó la verdad.

--La muerte... tú crees que acaso la muerte es un triunfó? –dijo Celeste secando las lágrimas de sus ojos...

--Bueno Celeste...

--Callate! –dijo ella ante los ojos sorprendidos de todos. –No vengas a mi casa a decir que te sientes triunfadora cuando murieron dos muchachos que sea como sea... eran de esta familia y no me hagas seguir hablando... porque aquí no hay triunfadores.

--Mamá!

Carolina fue a la cocina detrás de Celeste, que estaba cubierta de llanto y Daniel se acercó a Soledad, miro a Daniela y luego a ella y la tomó de las manos...

--Ignora lo que haya dicho mi madre... solo tú y yo conocemos el dolor de lo que estamos pasando... no sabes cuánto me lamenté y me lamento aun por no haberte escogido, por... por haberte perdido Soledad.

Ella lo miró y miró a Daniela... ambas sorprendidas...

--Está en el pasado, quizá fue lo mejor, yo... yo era bastante feliz en mi matrimonio, así que no te lamentes por mí...

--No es solo por ti, sino por mí, todo pudo ser distinto... bueno aún puede ser distinto si tú lo quisieras...

--Daniel vámonos.

--Está bien... les pido disculpas a todas... hasta luego Soledad... estaré al pendiente de ti. Nos vemos.

Celeste se fue a su cuarto, Soledad y Daniela se quedaron en silencio por unos minutos...

--Quiere contigo!

--Tu crees? Digo, fue muy raro no?

--Fue demasiado obvio... como se le ocurre!

--Daniela seguramente él está muy afectado... yo en definitiva no quiero saber de él ni de nadie...

--Me parece una falta de respeto... pero hace un año tú te habrías muerto de felicidad no?



Hola!!!

Aparecí y espero poder continuarles la historia!!!

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PXNDX Fanfic - El señor José Madero, un corazón salvajeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora