Me vestí poniéndome un vestido vaquero y decidí ir sin zapatos ya que hace el suficiente calor como para ir descalza. Diciéndole adiós a mi hermano pequeño, cogí una cesta y me dirigí hacia fuera.
El sol me dio de pleno en la cara haciendo que mi melena rubia se ondeara tapaándome la vista. Aunque hacía viento, era un aire cálido. Me encantaba ese tipo de tiempo.
Me dirigí por la hierba hasta llegar a mi lugar especial. Un pequeño lago en el que siempre me tumbada para ponerme morena y donde se oían los ruidos de los animales que me encantan. Además, ahí siempre había árboles con fruta.
En cuanto llegué a mi lugar especial, vi a alguien sentado en la hierba con una cesta de comida al lado. Me escondí detrás de un arbusto para poder ver quién era pero sólo sabía que era un chico por la forma musculosa de su cuerpo.
El chico misterioso se levantó y se acercó al lago para lavarse las manos. Sus manos, por lo que podía ver, eran grandes y perfectamente elegantes. Sus dedos eran tan largos...
Joder. ¡¿Pero qué estaba pensando?!
Entonces miré la comida. Sé que robar es algo que está mal pero en esos momentos, no pensaba absolutamente en nada que no fuera comida. Me acerqué sigilosamente a la cesta del chico y miré la comida. Eran frutas y pan.
Antes de pudiera siquiera cogerlas, el chico se dio la vuelta y entonces pude ver si rostro.
Mierda. Estaba completamente jodida.
Anuncio:
Si veo que nadie las la historia, la borro. Dentro de nada subiré el tercer capítulo.
Adioss♡
ESTÁS LEYENDO
Dominada por el Príncipe
Teen FictionA los veintiún años, al príncipe Alex se le concede su esclava, al igual que sus otros hermanos. Grace todavía tiene dieciséis años, no sabe nada de la vida y vive alejada de la ciudad. Un simple error puede cambiar todo. Encontrará castigos, romanc...