Caza

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Sam estaba en la entrada, llevaba puesto el traje de combate y su chaqueta, llevaba su cuchillo serafín y su estela en el cinturón. Kaily llegó un par de minutos después, llevaba su traje de combate, pero a diferencia del rubio, llevaba top que dejaba ver sus marcas en el plano vientre, botines de tacón y su chupa de cuero. A la espalda llevaba su carcaj lleno de flechas, en el cinturón estaba Heosphoros y su estela estaba dentro de uno de los botines, su arco lo llevaba en la mano. Llevaba su pelo recogido en una trenza de lado, pendientes de perlas negras y labios rojos.
-Ya estoy- dijo acercándose al muchacho, él se quedó mirándola atentamente-¿Sam?
-Sí, sí. Vamos- Salieron del Instituto a paso rápido-Oye ¿desde cuándo te pintas los labios de rojo putón?
-La reina Seelie siempre me los pintaba, ya es costumbre. Me solía decir que por ser cazadora no tenía por qué noaquillarme.
-¿Es amable?
-Sí, por lo menos conmigo. Es como mi madre.- un gruñido por atrás los alertó. Kaily rápidamente cargó el arco y Sam desenvainó su cuchillo, se colocaron espalda contra espalda. Un demonio se abalanzó sobre Sam, la chica rápidamente sacó una daga y se la clavó al demonio, este se desvaneció. Kaily se arrodilló para ver al rubio.
-Sam¿Estás bien?- preguntó preocupada.
-Mi mi costilla- Kaily le levantó la camiseta rápidamente y vió que tenía una mordedura del demonio.
-Vale, está bien.- sacó su estela y le hizo una runa curativa más poderosa inventada por ella-¿mejor?-el chico asintió-¿quieres levantarte?- lo ayudó a levantarse.
-¿Puedo apoyarme?- la morena en forma de respuesta pasó la mano del chico por sus hombros y lo ayudó-Gracias.
-No me las des- caminó apoyado en la chica un buen rato.
-Creo que ya puedo solo- se separó de la chica.
-¿Seguro?
-Sí, tranquila- dijo él. La chica lo miraba preocupada-¿Estás tú bien?
-Sí, es solo.. nada.- miró al frente y vio a un demonio a cuatro metros de ellos-Cuidado.- se puso delante de Sam , cargó el arco y disparó. Se acercaron a recoger la flecha.
Dibujó en el suelo la misma runa que dibujó en el Gard. La onda volvió y Kaily la cogió- Ya no hay demonios por aquí. Vamos.- llegaron a Central Park.
-Deberíamos irnos, este es territorio de las hadas.- le cogió de la mano a la chica.
-Sí, vamos.
-¿ Qué hacéis aquí?- ambos giraron y vieron a los Lightwood, Clary y Jace.
- Veníamos a buscaros- dijo Kaily.
-No es seguro que estés fuera- argumentó Jace- Valentine podría atacar en cualquier momento. Vamos.
-Llevó encerrada en una maldita mansión siete meses, no quiero estar encerrada más tiempo.
-Es por tu bien, Kaily- la dijo Isabelle.
-Eso es la frase más repetida en mi vida y la menos acertada.- el resto guardó silencio porque sabían que era verdad. Un grupo de demonios shark aparecieron allí.
-¡Cuidado!- dijo Alec. Empezaron a combatir contra ellos, Kaily disparaba con certeza, un demonio le arrancó el arco de las manos, sacó a Heosphoros pero para cuando fue a atacar, un demonio la propinó un zarpazo en el cuello, cayó inconsciente y sangrando, la fue a dar otro pero Clary le clavó el cuchillo serafín a tiempo.
-Kaily, despierta¡Kaily!- la dio algunos golpes pequeños en la cara pero nada. La hizo un iratze rápidamente- Vamos, pequeña.

Kaily notaba como su mente se llenaba de sus recuerdos verdaderos, todo se le vino a la mente como el mar cuando entra en la arena costeriza de la playa. Los recuerdos falsos se desvanecían rápidamente. Los sentimientos resurgían de sus cenizas, tristeza, presión, alegría...amor. Notaba como iba cogiendo cada vez más y más frío.

Jace cogió a Kaily mientras estaba inconsciente y todos fueron rápidamente al Instituto. Al llegar Izzy empezó a llamar a la gente a gritos
-¡Hodge!¡Mamá!¡Charlotte!-Subieron por el ascensor y en la entrada a él cuando fueron a salir se encontraron a Charlotte y a Hodge, la mujer se quedó de piedra al ver a su hija.
-¡¿Qué ha ocurrido!?-preguntó histéricamente acercándose a ella.
-Un demonio, la dio un zarpazo en el cuello-contestó Alec rápidamente- los iratzes no funcionan, ya lo hemos intentado.
-Hay que llevarla a la enfermería, rápido-dijo Hodge empezando a caminar.-Quedaos aquí- dijo al resto, entraron él, Charlotte y Jace que llevaba a su hermana.
Sam se apoyó en la pared y se deslizó hacia abajo quedando sentado, apoyó su cabeza sobre sus manos y empezó a llorar. Alec y Clary se acercaron.
-Eh, pequeño- lo llamó Clary-no llores, seguro que se curará pronto.
-Le ha dado un zarpazo en todo el cuello-le reprochó el chico-ha sido por mi culpa, si no hubiéramos salido...-volvió a llorar.
-Oye- Alec le frotó la espalda- no es tu culpa, los demonios atacan cuando les da la gana.
-¡Pero morirá!¡Y yo no lo soportaré!
-No va a morir.- volvió a decir la pelirroja. Pasó una media hora hasta que salieron.
-¿Está bien?-preguntó rápidamente Sam con mucho interés.
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Hey! No sé si matarla o no , tengo ese gran privilegio. Ahora sé lo que sintió Cassie cuando mató a mi Jonathan😢. Sintió poder😂😂.
Hasta la próxima mundis➰

Nacida de los ÁngelesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora