HIT ME《Yoonmin》

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YOONGI: Intenté que mis ojos no se abrieran más de la cuenta ante la sorpresa que me llevé por sus palabras.

-¿De dónde cojones te has sacado eso? -pregunté en un susurro, me había sentado algo mal que pensara eso de mí-. Ya has comprobado que no, ¿prefieres irte ahora?, porque no pienso pagar por nada que puedas pedirle -advertí al ver al hombre pensando qué elegir.

JIMIN: Miré de nuevo como rodeaba mi cintura con su brazo, era una sensación muy extraña.

Suspiré.

-Ehm...perdona, pero hemos decidido seguir por lo tradicional, sentimos haberte hecho perder el tiempo. Que tenga un buen...

El dependiente golpeó una caja de mala gana contra la mesa y nos miró enfadado.

-Mirad, ya estoy harto de que vengan niñatos aqui a reirse un poco y marcharse. Vosotros dos no sois pareja, ni siquiera sois gays, no soy idiota.

Fruncí el ceño, y por algún motivo quise seguir con la broma.

-Claro que somos pareja! Llevamos meses juntos, está todo el día pendiente de mi!

-Ah, ¿si? Demuéstralo.

Borré mi sonrisa.

-¿Qué?

-Si realmente sois pareja daos un beso o no salís de la puta tienda, a no ser que lo admitais.

Y miré a Yoongi, buscando en sus ojos la respuesta.

YOONGI: Pensé que era el momento perfecto para salir huyendo, pensé que lo haríamos y que Jimin incluso me pisaría el pie para huir él y que el furioso dependiente me pillara a mí, pero cuando giré mi rostro para ver a Jimin, lo único que vi fue la duda reflejada en su rostro. ¿Realmente se estaba planteando besarme?, es decir, ¿prefería besarme a decir que no eramos gays?

Mis ojos bajaron por su pequeña naríz hasta toparse con sus labios. La mano que se mantenía rodeando su cadera le dio un ligero y nervioso apretón. Mis labios se entreabrieron y acerqué el rostro al suyo para ver si realmente pensaba besarme o se alejaba. Mi cabeza había borrado al dependiente del lugar por completo, no era consciente de su fija mirada en nosotros.

Jimin no se alejó, no sé si por la sorpresa de verme dispuesto a besarlo o porque realmente no le importaba, pero no le di tiempo de pensárselo más.

Pegué nuestros labios de un solo movimiento, atrapando su labio inferior entre los míos y quedándome inmóvil por un momento. Eso no era suficiente para demostrar que eramos pareja, no era suficiente para mí. Entreabrí un poco más los labios para dejar que mi lengua se paseara por los suyos. Mis ojos estaban completamente cerrados y por la excitación del momento me aferré más a su cintura, pegando nuestros cuerpos a la vez que mordía su labio para intentar profundizar el beso.

El dependiente permanecía en silencio, probablemente maldiciendo a toda nuestra familia, y yo, mientras dábamos tal espectáculo, sentía cómo me volvía adicto a sus labios.

JIMIN: Vale, eso fue una total sorpresa para mi.

Yoongi estaba besándome, con mi cintura rodeada fuertemente por sus brazos, y no sólo eso, sino que me estaba dando, un beso jodidamente bueno, demasiado para ser una simple tapadera.

Cuando comenzó a morder mi labio intentando profundizar, fue suficiente para mi. Le empujé posando mis manos en su pecho despacio, para que no se notase demasiado.

Mi rostro estaba serio. Miré al dependiente.

-¿Contento?

El dependiente hizo un gesto con su cabeza hacia la puerta, más que indicándonos la salida, obligándonos a tomarla pronto.

Agarré la mano de Yoongi y le arrastré hasta la calle. Una vez fuera, lo apoyé contra una pared.

-¿Se puede saber que ha sido eso? ¡Tan sólo tenías que apoyar tus labios en los míos o admitir que tú no eres gay!

YOONGI: Mierda, me había vuelto completamente loco, y me di cuenta por la forma en que Jimin cogió mi mano y me arrastró. 

De un momento a otro ya estábamos fuera y, específicamente, yo estaba acorralado contra la espada y la pared.

-¡¿Y por qué no lo decías tú?! -mis cejas estaban practicamente juntas por la forma en la que me había hablado-. ¡Eres el que quiso entrar, hazte cargo de las consecuencias!

Estaba frustrado. Joder. Fue él quien me miró esperando una respuesta, no era mi culpa haber malinterpretado la respuesta que quería.

-Suéltame Jimin -advertí. No estaba de humor para que hiciera una rabieta por algo que él mismo había provocado-.

JIMIN: -Porque yo si que soy gay! Me costó mucho admitirlo como para ahora negarlo por un simple pesado como tú! Tan sólo tenías que decir que no o rozar nuestros labios lo suficiente, no comerme la maldita boca!

Me agarré los pelos de la cabeza  y le miré enfadado.

-Quise entrar porque pensé que te irías, ¿¡ por qué no te fuiste!?

YOONGI: -¡Te dije que no me iría y que dejaras de insistir en eso, mierda!

En el momento en que me soltó aproveché para empujarlo y recuperar las distancias.

-¡Deja de echarme la maldita culpa, ¿tanto te importa que te haya besado?!

Mis puños se cerraron a los lados de mi cuerpo. Estaba realmente enfadado.

-¡No te pones así cuando Jungkook te manda a la mierda, ¿por qué por un beso sí?!

JIMIN: Fruncí mi ceño, yo tambien comenzaba a cabrearme.

-Porque estoy jodidamente enamorado de él ¿quizás? Si! Me importa que me hayas besado porque llevas meses pegándome e insultándome, lo que acabas de hacer no tiene ninguna lógica, y las cosas sin lógica me cabrean.

YOONGI: ¿Cómo podía seguir tan enamorado de Jungkook si era incluso más capullo que yo?

Observé su rostro en silencio por un momento, sin mostrar expresión alguna, antes de bajar la mirada al suelo.

A mí también me cabreaban muchas cosas. Me cabreaba no entenderlo, me cabreaba no lograr captar su atención, me cabreaba que aún buscara a Jungkook con la mirada, me cabreaba saber que, probablemente, lo primero que pensó al separarse de mí cuando nos besamos es que le daba asco y que ojalá hubiera sido Jungkook. Me cabreaba saber que todo era Jungkook.

-Vete a la mierda -murmuré, mis ánimos no me daban fuerza para continuar gritándole.

Mis pies se giraron y comenzaron a caminar, era mejor irme de ahí cuanto antes, porque quizás acababa cagándola aún más.

JIMIN: Abrí mis ojos. No podía creer que realmente se estuviese yendo, que me estuviese dejando al fin, y sonreí.

-Ya estoy en ella, Yoongi, por si a pesar de todo no te habías dado cuenta.

Giré mis talones, en dirección opuesta a la suya, hacia mi casa.