Era temprano en la mañana y Tehyung volvía de un examen de sangre, era transportado por una silla de ruedas, tirada por una amable enfermera.
Al entrar en su habitación se sorprendió, el hermano mayor de Hoseok se encontraba sentado a su lado hablándole cariñosa mente, como de costumbre.
- Buen día Taehyung- habló el rubio con una linda sonrisa dedicada al castaño.
- Buenos días, Hyung- Si, Hyung, aunque al principio Tae se dignaba a hacer algún tipo de lazo amistoso con aquel chico, le fue casi imposible y al pasar una semana, le había tomado cierto cariño.- Hace unos días no te veía por aquí- Prosiguió el castaño mientras se acomodaba entre las blancas sabanas de su incomoda cama.
No quiso sonar grosero y mucho menos que pareciese un regaño, pero así se oyó y así lo tomó SeokJin, pero este soló sonrió. -¿Es mi intuición o te estas preocupando por Hobi?- habló sin dejar de tomar la fría mano de su hermano menor.
Taehyung lo observó directamente, desviando cada tanto la vista hacia el chico postrado en la cama, solo después de unos minutos dio una respuesta-No se si sea mi imaginación, pero estos días parecía más decaído, ahora tiene un rostro sonriente... dentro de lo que se puede, claro.
Tomó su nuevo libro de la mesilla y lo abrió en la pagina inicial, unos pasos resonaron por el ambiente cerrado del lugar, SeokJin se acercó a Tae y dejó un beso en su frente con una simple frase acompañándolo; Gracias cariño, eres un sol.
Es que simplemente no podía decirle lo que realmente pensaba,no quería romper aquel pequeño pilar que mantenía en pie a seokjin, aquel pequeño cristal que se basaba en solo una cosa Él va a despertar, yo lo se.
Lo que a él le constaba, es que ese pequeño cristal pronto se quebraría, pero aún así, no quería destruir la esperanza de aquel ser tan amable, Pero SeokJin decía que Hobi era su esperanza, entonces esa esperanza ya la había perdido.
Jamás le diría algo así, no podría, porque después de todo, su madre estaba en la misma posición, aún sabiendo que el enfermaría hasta morir, seguía invirtiendo tiempo y dinero en el Hospital.
Porque si, el lo sabía, el medico le había confirmado el padecimiento de aquella Horrible enfermedad, una de la que solo te salvaría el azar.
Ese día el pidió que su madre no se enterara, no quería verla sufrir mas por su causa, no quería ver el cansancio y el dolor reflejado en su rostro, haciéndose visible entre arrugas de estrés y grandes ojeras, si podía evitarlo, lo haría.
Que ingenuos los dejaba el cariño a todos.
- ¿Cómo es él?- preguntó curioso aquel que estaba harto de las letras y los libros, cansado de estar solo en aquella sala, solo sin estarlo completamente.
- Aunque no lo parezca, es un chico travieso, demasiado diría yo, me ha costado mucho sacarlo de los miles de problemas en los que se metía - Rió melancólico al recordar el rosto de Hoseok con arrepentimiento, haciendo un pequeño puchero, silencioso, escuchando atento a los regaños de Seok, Pero siempre era lo mismo, luego de regañarle un buen rato, lo abrazaba y le decía que todo iba a estar bien, que lo seguía amando a pesar de sus errores.
- ¿Hablamos de la misma persona? Parece un chico calmado - El mayor negó divertido.
- Cuando despierte, verás su verdadera naturaleza -
- No puedo esperar para presenciarla - Respondió casi sin pensarlo, casi, porque en el fondo, deseaba que abriera sus ojos y hablara, o solo abriese aquellos ojos. A seok le enterneció aquel muchacho, que a pesar de todo lo que estaba sufriendo, le alentaba.
- ¿Lo ves Hobi? él también quiere que despiertes ¿Lo harías por ambos? - El silencio que invadió la sala después de aquellas palabras, rebotó en las paredes y le perforaron los oídos, atravesaron su cuerpo y salieron, llevándose una parte de si.
Las palabras dolían más que los golpes, pero, en ese momento, el silencio dolió más que cualquier palabra.
Los chicos cocientes, se miraron entre si y luego a Hoseok, rogando internamente a que diera una mínima respuesta.
- Tal vez no te escuche... - Habló Tae en un tono demasiado bajo.
- Aunque esté ahí postrado él puede escuchar, puede sentir todo, está cociente de todo a su al rededor.
- Ya veo... - asintió casi sin ganas de querer moverse.
- Tengo que irme... ¿puedo pedirte un favor? -
- Claro, dime - SeokJin sonrió.
- Háblale, no quiero que se sienta solo, uno de sus más grandes miedos era estar solo -
- ES - corrigió el castaño, a lo que Seok asintió - Tienes razón, aún le teme a la soledad, no lo dejes caer en ella- le dejó un beso en la mejilla a ambos y salió por la puerta.
Taehyung, descendió de la camilla que ocupaba actualmente y se acercó a su compañero, tomó una de sus manos, parecía frágil, estaba fría. -Hola Hobi, soy Tae... aysh, esto es estúpido, solo olvídalo- se dio un golpe mental por haber intentado hablarle, cuando elevó su vista se encontró a un sonriente chico rubio.
- Jin Hyun... -
- El mismo, me olvidaba de esto - elevó su celular y volvió a salir por la puerta, dando antes las gracias a un sonrojado Taehyung.
Este volvió a su camilla y acomodó su cuerpo todo lo que le fue posible, ignoró el constante sonido del piiip y se dejó llevar por el cansancio.
Otra vez aquel extraño sueño, en el que aparecía caminando por la avenida principal de la ciudad, le pareció extraño, las personas normales soñaban cosas distintas cada día.
Una duda se instaló en su cabeza y aunque el miedo le impedía volver al cruce principal, una parte mayor de su cuerpo lo alentaba a seguir.
Se paró en frente del semáforo que brillaba imponente con su luz verde, se quedó ahi parado, esperando alguna señal, pero nada, la luz pasó de estar amarilla a roja y de estar roja a verde nuevamente, pero él seguía sin aparecer, si mal no recordaba, cuando la luz cambiaba, el aparecía.
pensó que tal vez, estar tanto tiempo al lado de un chico que se encontraba en coma, lo había dejado demente.
Amarillo.
Quería cruzar, a pesar de todo, la duda seguía ahí.
- El semáforo está en rojo y voy a cruzar~ - canturreó dando un paso al frente, dejando la acera atrás, observó hacia ambos lados y nada, elevó sus hombros y siguió caminando.
Dos pasos.
Tres pasos.
Cuatro pasos.... Tres y medio, mejor dicho.
No llegó a dar el cuarto paso cuando sintió una fuerza mayor que lo obligaba a retroceder y apreciar como un gran camión rojo pasaba por enfrente de sus narices, por segunda vez.
Su trasero había chocado con el pavimento, haciendole sentir un leve dolor, levantó el rostro horrorizado
- ¿Acaso no ves que está en rojo? ¿Quieres morir niño? - lo regañaba aquel joven, pero las palabras quedaban flotando en el aire.
- Ho...Hoseok? -
- ¿Estas escuchando lo que digo? Espera...¿Me conoces? -
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Singing, oohhhuuoohhh~
Ya me calmo ;-; Buenas! Volví con una pequeña actualización un tanto aburrida, pero necesaria.
Espero les guste.
Los loveoh
#SrtaJung.

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Intermedio. {VHope}
Fanfiction>>Dos pacientes >>Una habitación. >>Una conexión inexplicable. *Advertencia* >>Contenido Homosexual<< Si no te gusta, no lo leas. >> Se tratan temas de enfermedades, temas delicados que son reales, por favor, tene...