Capítulo 11: Celos Y Amenazas.

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Después de haber salido de la casa de Lett fui en busca de mi mejor amigo para preguntarle la razón por la cual se había ido de esa manera, lo único que conseguí fue una respuesta corta diciendo que no fue por nada, solo quería aire fresco, le informe que saldríamos con la chicas y en ese momento me pareció ver un extraño brillo en sus ojos al mencionar el nombre de Laura.

Tiempo después estábamos esperando a que ellas bajaran y en cuanto vi a la mujer que poco a poco iba robando mi corazón por completo, todo a mí alrededor se detuvo, solo éramos ella y yo envueltos en una atracción magnética que nada ni nadie podía disolver. Tenía puesto un vestido rojo pasión totalmente ceñido a su cuerpo que dejaba ver sus hermosas curvas y unos tacones plataforma de color negro que hacían sus piernas aún más hermosas, acorte las distancia que nos separaba y atrape sus mejillas para poder probar esos labios color carmín.

— Estas totalmente radiante —la bese nuevamente y de inmediato escuche un carraspeo a nuestro lado, siempre que la veía olvidaba que habían personas a nuestro alrededor.

—No creo que se buena idea que sigas besando a mi hermana, estando yo presente —dijo Miles en tono de reproche, lo cual hizo que los demás rieran.

— Ups, lo siento cuñado, es inevitable resistirme a tal tentación y... — rasque mi barbilla y mire hacia el techo como si estuviera pensando — ahora que sé que te molesta lo hare más seguido —lo provoque.

—Ni se te ocurra...

— ¡Basta ya par de tontos! —Interrumpió Lett y miro a su hermano —Miles creo que llegare un poco tarde, cuida de Emi, ella quedo en mi cuarto viendo una película y es tu tarea lograr que no se acueste tan tarde —se acercó a él y beso su mejilla —cuídate tú también, nos vemos; ahora ¿podemos irnos? —asentí y mire a mi amigo que tenía la vista fija en cierta morena amiga de mi novia.

—Keiner —lo llame después de que las chicas se dirigieran al auto, ambas se veían estupendamente y no culpo a mi amigo por quedarse mirando a Laura como hace un momento.

— ¿No crees que la molestaran esta noche? —hablo justo antes de llegar a donde estaban Lett y Laura, sabia a quien se refería.

— ¿Por qué lo dices?

—Es que se ve... — paso una mano por su cabello antes de seguir hablando —demasiado hermosa para que otros hombres no la noten —había dureza en sus palabras, ¿acaso estaba celoso? —podrían faltarle el respeto.

—Tú te encargaras de que eso no suceda, además somos un grupo, creo yo que no quedara sola en ningún momento —lo tranquilice, conocía muy bien a mi amigo para saber que su preocupación era sincera, es instintivo que uno se sienta de esa manera al estar acompañado de mujeres tan estupendas, había descubierto días atrás que Laura le gustaba porque la miraba muy diferente a las chicas con las que se enrollaba; trataba de disimularlo pero a mí no me pasaba desapercibido, él era como mi hermano ya que crecimos juntos y me daba cuenta perfectamente cuando le gustaba una chica de verdad.

— ¿Te gusta? —era el momento justo para que me lo confesara. Me miro y volvió a pasar las manos por su cabeza con un gran suspiro.

—Diablos si —nos tuvimos que detener antes de llegar a ellas para que no escucharan nuestra conversación, antes que de salieran de la casa le había dado las llaves del coche a Lett para que fueran entrando ya que hacia un poco de frio y algo me decía que tendría esta charla con mi amigo.

—He de decirte que no me sorprende, lo sabía y te conozco —palmee su espalda — ¿Por qué no se lo dices?

—Pues simple y sencillo —se tomó un momento para continuar — no creo que se fije en un hombre como yo —voltee los ojos.

Tu Luz En Mi Oscuridad. (TLEMO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora