Capítulo 6

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Huelo la espuma, fruto del oleaje salvaje del océano chocando contra rocas imponentes constantemente. Huelo el distintivo olor de una roca preciosa junto a pinos silvestres y tierra mojada. Sé de antemano que Elena, Zaida y Terra están cerca de mí por esos olores.

Busco abrir los ojos pero no encuentro la fuerza necesaria para lograrlo. Siento la intemperie sobre mí gracias al aire fresco que se llena en mis pulmones y sonrío a pesar de no oír nada a mí alrededor.

Está en peligro.

Viento.

¡Oh, mi tan amado salvador habla conmigo una vez más!

¿Quién?

¿Quién está en peligro?

Él...

Susurra con un aliento gélido que me resulta macabro, fue suficiente su aviso para que reúna mis dones y me ponga de pies con esa fuente de energía.

Abro los ojos por primera vez y siento los brazos de alguien instalarse en mi cuerpo, en mi cintura y en mi brazo derecho.

- ¡No nos oye! – oigo la voz desesperada de Zaida.

- Debemos sacarla de aquí, Terra. – era la voz serena de Elena y suena a mis espaldas, es ella quien me sostiene – Ya ha despertado.

- No puedo. – la voz preocupada de Terra hace eco en mi oído.

Empujo a mi hermana empleando el soplo del viento. Terra ni siquiera me observa, sabe que algo anda mal en mí pero ni yo misma sé qué es lo que me sucede.

- Zacari... - soplo con mi aliento.

No fue como si hablara, más bien como si soltara una cuarta parte de lo que es mi voz, como si no fuera yo la que hablara sino el viento.

- Allí viene... - se atora Zaida al hablar.

- Fue por hielo. – dice Elena con voz precavida – Nos dijo que te desmayaste y te golpeaste la cabeza.

- Morgana, la tierra está temblando, está pasando. – anuncia Terra y sé a qué se refiere. La madre de Zack está en problemas.

Mis hermanas han hablado todas juntas y no estoy muy bien orientada, apenas puedo mantenerme a pie. Me obligo a mirar a todos lados en busca de Zack y lo veo cruzar la calle con el hielo derritiéndose en su mano izquierda.

Él se sorprende al verme parada y se detiene a medio camino para verme con curiosidad y algo de miedo, me supongo que estar parada con la expresión perdida en sus ojos es un acto que él no consideraría normal.

Ignoro a Zack por un segundo y observo el comportamiento de Zaida, no he olvidado que Terra sospecha que podría hacer algo estúpido.

Zaida luce concentrada en algo, está metida en su mente con los ojos cerrados.

Recupero un poco de control en mi cuerpo y esta vez cuando hablo, mi voz sale normal.

- Terra. – advierto señalando a Zaida. – Ayúdala, Elena. – ordeno a la de cabello azul mar.

Mi hermana peliverde me echa una mirada profunda con demasiadas respuestas como para poder interpretarla bien. Elena acata mi orden y toma a Zaida por los hombros buscando que reaccione.

Jamás nos hemos desequilibrado a tal magnitud frente a ojos humanos. No sé qué nos está sucediendo pero temo que pueda llegar a ser un contra hechizo que nos hicieron en un muy mal momento para nosotras.

Brujas - Almas SalvadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora