El día aún no llegaba a su fin, pero para desgracia de Taehyung su libro si.
Bastante enfadado con su autor, dejó el libro en la mesilla, es que ¿Cómo podia matar a los personajes? ¿A ambos? ¿Que gracia tenía crear un personaje, hacer que lo ames y luego quitarle la vida como si nada?
Estaba seguro que ese hombre no tenía corazón.
Suspiró cansado, iba a intentar dormir pero el sonido del medidor de frecuencia cardíaca no lo dejaría.
Observó detenidamente el aparato, la frecuencia no estaba tan mal, tal vez, si fuera más rápido despertaria.
Sus pies descalzos tocaron el frío suelo de la sala, con un par de pasos vacilantes se acercó a su compañero, lo observó detallando cada facción, sus largas pestañas descansando sobre la piel blanca, que contrastaba visualmente con su cabello azabache.
Tomó la libertad de acariciar aquella piel, le pareció algo extraño que fuera tan suave a pesar de la situación actual del chico.
Sus dedos acariciaron suavemente la fina piel de sus parpados, luego subieron curiosos por el tacto del cabello, danzaron felices entre ellos por unos minutos, era tan suave y fino, algo que captó su atención fue un pequeño lunar que sobresalia del labio inferior ajeno ¿qué se sentiría besar aquellos labios?
Se preguntó como sería el chico, como sería escuchar su voz, como sería cuando se enojaba o simplemente verlo sonreír, ¿Como sería escucharlo reir?
Sabía que jamás respondería esas dudas para él, entonces lo imaginó, por alguna razón pudo visualizar a un chico alegre y carismatico, lleno de vida y alegria, lo imaginó rodeado de amigos, sonriente.
Una corriente recorrió su palma, cruzado las yemas de sus dedos y pasando por su brazo, se estremeció.
Retrocedió dos pasos, sentándose en el borde de su cama temporal.
Eso lo había tomado por sorpresa, aún podia sentir la corriente eléctrica corriendo ferviente por todo su sistema nervioso, logrando atacar su columna vertebral, generando leves escalofríos en toda su Anatomía.¿Que había sido eso?
<<Un simple cambio de electrones>> pensó, después de todo, los humanos intercambiamos energía, era completamente normal.
No le dio demasiada importancia, o intentó no dársela. Solo se recosto, cerrando sus ojos e intentando tomar una pequeña siesta en espera de su madre.
Una calle demasiado transitada se extendia por toda su visión, sabía que debía ir a algún lugar en específico pero no a dónde.
Caminó entre las miles de personas, algunas esquivandolas, pero no lo necesitaba.
Entonces se dio cuenta de que algo andaba mal, las personas no se movian, parecían maniquíes.
Se paró en frente de un chico que llevaba ropa casual, sacudió dus manos frente a este pero nada, ni un solo movimiento.
Así siguió con las tantas personas que parecían transitar la avenida.
Por alguna razón se sintió felíz, no habían ruidos molestos ni personas empujandose unas a otras, tampoco había un solo auto, lo único que parecía moverse allí, eran los semáforos que cambiaban sus luces normalmente.
Se paró en la esquina del cruce principal, tontamente esperó por la luz verde y cuando esta estuvo brillando dio un paso al frente.
Caminó lentamente con el típico par de zapatos que usaría diariamente, no sabía en que momento exacto se los habia puesto o cambiado de ropa, pero tampoco le importaba.
Estando en el medio de la calle decidió girar, estaba demasiado entusiasmado con la idea del total espacio para si, que no pudo retener su emoción.
Mientras giraba en su lugar, veía como todo a su alrededor parecia hacerse borroso, comenzó a sentir un poco de mareo pero siguió dando vueltas, percibió como la luz cambió al amarrillo y más tarde al rojo.
Siguio girando.
-Cuidado- escuchó cómo una voz le gritaba, frenó de golpe sintiendose mareado y un leve dolor de cabeza lo invadió.
Levantó la vista en dirección a la persona de pie en la acera y su corazón se detuvo, se quedó estático en el lugar y sin habla.
Era él, su compañero de habitación.
No podía ser posible a no ser que fuese un sueño, si, eso era, eso era lo que explicaria el hecho de que las personas no se movian y el hecho de que un chico en coma vocalizara.
Pero el chico volvió a hablar.
-Sube a la acera, por favor- Taehyung lo observó con horror, no entendía absolutamente nada de lo que pasaba, aquel chico hizo el amago de un paso y el castaño, como respuesta retrocedió un par de pasos firmes.
Luego el paisaje fue obstruido, junto con silencio por parte de un gran camión rojo con vocinas demasiado altas, sintió como el aire le golpeaba el rostro de mabera violenta por causa de la velocidad del vehiculo.
Abrió sus ojos nuevamente, dando un respingo en el lugar, que susti se habia dado, el camión habia pasado demasiado cerca, si no hubiese dado aquellos pasos, hubiese quedado bajo las llantas del cuatrirodado.
-Tae, ¿estás bien?- la cálida voz de su progenitora hizo volver su mente y cuerpo completamente a la realidad.
-S..si, yo...- apartó la vista de los cansados ojos de su madre y observó a su compañero.
-¿Que pasa cariño?- volvió a aparecer la voz de la mujer, Taehyung negó levemente aceptando el beso que su acompañante le brindaba.
-Solo fue un sueño- habló más para si mismo.
---------------------------Otro capítulo porque si, ah.
Espero les guste, los saranjeo ♡♡
Adios
#SrtaJung.

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Intermedio. {VHope}
Fanfiction>>Dos pacientes >>Una habitación. >>Una conexión inexplicable. *Advertencia* >>Contenido Homosexual<< Si no te gusta, no lo leas. >> Se tratan temas de enfermedades, temas delicados que son reales, por favor, tene...