El lado hermoso y oscuro (Harry Styles) HOT

Capítulo 11: Púdrete.

Salí por la puerta de mi antiguo hogar después de pasar un rato con mi madre para volver a casa de Harry, a nuestra casa.

Esto es un poco extraño, pero estuve viviendo 9 meses con Harry. No fui al maldito instituto-internado costó pero lo conseguí, conseguí quedarme a cambio de pasar todo el día vigilada.

-Mamá, me voy ya, el pobre debe estar desesperado.- Dije bajando las escaleras del porche.

-Aria, tengo un mal presentimiento, no te vayas aún.- Gruñó.

-Joder, deja tus premoniciones o lo que sea, en serio, volveré dentro de poco a verte.- Entré al coche dejándola con la palabra en la boca.

Tranquilamente apagué la radio y bajé del transporte para introducir la llave en la madera cubierta de barniz que me dirigía al recibidor. Unos ruidos procedentes de la parte de arriba me llamaron la atención, subí de puntillas, los ruidos cada vez eran más claros, gemidos, los gemidos de mi novio se mezclaban con otros.

-Ken.. Kendall.- No podía ser, esto no.

Corrí hasta nuestra habitación, se podía ver a una chica muy delgada, de pelo oscuro follando encima de mi novio. La ira invadió mi cuerpo, mis manos se cerraron en dos puños tan fuerte que podía sentir como se clavaron las uñas creando pequeñas heridas que emanaban sangre. Poco a poco mi brazo subió y con un giro de muñeca a dos metros el cuello de esa chica se rompió, sin tocarla -al menos le puedo sacar partido a la magia- pensé.

-Aria...- Susurró él mirándome timorato.

Las lágrimas no tardaron en salir de mis ojos, rápidamente tomé la maleta echando toda la ropa que me pertenecía en ella, todas mis cosas.

Él se colocó los boxers observando cada uno de los movimientos que hacía.

-Yo...- Tartamudeó levantándose de lo que era nuestra cama.

-No me hables, no quiero hacerte nada.- Ladré enfurecida colocando el macuto con todo dentro sobre mi hombro.

-Nena, lo siento.- Intenté irme pero una mano grande me lo impidió girándome, mis ojos se perdieron en los de él y viceversa.- Déjame explicártelo.

Mi puño impactó con toda la fuerza que tenía en su mandíbula haciendo un crochet de izquierda perfecto y tirándo al hombre de mi vida al suelo.

-Púdrete Styles.- Salí de la casa enseñando el dedo de enmedio.

***

-¿Qué ha hecho qué?- Gritaron Zayn y William a la vez.

-¡Lo odio, odio sentirme así, yo le amaba!- Exclamé con toda mi ira entre sollozos. Ambos me abrazaron, con fuerza para reconfortarme.

-Ahora si que vas a ir al instituto.- Dijo Javadd

-Tiene razón, debes ir, te enseñarán a pelear, usar armas, aprenderás sobre la historia, conocerás a más gente como tú...

-Yo la maté...- Susurré ahogándome con mis propias palabras.- Fue todo tan rápido.

-Será mejor que vayas a dormir Aria, mañana saldremos.

***

08:00 am, media hora en coche y otra media a pie. Me encontraba junto a Zayn enfrente de una parcela vallada con lo que se  podría llamar una mansión en el centro de esta.

Al entrar se extendía un campo verde con algunos arboles, más adelante una fachada gris con decenas de ventanas, a lados de la casa dos columnas sujetaban un techo saliente haciendo de porche con hamacas y tumbonas. Una puerta de madera de roble impedía la vista a más. Tras varios golpes, una mujer joven de 30 años, pelo oscuro y ojos miel nos cedió el paso al interior, cuadros colgados de las paredes blancas, un salón con tres sofás de cuero negro de cinco plazas, una televisión sobre la chimenea, una mesa baja entre todo esto, a la izquierda una cocina tan grande como la de un restaurante, cinco escaleras que conducen a sitios diferentes.

-Bienvenida seas Aria, un placer volver a verte Malik.- Habló la mujer estrechándonos entre sus finos brazos.

-Lo mismo digo señorita Duval, todo un placer.- Dijo sonriente mi amigo.

-Gracias por acogerme en el centro.

-Es lo mejor, tienes que aprender muchas cosas, dominio del poder, uso de armas, la historia, conocer a chicos como tú y diferentes.- Sus palabras fueron iguales a las de William.- Vamos cielo, te enseñaré tu nueva habitación.

Subimos por las escaleras centrales, se oía el crujir de la madera y el golpeo de los zapatos sobre los escalones.

-Tu puerta es la última de la derecha, enseguida iremos Zayn y yo, tienes baño propio, puedes remodelarla si eso es lo que deseas, cariño.- Comentó maternalmente.

-Gracias.- Con una sonrisa verdadera pero forzada me encaminé por el largo pasillo, a pocos pasos de llegar al dormitorio, sentí una corriente gélida golpeándome en la nuca.

Un chico se encontraba apoyado en la puerta de enfrente. Un cabello negro azabache con los mismos rizos sedosos que los de Styles echados hacia atrás en una especie de tupé, unos ojos grandes ladrones de suspiros con un intenso azul cielo acompañados de unas largas y espesas pestañas, unas mejillas pálidas acompañadas de unos pómulos hermosos, nariz recta y medianamente fina, labios voluptuosos rosados, tez clara, porte alto y atlético, todo un Adonis. Sus piernas tonificadas estaban cubiertas por unos vaqueros ajustados, una camisa de cuadrados roja y negra y una cazadora impedían ver un pecho marcado, unas botas de militar negras al igual que todo lo demás, dos anillos de plata en sus dedos índice y corazón.

-Hola guapa, lamento lo de tu novio.- Espetó con chulería.

-¿Perdona?- Hablé chasqueando la lengua.

-Perdonada.

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Como soy tan buena persona he subido un capítulo, este se lo dedico a Gema.

Nena, eres un cielo ♡.