Capítulo 3: Cosas positivas.

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Después de todo lo que paso ayer, el día no pudo haber terminado mejor. Mis hermanos y yo comiendo pizza junto a Cristopher, este logro sacarle muchas palabras a Emi y eso me alegro de cierta manera, minutos después de la cena Miles y Cristopher se pusieron manos a la obra en cuanto a la organización de la casa. Fue muy chistoso en realidad Emi y yo nos reímos mucho por las locuras que hacían estos dos, Miles cantaba y Cristopher le seguía aunque no supiera la letra de dicha canción, me apiade de ellos y pedí a Emi que me trajera el bolso, dentro de este se encontraba mi celular y pues mi solución fue colocar música, mi tobillo se encontraba mejor, me había puesto hielo sobre el para evitar una hinchazón como indico la madre de Cristopher y una pastilla para el dolor.

Los chicos terminaron de acomodar en el lugar donde les indicaba sentada desde mi sofá con la cabeza de Emi en regazo, antes de mi pequeño accidente pedí de manera amable a los que trajeron la mudanza que armaran las camas, porque la organización de la casa era por nuestra cuenta. Bien entrada la noche mande a Emily a su habitación, solo quedábamos Miles, Cristopher y yo en la planta de abajo, mi hermano antes de dirigirse a la cocina por algo para beber le agradeció reiteradas veces la ayuda a nuestro nuevo vecino y este solo decía que no era molestia.

—Creo que hora de irme Lett. —pronunció de forma incomoda.

—Oh claro Cris.... to, Cristopher. —dije muy apenada — este yo me iré a mi habitación y nuevamente gracias, mil gracias por ayudarnos.

—Siempre será un placer para mí ayudarte —dijo con su mirada fija en mí y una sonrisa en su hermoso rostro. Estar sonrojada en ese momento era poco, nerviosa tal vez y el motivo era tener tanta tentación frente a mi ojos. Estar entre sus brazos me hizo sentir segura, después de todo me salvo de una caída.

Cristopher se despidió de mi con un beso en la mejilla y cerró la puerta detrás de él, Miles me cargo de la misma forma en que mi vecino había hecho diciendome que le caía muy bien, cosa en la que yo no pude estar en desacuerdo.

****

Sentí unos golpecitos en la puerta de mi habitación, hoy era domingo ya mañana me tocaba entrar al nuevo trabajo.

—Lett puedo pasar — dijo Emi asomando su cabeza.

—Claro cariño ¿qué pasa?

—Nada solo que nuestro hermano me mando a buscarte para que bajaras a desayunar tenemos mucho que hacer por hoy. ¿Cómo sigue tu tobillo?

—Mucho mejor Emi, gracias a dios solo me duele un poco pero creo que lo puedo afirmar. Vayamos a la cocina muero de hambre —bese su frente y baje de la cama...

—Buenos días bella durmiente ¿Cómo amaneciste?

—Muy bien ¿y tú hermanito?; ya puedo afirmar el pie aunque me duele un poco. –Dije sentándome en uno de los taburetes de la isla de la cocina con Emily al otro lado.

El desayuno ya estaba servido y todos comenzamos a comer, al terminar me encargue de lavar la losa junto con Emi, mientras Miles se daba una ducha.

Iniciamos con la limpieza de la casa, yo me encontraba con tan solo unos short y blusa de tirantes ya que era época de verano y el calor era muy asfixiante. Como éramos tres personas se nos ocurrió la idea de dividir la casa, a mí me tocó la sala y la cocina y a Emi y Miles el segundo piso. Coloque música para crear un mejor ambiente, es mucho mejor que estar en silencio.

Eran ya pasada las nueve de la mañana cuando se escuchó el timbre de la casa, no podía ir corriendo abrir aunque estuviera muy cerca ya que cojeaba un poco por mi tobillo. Al abrir la puerta me lleve una gran sorpresa, Mia, Brian y Cristopher se encontraban fuera de esta con una sonrisa de oreja a oreja en sus rostros. Estos tres podían llegar a ser muy intimidantes juntos, y yo solo me imaginaba toda roja como una tomate.

Tu Luz En Mi Oscuridad. (TLEMO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora