Llegaron al Instituto y Kaily se quedó embobada observando cada detalle con el fin de conseguir algún recuerdo de vuelta.Una voz la sacó de sus pensamientos.
-Kaily-Jace y Clary estaban junto a ella-¿Estás bien?
-Sí, solo estaba intentando recordar, pero nada.
- Vamos a tu cuarto, es mejor que descanses-dijo Clary. Antes de salir, la morena vió un piano y se acercó, Jace la iba a volver a llamar pero Clary le dijo con un gesto que la dejara. Kaily tocó la madera del piano con cuidado, pulsó un par de teclas y después se sentó, tocó "Para Elisa". En medio de la interpretación paró de tocar, se le vinieron recuerdos: Jace y ella tocando,conocer a la madre de Sam... y besarse con él.
-Kaily, oye- su hermano la zarandeó un poco.
-Estoy bien, más que bien. He recordado cosas- dijo ilusionada.
-Perfecto.-dijo Clary- pero ahora a la cama.Kaily se despertó demasiado pronto, a las 7 de la mañana en concreto, con Valentine siempre se levantaba a esa hora. Se duchó rápidamente y se vistió, se puso unas mallas de deporte que llegaban hasta la mitad del gemelo, un top verde, una chaqueta fina negra de chándal, unas manoletinas, sorprendente, zapatos planos, y se hizo un moño no muy perfecto.Se dirigió a la cocina y desayunó, después, dio una vuelta por el Instituto, llegó a la sala de entrenamiento, se acercó a pared de escalada, se le vino una imagen de ella en brazos de Sam. Se apartó inmediatamente, fue al simulador pero nada, no recordó nada. Se acercó a las dianas, recordó cuando conoció bien a Max y Sam. Se alejó de allí en un rápido movimiento, no quería tener recuerdos del tipo ¿amoroso?
Fue directa al lugar donde se combatía cuerpo a cuerpo, se colocó en el centro y miró en todas direcciones, de repente, en su mente apareció una escena de ella peleando con Sam, lanzó su cuchillo serafín por los aires y le ganó. Odiaba eso, solo le venían recuerdos de ella y Sam, lo odiaba, su padre la enseñó una frase:
"Amar es destruir, y
ser amado es ser destruido"
Solo se había dado el gusto de querer a Valentine y a Scott, y su padre tuvo razón. Si no hubiera querido tanto a Scott no se lamentaría tanto su ausencia. Sam era distinto, las pruebas de que lo había amado estaban ahí, pero el sentimiento no estaba. Se levantó rápidamente y salió de la sala corriendo, seguía sin haber nadie despierto, eran las ocho de la mañana, se estarían levantando ahora. Subió las escaleras y llegó a una azotea, corría una sueve brisa que alborotó un poco el moño de la joven. Kaily se sentó allí, enlazando sus brazos alrededor de las rodillas. Observó el cielo detenidamente, se preguntaba que estaría haciendo ahora su padre o Scott, los echaba de menos. Un recuerdo la nubló la vista, Sam y ella, que sorpresa, estaban en la azotea también, fue cuando le regaló el colgante. Automáticamente se lo quitó y jugueteó con él entre sus dedos, intentando encontrar algún tipo de sentimiento hacia Sam.
-¿ Por qué me dais el recuerdo y no el sentimiento?- dijo en voz alta como refiriéndose a los Ángeles.
-Porque viven solo para ellos y no para el resto- Kaily giró asustada y vió a Sam acercándose, se sentó a su lado-Siento haberte asustado.
-Da igual- la chica miró al frente de nuevo-He recuperado recuerdos ¿sabes?
-Me alegro.¿Cuáles?
-Sobre nosotros, mayoritariamente.
-¿Y qué te pasa?
-Pues.. que me culpo.
-¿Culparte?¿A qué te refieres?-preguntó confundido.
-Porque sé todos los momentos que pasamos, pero no puedo volver a amarte y me culpo porque no quiero que sufras por mi.-parecía entre enfadada y triste.
-Kaily, sé que es difícil, todo lo que te está pasando y todo lo que te ha pasado es difícil. No te culpes,de verdad, yo estaré bien. Estoy convencido de que tener novio es el menor de tus problemas, puedo esperar a que resuelvas el resto, y si no consigues quererme nunca..lo entenderé de todas formas. Probablemente mi mayor problema sea que tú no seas feliz, por ello, haré lo que haga falta para que lo seas, pídeme que me vaya y solo lo haría si es para que seas feliz.
-No quiero que te vayas.
-Lo sé, era solo un ejemplo.- bromeó él, a Kaily le animó.
-Tomarnos un tiempo estaría bien-dijo Kaily mirándolo a sus preciosos ojos grises.
-Te he esperado siete meses, puedo esperar mucho más. Pero tú eres la encargada de ver si el reloj seguirá contando segundos o se lo demos a Isabelle para que lo eche en la sopa¿de acuerdo?
-De acuerdo- le sonrió tímidamente.Se levantó rápidamente- me voy a entrenar¿vienes?
-Sí- ambos bajaron a la sala de entrenamiento. Pelearon cuerpo a cuerpo y, en menos de lo que canta un gallo, Kaily tumbó a Sam.
-No está mal-dijo ella sonriendo.
-Deberías estar más atenta-dijo el rubio todavía en el suelo.
-¿Por qué?- Sam la dio una patada para desequilibrarla y cayó encima de él.- Muchas gracias, Wayland.
-No hay de qué, Morgenstern- contestó bromeando. La chica se levantó rápidamente.
-¿Dónde están los demás? No he visto a nadie.
-Los adultos se suelen reunir por la mañana y no acaban como mínimo hasta la hora de comer. Los Lightwood, Jace, Clary y yo solemos ir de caza a estas horas.
-¿Y por qué no has ido tú también?- preguntó con interés.
-Decidimos quedarnos alguien por si despertabas.Y me ofrecí yo.-la chica iba a decir algo pero no lo dijo al final- Esperaba un gracias
-Tú me enseñaste a no dar las gracias- contestó sonriendo.
-¿Lo lo recuerdas?- en tono esperanzado. La chica asintió sonriendo.
-Oye, me aburro aquí, ¿podemos ir a buscar al resto o de caza?
-No sé si es buena idea, Valentine podría..
-No podría nada.-le interrumpió ella en tono de seguridad- le conozco, no piensa atacar hoy.
-Está bien- dijo el rubio a duras penas- Nos vemos en la entrada en quince minutos. Ve armada.
-Siempre voy armada- y ambos se fueron.
☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆
Hey!
Hasta la próxima mundis➰
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Nacida de los Ángeles
FanfictionEsta una historia bastante distinta a la increíble saga de Cassandra Clare. Kaily es una chica corriente de Nueva York de 14 años hasta que una noche su madre, Charlotte,la manda con Jace,su hermano mayor del que nunca había oído hablar y Clary, do...