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Hola, Guitarrista

Hace dos meses no te veo, y me hace falta. No puedo vivir sin escuchar las bellas melodías que salen de una manera tan mágica de tu guitarra, no puedo caminar por los pasillos sin caminar y tropezar contigo, aunque tu nunca te das cuenta cuando choco mi hombro contra el tuyo apropósito.

¿Qué paso?
¿Donde has ido?

No puedo vivir sin tus melodías ellas ahora son parte esencial de mí.

Att: 🌙

Hace dos meses que Simón no aparecía en el colégio, eso hacía sentír mal a Luna. El nunca había fallado tanto ¿Estaría enfermo? ¿Le paso algo malo? O peor... ¿Esta muerto?

Esas preguntas mataban a Luna, ella había ido a su casa pero no se miraba nada, era como una casa fantasma, sin vida, sin luz, bueno siempre fue así pero ahora esto era peor.

Pero un rayo de inesperado hizo que Luna saltara de alegría. Era Simón que venía entrando a la escuela, ella por un impulso corrió hacía el y lo abrazo, Simón algo confundido le devolvió el abrazo.

- Oye Karol ¿Qué sucede?- preguntó Simón al ver el comportamiento de "Karol"

- Te extrañé Simón ¿porqué no me dijiste dónde estabas?- contestó Luna enojada, conteniendo las lágrimas. Eso hizo que Simón la empujara levemente haciendo que se separarán, Luna lo vió confundido y le preguntó; - ¿Qué pasa Simón?

- No tengo porque darte explicaciones ¿te creés mi novia?- dijo Simón completamente indiferente hacia Luna- Tu no eres nada para mi ¡YO NO TENGO A NADIE! - lo último lo grito tan fuerte que atrajo las miradas de todos, pero luego en un susurro repitió- yo no tengo a nadie, nadie a ¡NADIE! ¡DEJEN DE MIRARME!-luego Simón salió corriendo fuera de la escuela, Luna no dudó en seguirlo.

-¡Simón! ¡Detente!-dijo Luna mientras lo alcanzaba.

- ¡Vete! ¡Lárgate, déjame en paz!- dijo Simón con lágrimas en los ojos.

- Simón por favor detente- luego Luna tomó la mano de Simón, esto provocó que el detuviera de inmediato- Simón díme que pasó, por favor- luego Simón callo en el suelo, derrumbado emocionalmente con miles de lágrimas saliendo por sus cristalinos ojos.

- ¡Estoy solo en esta vida! Eso es lo que pasa- dijo Simón con la voz quebrada- Mi padre... Mi padre..- ni siquiera podía terminar la frase, era como si tuviera un nudo en la garganta- Mi padre ha fallecido y todo por mi culpa, ahora ya no tengo mamá no tengo papá... ¡NO TENGO A NADIE!- Luna lo abrazo, y le acarició la cabeza de una manera dulce y gentil.

- Lo siento mucho Simón, yo... Lamento que estes pasando esto, pero esto es parte de la vida, esto es algo con lo que tenemos que vivir muchos a diario. Pero Simón por favor no digas que estas solo, porque a veces pensamos que la vida conspira contra nosotros pero no es asi... No lo es, además me tienes a mí Simón, me tienes a mí- dijo Luna entre lágrimas mientras abrazaba a Simón- Simón cuenta conmigo, y yo cuento contigo, comigo no volverás a estar solo ¡te lo prometo! Siempre habrá una luz que te alumbra el final del camino. Yo seré esa luz...

Simón simplemente se quedó callado, luego se levantó y secó sus lágrimas. No volteó a ver a Luna, se arregló la chaqueta y se soltó del agarre de Luna.

- ¿Simón...?- Luna estába confundida- ¿PORQUE NO ME DEJAS AYUDARTE! - lo último que dijo Luna, provocó que Simón se volviera a detener y volviera hacia ella, la miro fijamente y ambos se perdieron en sus miradas, ya ni el tiempo, ni las miradas de la gente que caían sobre ellos importaba, ahora todo era distinto. Solo eran ellos dos, en un espacio indefinido de tiempo y fantasías. Luego Simón la tomó de la barbilla y con su otra mano acaricio su mejilla y le dijo:

- Bonita, para mi no hay cura, yo no se lo que quiero, no se dónde voy, ni dónde quiero estar solo se que aquí no puedo seguir viviendo, pero te agradezco que me trataras de una manera tan especial, gracias... Por tus notas diarias tratando de hacerme ver un poco de alegría en mi mundo gris- Luna al escuchar eso quedo impactada. ¡El ya sabía que ella era Luna, la chica de las notas! Trato de hablar pero ni una palabra salía de su boca- Gracias por el regalo del estuche, gracias por hacerme reír con tus ocurrencias, gracias por aceptarme como un humano y no como un bicho raro ¿Pero yo? Yo no puedo, quedarme aquí ¿entiendes? Quiero huír, quiero encontrarme a mi mísmo y tu me has ayudado en eso, pero ahora tengo que hacerlo yo mismo, pero quiero que sepas que tu serás mi mas bello recuerdo de este lugar... Tu siempre serás mi Luna- luego se acercó mas a Luna, tanto que sus respiraciónes chocaban y se entrelazaban, luego sin mas previó aviso ambos unieron sus labios en un tierno beso, un beso que hizo que el tiempo pasará demaciado rapido y la vez demaciado lento, ahora era su momento solo suyo, nadie podía quitárselos...

Hola, Guitarrista Donde viven las historias. Descúbrelo ahora