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JIMIN:

-Eres un jodido irresponsable -acusé enfadado a Lee- No puedes hacer esto Lee, si hay un hueco y no puedo ir a tiempo, tendré que perder la oportunidad, pero no quiero tener que perderte a ti.

Lee apoyó su mano en mi muslo mientras con la otra manejaba el volante.

-Tranquilo Jimin, nadie nos ha visto.

Aparté su mano, algo molesto.

-Pero podrían, Lee. Sabes que te meterás en problemas de nuevo si descubren que quedamos fuera de consulta.

-Hey, está bien, relájate, lo siento ¿vale?

Exhalé frustrado.

-Lee, de verdad no puedes venir más a la Universidad. Podemos ir a la casa del otro si queremos, pero no a ningún lugar público. -Lee se saltó el cruce de la derecha- Lee, ¿qué haces? Acabas de pasarte la salida.

-Te llevo a mi casa, acabas de decir que podía, ¿no?

Le miré con el ceño fruncido.

-Sí, pero...

-Pues ya está, Jimin. Deja ya de preocuparte por mi y por el resto del mundo y céntrate en preocuparte de ti mismo.

Bajé mi vista y me relajé sobre el sillón del coche.

-Lo siento.

Volvió a apoyar una de sus manos en mi pierna y esta vez se la sujeté.

-Eres demasiado bueno, Jimin. Demasiado bueno.

Llegamos a su apartamento. Hacía bastante que no estaba allí, y había cambiado el color de las paredes de negro a blanco.

-Me gusta más ahora, hay más luz.

Lee sonrió mientras me tendía un vaso de zumo.

-Las pinté cuando acabaste el tratamiento. Pensé que no volveríamos a vernos y no podía quedarme sin luz en mi vida, así que las pinté de blanco.

Me sonrojé y miré hacia otro lado.

-Idiota -susurré.

Lee se sentó en un sillón frente el mío y cogió un cuaderno con mi nombre y un bolígrafo.

-Bueno, comencemos...

[...]

-...entonces ¿crees que es por tu culpa?

Puse morritos y comencé a moverlos de izquiera a derecha.

-Creo que sí, sí.

-¿Piensas entonces que Yoongi te ha ayudado a superar tu obsesión con Jungkook?

Asentí con la cabeza y Lee cerró los ojos antes de sujetarse con dos dedos el punto de la nariz entre las cejas y exhalar.

-Está bien Jimin, hemos acabado por hoy.

Mordí mi labio.

-No está bien, ¿verdad?

Lee me miró de reojo antes de apuntar algo en su cuaderno y guardarlo.

-Jimin, está bien, tan sólo estás enamorándote, no es malo. Pero es extraño, ya sabes, precisamente de Yoongi.

Miré mi reloj, nos habíamos pasado más que de sobra del tiempo de mi descanso. Había faltado a una clase y media.

-Has dejado colgados a dos clientes, Lee, deberías dedicarme menos atención.

Lee sonrió amable.

-Es difícil, Jimin, te tengo demasiado aprecio, son muchos años tratándote, creo que incluso a veces no soy todo lo objetivo que debería y trato de compadecerte cuando no debería.

Lee revolvió mi pelo y cerré mis ojos disfrutando de su toque.

-Debería volver a clase ya.

-Sólo falta media hora para que acaben, Jimin, no puedes entrar ahora.

-Lo sé...pero quiero ir a buscar a Yoongi a la salida. Le debo una disculpa.

Lee asintió despacio.
Me despedí de él y cogí un autobús en dirección a la Universidad.

Llegué justo cuando la gente comenzaba a salir.

Yoongi bajaba las escaleras cabizbajo, con los cascos ya metidos en sus orejas. Sonreí al verle mientras se acercaba a mi sin darse cuenta.

Toqué su brazo cuando estuvo a punto de pasar de largo.

-Hey, hola, he vuelto para acompañarte a casa, si te parece bien.

YOONGI: Me sorprendí al ver a Jimin, no esperaba volver a verlo ese día.

Su sonrisa me descolocó por completo. Había huído de mí y ahora volvía completamente felíz. ¿A dónde había ido?, me estaba ocultando algo, y aunque no debería meterme en sus asuntos y dejarle su espacio, no podía evitar sentirme excluído, como si, en parte, sobrara en su vida.

Me encogí de hombros antes de apartar la mirada de él.

-Haz lo que quieras.

No quería entender a Jimin, no quería intentarlo si quiera, porque eso significaría querer enterarme de qué era lo que pasaba con él, eso significaba formar parte de su vida, y empezaba a dudar de esa posibilidad.

JIMIN: Solté mi agarre y mi sonrisa se borró de inmediato.

-¿Estás enfadado conmigo? ¿Por qué?

YOONGI: Suspiré. Era ese típico momento en el que me gustaría poder besarlo para olvidar lo ocurrido y tranquilizarme con el tacto de sus labios.

-¿Por qué... has huído de mí? -pregunté dudoso, sin atreverme a mirarle.

JIMIN:

-¡No he huído de ti! ¡Tenía que irme, surgió un imprevisto! ¿O para que te crees que me senté a tu lado en la cafetería si no?

Dije con la voz de un niño pequeño al que su madre regaña por algo de lo que no es culpable.

YOONGI: Mantuve un corto silencio en el que me acerqué a él lentamente, hasta poder rozar su mano como un pequeño aviso antes de cogerla.

-¿A dónde fuiste? -pregunté en un tono calmado-, ¿puedes contármelo, por favor?

JIMIN: Apreté su mano y bajé mi mirada.

-No...no puedo, lo siento. ¡Pero he vuelto hasta aquí sólo para pedirte perdón y acompañarte!

Estoy casi seguro de que puse ojitos de cachorro abandonado de forma inconsciente mientras me ponía delante suya para que me viese.

YOONGI: Lo miré a los ojos.

-Lo que quiero es que confíes en mí, Jimin -alcé la mano para acariciar su rostro y bajar el pulgar por su mejilla, hasta rozar su labio inferior-, ¿no puedes hacerlo? -pregunté tras bajar la mano.

JIMIN: Me estremecí ante su caricia.

-Y lo hago, de verdad, pero...no con esto, aún no...no puedo. Lo siento. -le miré a los ojos- ¿Tú confías en mi?

YOONGI:

-¿Aún?, ¿me lo contarás en el futuro? -suspiré, devolviéndole la mirada y asintiendo-. Confío en ti -respondí en un susurro.

HIT ME《Yoonmin》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora