El lado hermoso y oscuro (Harry Styles) HOT

Capítulo 9:

Capítulo 9:

-¿Qui... Quién eres?-Digo mirando al moreno a los ojos.-

-Mierda.- Golpea una pared.-

-Eh Malik, relaja esos humos, era una broma, ahora dame un abrazo.- Dicho y echo, se tira sobre mí, con cuidado de no hacerme daño, con sus brazos me rodea apretándome contra él.- La bella durmiente, me gusta.

-Eres la persona más cabrona de este mundo.

-Lo sé, quería ver tu reacción.

-¿Se lo hacemos a Harry?

-Sí, seguro que le da un ataque.

-Quédate tranquilita en la cama y no te muevas.

-No puedo, por cierto, me duele el coño, es como si me clavase 100 cuchillos a la vez...

-Normal, según los médicos hasta dentro de 24 días no estará bien. Ah, y llevas durmiendo 6 días.

-Vaya.... ¿Cómo están todos?

-De bajón, Harry y yo no vamos a clase, pasamos el día aquí y tu madre algunas noches. William no se deja ver, parece muy afectado.

Una lágrima desciende por mi mejilla al escuchar a Zayn oír hablar de él. Sé que iba drogado, que hizo arder a ese chico... Pero esto es demasiado.

Y no hubieron más palabras hasta que Harry llega.

Llevo un buen rato haciéndome la dormida, creo que ya es hora.

Empiezo a pestañear, siento la mano de Harry sobre la mía.

Abro los ojos y empiezo a mirar a todos lados hasta mirar a Harry.

-¿Qui... Quién eres?

-Aria...- Susurra mientras una lágrima cae por su mejilla.-

-No, no, no, no llores cielo, era una broma.

Digo pasando mis brazos por encima de sus hombros para acercarlo a mí.

-Eres terrible, casi me da un infarto.

-Lo lamento... Fue idea de Malik.

******

Tras unas discusiones entre ambos chicos, un chequeo por parte de el médico que era muy atractivo, unos gritos cagándome en la puta por que él tocase mi herida feminidad, y una hora de llanto por el dolor psicológico, mi madre y hermano vinieron a visitarme, ella no paraba de llorar y yo tampoco, mi hermano también derramó alguna lágrima.

Ambos volvieron a casa con Zayn, él me traería un altavoz y el IPod.

-Harry.- Lo llamo en un susurro.-

-Dime, hermosa.

-Gracias por cuidar de mí.

-No las des, ha sido un placer hacerlo.

Río.- Pues viéndolo así no me quiero recuperar nunca.

-Sabes que no puedes poner música, ¿no?

-Me da igual, ayuda a la gente a ponerse bien y yo me voy a hacer mi propio tratamiento de musicoterapia.

Ambos nos miramos, soltamos un par de carcajadas.

-Aveces, echo de menos que me cantes.

-Harry, mi voz es horrible.

-¿Eres tonta? Tienes una voz hermosa.

-¿Gracias?

-Canta algo.