He estado metiendo la pata incontables veces en pocos días. La madre y hermana de Zack han muerto y no pude protegerlas mientras que su padre no ha aparecido en su hogar aún.
Había visitado la casa de Zacarías mientras él dormía plácidamente en la habitación de los padres de Becca, no quería que la esencia de Belcebú lo alcanzara una vez más, creo que tuvo suficiente.
Zaida había prometido no sacar la vista del otro lado de la puerta en donde se encontraba Zack y ya que Terra se mostró amigable con él no dudo que lo protegería si algo llegase a pasar.
Necesito más tiempo para llevar al humano a algún lugar seguro, si mi padre o Guim se llegasen a enterar que está vivo harán lo que sea para deshacerse de él, Zack ya ha visto demasiado de nuestro mundo y no es algo que se permita sin un boleto y ese boleto es su alma. No dejaré que corrompan a Zack, él es buen muchacho.
Mi idea era encontrar a su padre, hacer por medio del vudú que se las ingenie para salir de este país y que se lleve a su hijo con él, pero el señor no se ha presentado en su hogar, su esencia ni siquiera está fresca, es como si no hubiera pasado la noche allí.
Decido conducir el descapotable de Becca en dirección al único hospital de este lugar para preguntar por la señora Leila Lozano, la madre de Zack. Doy por sentado que su padre debió haber traído a su esposa aquí para intentar con esperanzas de que no cruce la línea de vida a la muerte, lo que claramente no fue posible ya que Terra sintió la muerte de ambas almas.
Belcebú odia que hablemos de su creador, pero hay ocasiones en que no podemos evitarlo, como ahora; Terra puede sentir la muerte de cada persona en el mundo mediante una suma concentración dentro de su círculo de invocación a su salvador, la naturaleza le dirá lo que necesita al ser él testigo de las muertes.
La tierra tiene demasiada conexión con el ser humano ya que fue utilizada por Dios para crear al hombre, si pierdes tu humanidad, pierdes esa conexión, por lo que Terra no puede saber sobre las muertes de vampiros, hadas, hombres lobo u otras especies que hayan perdido la esencia humana.
El hospital San Sebastián no queda lejos de la casa de Zacarías, por lo que no demoré mucho en llegar. Cuando bajo del auto siento un ligero mareo que me desestabiliza hasta el punto en que debo sostenerme por marco del auto.
Es por estas cosas que todas las brujas detestamos los lugares concurridos, siempre hay una o más fuerzas espectrales que intentan comunicarse con nosotras. Imagínense un hospital, en donde la gente llega para morir casi todos los días por infecciones, enfermedades o castigos por ver algo indebido.
A pesar de que el pueblo es pequeño, no es el menos poblado ni el más seguro. Aunque estoy segura que en otros pueblos no hay aquelarres de brujas hipnotizando a quienes las hayan visto haciendo sacrificios en medio de una misa, la única salida para esos desafortunados es la muerte y muchas veces mis hermanas y yo hemos sido obligadas a causarlo ya que tampoco podemos convencer a todos de que se unan a Lucifer.
Cuando al fin pude sostenerme sobre mis pies con equilibrio me suelto del marco de la puerta del auto y avanzo con dirección a la recepción.
Recojo mi cabello en una coleta alta con la intención de que luzca ligeramente desordenado. La presencia de almas en pena hace que sude frío y las gotas que caen por mi cuello me enfurecen.
Rebecca me había prestado una de sus usuales prendas seductoras ya que mi hermoso vestido estaba completamente estropeado.
La mirada de la encargada de recepción brilla de enviada al verme envuelta en un vestido de color negro ceñido al cuerpo con una abertura a ambos lados de mi cadera. Reconozco que los huesos de mi cintura lucen provocativas al ser expuestas con tanto descaro junto a unas diminutas piedras verdes que fueron pegadas por Terra sobre mi piel siguiendo fielmente la curva de mis huesos, pero lo que es realmente importante es saber dónde demonios está el señor Romero, padre de Zack.
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Brujas - Almas Salvadas
Teen FictionCinco brujas llegaron al mundo sin vida en distintos años, los pocos lacayos humanos del rey del infierno creyeron prudente intentar regalar sus almas junto con atroces sacrificios, las cinco fueron perdonadas por entes malignos y a consecuencia cre...