Nacida de los Ángeles

Ciudad de Hueso

Sonó una especie de timbre en el Instituto, Jace se levantó rápidamente.
-¿Qué pasa?-preguntó Kaily confusa por la expresión de su hermano.
-Los hermanos, ya han llegado.Vamos-Clary y Kaily le siguieron por detrás.
-¿Les tiene miedo o algo así?- preguntó la morena a Clary en un susurro.
-No del todo, realmente son aterradores. Todos les tenemos cierto respeto, te pueden matar en menos de lo que canta un gallo.-Llegaron a la entrada y allí estaba Hodge y lo que parecía un hombre con una larga túnica puesta,tenía los ojos y la boca cosidos y llevaba runas en la cara. A Kaily no le aterrorizó mucho.
-Kaily Rose Morgenstern- la chica se sorprendió bastante.
-¿Qué ha sido eso?-preguntó confundida.
-Los hermanos se comunican a través del pensamiento-respondió Hodge.
-Pues que alegría-dijo la pequeña en tono sarcástico.
-Estoy aquí para ayudarte a descubrir tus poderes.
-¿Cómo?-preguntó Jace en tono protector.
-Tendrá que venir a la Ciudad de Hueso.Allí la ayudaremos a descubrirlos.
-No pienso ir a ninguna parte.
-Es orden de la Clave, no puedes infringirla.
-Jace..- dijo Kaily en tono de súplica.
-Tiene razón, no puedes desobedecer las órdenes de la Clave.-la chica bajó la cabeza tristemente-Escúchame, será poco tiempo, eso depende de ti.Cuanta más concentración antes desarrollarás tus poderes y por tanto, antes saldrás¿de acuerdo?
-¿Pero y si no tengo poderes?Puede que no sea así.
-Hazme caso que los tienes.
-No me quiero ir, Jace. Me he quedado sola, sin mamá.No quiero ir con ellos.Por lo menos aquí estás tú.
-Te juro por el Angel que hasta que estés allí te iré a ver.
-Vale.-se puso su chupa de cuero y cogió su estela.-Adiós.-salió del Instituto junto al hermano Zachariah.Se metieron en una especie de carroza y en poco tiempo llegaron a un cementerio-¿Qué hacemos aquí?
-Sígueme-se limitó a decir el hermano. Se metieron en un sepulcro y bajaron unas escaleras hasta llegar a una sala circular con una espada colgada del techo-Colócate en el centro-la chica se colocó en el centro, bajo la espada.De repente entraron más hermanos y se fueron colocando.Kaily miraba confusa la escena hasta que una especie de luz blanca la cegó, cerró los ojos y después los volvió a abrir, estaba en Viena, no sabía que hacía allí hasta que visualizó a su madre con ella de pequeña, corrió hacia ellas entre la gente, recordó ese viaje, tenía ocho años, su madre la llevo allí por lo mucho que le gustaba la música, en especial el piano, en esa ciudad se pulieron talentos como el mismo Beethoven, era por eso que la llevó allí de vacaciones su madre. De pronto, la oscuridad se apoderó de la ciudad y solo había negro,ni coches, ni casas, ni personas, solo negro.Tras un momento, el negro de la oscuridad fue desvaneciéndose y apareció en su casa.Era de noche,su madre la despertó y la dijo que se vistiera, ya sabía donde estaba ahora, fue justo la noche anterior, cuando se tuvo que separar de la persona que más quería en el mundo.Una lágrima cayó por su rostro al ver eso pero de repente una luz blanca la cegó de nuevo, abrió los ojos y se encontraba tendida en la sala circular donde estaba antes.
-¿Qué ha sido eso?
-Te hemos mostrado el mejor y peor recuerdo a lo largo de tu vida.
-¿Para qué?
-Para motivarte. Por hoy es suficiente, te llevaré a una celda.
-¿Cuándo me podré ir?
-Cuando al menos descubras un poder.
-Genial.-en tono sarcástico.-¿y no hay celdas vips para casi-no del todo ángeles?
-¿Te han dicho que te pareces a tu hermano?
-Sí, pero está claro quien ha salido mejor parado con los genes.-se pararon en frente de una celda. Solo había allí un orinal, una cama y una mini ventana con barrotes en lo alto de la pared.-¿Pretende que viva aquí por no sé cuanto tiempo?-preguntó la joven apuntando con el dedo a la celda.
-Sí, pero el tiempo solo depende de ti.-dicho esto último el hermano se fue y Kaily se quedó en la celda sola. Se tumbó en la cama y se quedó dormida poco a poco.

Tras una hora se volvió a despertar, había una sombra en la esquina de la habitación, se incorporó al instante
-¿Quién eres?-dijo ella-He dicho que quién eres.Responde.-la persona dio un paso adelante, era un hombre de pelo platino y ojos negros.
-No me hables así- dijo el hombre.-Soy tu padre, Valentine Morgenstern.
-¿Qué haces aquí?- en tono serio.
-Bueno, me enteré de que mi hija había vuelto al mundo de las sombras y aquí estoy, viniendo a por ti.
-Jamás me iré contigo.
-¿Prefieres quedarte en esta asquerosa celda?
-Por tu culpa estoy aquí, si no me hubieras hecho nada no estaríamos así.
-Esperaba agradecimientos¿sabes?
-Pues no los tendrás, y ahora vete.
-¿No me has oído antes? Vengo a por ti.
-Tu tampoco me has oído.No iré.
-No discutiré.Vamonos- la agarró por el brazo y la arrastró fuera de la celda.
-¡Suéltame!¡Ayuda!
-Callate-la dio contra la pared y la hizo una herida en la sien derecha.
-¡Suéltala!-una mujer de pelo moreno e intensos ojos azules apareció junto a Isabelle y Alec. Kaily estaba sentada junto a la pared tras Valentine.
-¡Maryse!Que grata sorpresa, pero me temo que no tienes ningún poder sobre mi hija.
-Su madre es mi parabatai, hazme caso que tengo.
-Deja a Kaily-dijo Alec cargando el arco con una flecha- o te mato.- la joven se puso de pie sin que Valentine se diera cuenta y corrió junto a los Lightwood. Isabelle la colocó detrás suya.
-Isabelle, llévatela.- le susurró Maryse a su hija.
-Pero mamá..
-Llévatela, rápido- Isabelle cogió la mano de Kaily y salieron corriendo. Escaparon de la Ciudad de Hueso y había seis demonios esperando allí. Isabelle empezó a matarlos cuando a Kaily se le vino una runa con un significado "portal". Sacó su estela y la dibujó en la pared del sepulcro, un portal de color amarillento apareció
-¡Isabelle!- la chica apareció y se quedó estupefacta al ver el portal, todavía quedaban dos demonios cerca de ellas- ¡Entra! -las chicas saltaron y salieron del cementerio.
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Heey!!! Este es larguillo, haber si me leeis mozos. Hasta la proxima mundis➰