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La poca luz que lograba interponerse entre la barrera de nubes, se colaba por los ventanales de aquella lúgubre habitación.

Un chico Castaño, situado en la cama a la izquierda hacia zap en el televisor que colgaba en la pared de enfrente, nada parecía gustarle o llamar su atención, puesto que esta estaba metida en una persona que respiraba calmadamente a unos cuantos pasos de él.

Tras cansarse de bucar la diversión que no iba a encontrar en la pantalla, soltó el control, dejándolo caer sobre el colchón y rebotando por inercia, giró su rostro, en busca de aquel no tan desconocido.

Ahí estaba, sin opción, inmóvil, atrapado en u lugar lejano, donde el tiempo no pasaba,atrapado en su propia mente, se acercó y tomó su mano fría, observó por unos minutos aquel rostro tan blanco, tan pulcro, sin ninguna mancha de no ser por ese pequeño lunar que asomaba su mejilla izquierda, tan pequeño, que si no fuese por la cercanía de sus rostros, no lo habría visto.

Pasó uno de sus dígitos por aquel pequeño circulo, tardando más tiempo del necesario, sin querer apartar el tacto del rostro ajeno, no lo hizo, con sus yemas acarició las aristas del rostro de Hoseok, con anhelo, pidiendo silenciosamente que cobraran vida.

Es decir, más vida de la que tenían.

Mientras sus largos dedos recorrían la piel del otro, sentía como el medidor cardíaco pitaba, con intervalos más lentos de lo normales, era un sonido de fondo molesto, pero a la vez alentador-No sabría si realmente vive, si no fuera por la maquina- pensó.

-Hola de nuevo- habló sin poder ocultar su sonrisa, ahora que sabia que Hoseok podía oírlo, se sentía acompañado, sentía la presencia del otro en la habitación.- Aunque en realidad no estaba ahí, al menos no en su totalidad-.

-Soy Tae..- se golpeó la palma contra la frente por haber dicho aquella tontería, era obvio que era el, Hoseok lo sabía-Lo siento, soy un tonto, discúlpame- sonrió, porque en su imaginación, la imagen de su compañero riendo aparecía, como una imagen nítida y que encajaba a la perfección en aquel momento en especifico.

-Bueno, como sea, tengo que contarte algo...- se removió inquieto, como si estuviese a punto de soltar algo indebido, algo prohibido para los oídos del contrario-Y tal vez, lo era-.

-Mañana viene de visita una amiga...- jugó con los dedos pálidos de su compañero -..Es más que una amiga..- Y sin darse cuenta, el Pulso de Hoseok aumentaba de a poco, En su mundo estaba nervioso, no quería que dijera nada más, quería que dejara de hablar de aquella desconocida, no quería escucharlo, solo quería tapar sus oídos y dejar de oír todas las palabras atropelladas de Tae.

-No digas más- sollozó, sentía que aquella persona se llevaría a Tae, sentía que lo alejaría y una vez más, estaría solo, estancado y ¿luego que? luego lo esperaba la muerte con los brazos abiertos, porque solo no podía escapar de ella.

-Ella me gusta- Soltó al fin con una enorme sonrisa, una que Hoseok no compartía en absoluto, entonces el pulso se disparó y la sonrisa de Tae desapareció dándole lugar al miedo, a la preocupación.

-¿Hoseok?- el nombrado comenzó a moverse en su cama, como si fuera victima de una descarga de electrochoques, y Taehyung, caído en el suelo, no podía más que llorar y gritar el nombre de su compañero-¿Estaba muriendo?-

Entonces la puerta se abrió y varios doctores aparecieron corriendo por esta, intentando calmar el cuerpo del Chico y el de Taehyung, que omitía fuerza al agarre de La enfermera, intentando soltarse. -¿Que le pasa! ¡Ayudenlo! No, suéltame, no quiero!- La enfermera cansada de luchar contra el joven pidió Intravenoso, algo que Tae no sabia lo que era, pero siguió forzando hasta que vio como el cuerpo de Hoseok se calmaba, pero en cambio pasó algo peor.

-¡ Es un paro ! ¡Despejen!- gritó el señor de bata blanca, colocando las paletas sobre el pecho desnudo de Hoseok, que saltaba cada vez que recibía una descarga.

Taehyung sintió como el oxigeno dejaba de colarse por sus fosas, sintió como el aire comenzaba a faltarle, sus piernas fallaron y su mente se esfumó, se apagó, lo ultimo que escuchó fue el grito de la enfermera.

-¡Necesito una dosis de Morfina!-

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Datos:

Movimiento de un cuerpo en coma: No señores, no es una locura, esto son indicios d que el cerebro de la persona está más activo, pero no siempre es bueno.

Intravenosa: Es para calmar u dormir una persona que está en un estado incontrolable.

Morfina: Creo que es el más conocido, este es un medicamento para darle a las personas en shock o que no reaccionan, que están a punto de tener un ataque cardíaco o un paro, en general, que están a punto de pasarse para el otro lado.

Hasta aquí.

Solo quiero decir que no me odien, toda las historias necesitan drama y lectores que amen, je.

Bueno eso, espero les haya gustado,

Perdón por la demora.

Se les naranjea <3

#SrtaJung.

Intermedio. {VHope}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora