Kaily se fue enfadada y frustrada de la cocina.Se encontró con Max cuando iba a entrar a su cuarto, fue a cerrar pero el moreno se interpuso.
-No estoy de humor, Max.
-Lo sé. Me he enterado.
- No pretendo dar pena.
-No la das.
-¿Entonces qué quieres?
- Íbamos a hacer escalada Sam y yo, a lo mejor te ayuda a desconectar.
- Puede- salieron y fueron a la sala de entrenamiento. Allí ya estaba Sam junto a la pared de escalada.
-¿Estás bien?-preguntó Sam a Kaily acercándose.
-Perfectamente. ¿Y los arneses? vamos a escalar ya, anda.
-No hay arneses.-respondió Max.
-¿Como qué no hay?¿Y si os caéis?
-Confiamos en el que está abajo.-dijo Sam.
-Bueno, lo mejor que me puede pasar es morirme- dijo la chica mientras iba en dirección a la pared, pero entonces Sam la agarró del brazo.
-Escúchame, voy a estar aquí a bajo y si te caes te cogeré las veces que hagan falta. No te dejaré morir, nunca.-Kaily se quedó estupefacta por aquellas palabras-¿Confías en mi?
-No puedo confiar en nadie.
-Yo no te he preguntado sobre el resto, te he preguntado sobre mi¿Confías?
Kaily se quedó pensativa hasta que finalmente le respondió
-Sí-Sam sonrió, Max se volvió y llevó a Kaily a la pared.Escalaron unos cinco metros hasta que la chica paró
-Max, no puedo.
-Vale, vamos a bajar mejor.-Kaily dio un traspié y acabó cayendo pero la atraparon los brazos de Sam.
-Gracias-dijo recobrando el aliento.
-Te dije que no me las dieras, nunca.
-Pero¿por qué?-preguntó con interés.
-Puede que te lo diga pronto-respondió con una pícara sonrisa.
-¿Cuándo es pronto?
-Mañana a medianoche.
-¿Dónde?
-Aquí mismo.
-Ejem-giraron la cabeza y vieron a Max-puedes bajarla ya ¿sabes?
-Oh, lo siento- dijo ella mientras Sam la bajaba.
-Tampoco te disculpes.- y se fue.
-¡Chicos!-Isabelle entró-La Clave viene mañana y han exigido que vayamos de rojo.
-¿Por qué vienen?- preguntó su hermano pequeño.
-Por lo de Kaily, para protegerla.
-Puedo protegerme sola.
-Quizá puedas, pero es la Clave no la puedes desobedecer-le dijo Isabelle.
-¿Se quedarán mucho tiempo?-volvió a preguntar Max.
-Yo que sé, Max- contestó Izzy en tono de pocos amigos-Kaily, ven conmigo.Tienes que elegir lo que te vas a poner.- la llevó a su cuarto, estaba bastante desordenada con sujetadores por allí y por allá, maquillaje, tacones, armas... todo desperdigado.Sobre la cama había varios vestidos rojos.
-Elige- dijo la mayor. Kaily miró y le gustó uno con la espalda al aire.-Me gusta este-lo cogió y se lo dio.
-Demasiado soso para mi gusto. Hay con canalillo, de minifalda...
-Tengo 14 años- se quejó Kaily.
-Pasado mañana cumples 15, que me he enterado.
-Iz, no me gusta ir provocativa, soy muy simple.
-Está bien- dijo al final- pero de los tacones no te libras.-la apuntó con el dedo.
-Los llevo a diario, ya que a alguien no le gustan las deportivas.
-Los tacones estilizan. Por el Angel. No sabes nada de moda.
-Ni pretendo saberlo. Adiós- se fue del cuarto directa a la biblioteca. Empezó a tocar.
En los peores momentos, el piano la relajaba. Tocó "Para Elisa" de Beethoven.Se equivocó en una pieza y dejó de tocar frustrada. Dio una patada al piano y de repente oyó una voz desde la parte superior de la biblioteca
-El piano no tiene la culpa- un hombre moreno y de ojos grises estaba allí mirándola.
-¿Quién eres?
-Michael Wayland- bajó y la saludó con un apretón de manos.- Es un honor conocerte.
- De honor nada- dijo ella en tono triste- Sam no se parece mucho a ti.
- Lo sé, se parece más a su madre.
-Lo único en que se parece a ti es en los ojos. Grises.
-Los ojos de los Wayland.
-¿Cada familia tiene un color de ojos? Es imposible.
- Evidentemente hay que se repiten.
- Los ojos de mi padre son negros, los míos no.
-Porque la sangre de Angel aclaró el negro para que quedaran en ámbar y la parte del verde de tu madre.
- ¿La sangre de Angel puede aclarar el color de los ojos?
- Puede hacer cualquier cosa.
- Está bien saberlo- dijo ella sonriendo.
- Kaily- Alec y Jace entraron a la biblioteca-Ah, hola Michael.
-Hola, chicos.
-¿ Qué queréis?- dijo la morena.
- La cena- al oír eso intentó irse corriendo pero Alec la atrapó.
-¿No quieres cenar? te aseguro que no ha cocinado Isabelle- dijo Michael.
-No quiere comer, en general- contestó Alec.
-¿Qué la pasa?
-Es bulímica- contestó Jace seriamente- Vamos.- la llevaron a la cocina. Se tomó la sopa y tuvo que esperar media hora para salir y así no poder vomitar.Se fue a su cuarto y se durmió.
☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆
Hey! Séptimo cap.
Hasta la próxima mundis➰.
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Nacida de los Ángeles
FanfictionEsta una historia bastante distinta a la increíble saga de Cassandra Clare. Kaily es una chica corriente de Nueva York de 14 años hasta que una noche su madre, Charlotte,la manda con Jace,su hermano mayor del que nunca había oído hablar y Clary, do...