Ignazio la miró a los ojos y ella hizo lo mismo.
- Necesitas ponerte de pie. - Ella sólo asintió. Con cuidado, él la puso en el suelo y ella apoyó su mano en la pared, él cruzó rápidamente el agujero, se volvió y con las manos hizo un gesto para que ella se acercase. Él estaba allí y la sostendría, le sacaría de ese infierno.
Con dificultad la chica se las arregló para pasar, Ignazio la envolvió de nuevo en la manta y la tomó en sus brazos. Después de segundos caminando tan rápido como era posible en el apartamento que era más grande que el Melissa, Ignazio finalmente logró encontrar la puerta principal y salir para llegar al pasillo, donde tendría acceso por las escaleras...
Iba hacia delante, pero una viga de madera se cayó a menos de un metro de distancia, pero Ignazio no se detuvo, respiró profundo y sostuvo Melissa más cerca aún de su cuerpo y ella se agarró con las manos en su uniforme y luego tosió fuertemente.
- Sólo un poco más, Melissa. Sólo un poco más. - Habló cerca de su cara, pero una lágrima se deslizó por la mejilla de ella. Sabía dónde estaban, y no, no faltaba sólo un poco. No estaba segura de poder resistir incluso para llegar una planta más baja. Sus ojos ya no parpadearon normalmente, sus párpados se cerraban y se abrían lentamente. Entonces, antes de que pudiera perder por completo la conciencia, miró al hombre que la llevaba en sus brazos como un tesoro. Parecía ligeramente nervioso, pero determinado. Estaba arriesgando su vida para salvar la suya, la que parecía estar llegando a su fin, pero no sentía miedo. Ella lo miró con afecto y en su corazón experimentó un enorme y hermoso sentimiento por él: la gratitud. Aunque no llegase a sobrevivir para pronunciar las palabras, dio las gracias desde el fondo de su alma por él intentar al menos sacarla de allí. Él se estaba sacrificando por ella, e incluso siendo su profesión, estaba demasiado comprometido.
No estaba segura de cuánto tiempo pasó, sentía ese calor infernal, oía como si fuera desde lejos ese aterrador ruido del fuego que consumía todo a su alrededor, pero oyó claramente la voz que penetró en su oído, casi como si se llenase su cabeza:
- ¡Resista Melissa! - Y sonrió con sus labios. - Por favor, no puedes desistir ahora.Ignazio sintió una oleada de alivio a través de su cuerpo al bajar los últimos escalones, vio la puerta del edificio y sus compañeros le vieron... Pero quería el destino que todavía no era el momento, y cuando él se apresuraba para llegar finalmente a la salida, algunos ladrillos y trozos de madera cayeron en la entrada. ¡Era una pesadilla! ¡Estaba tan cerca! Por lo menos ahora sus compañeros le habían visto y por el ruido estaban eliminando los escombros del camino.
Había un pedazo de piso casi sin un montón de , donde Ignazio apartó con los pies unos pequeños trocitos de ladrillos caídos, se inclinó, puso Melissa sentada en el suelo, todavía envuelta la manta y se dejó caer de rodillas a su lado, envolviéndola con un abrazo, estaba claramente protegiéndola de cualquier cosa que pudiera golpearla, era un verdadero protector.
- Gracias...- oyó cuando ella susurró. La miró a los ojos, fijamente, y la abrazó aún más fuerte contra su cuerpo mientras miraba a la distancia los otros bomberos sacando los escombros. No quedaban muchos. Entonces, finalmente, él la agarró de nuevo en sus brazos y salió de allí casi corriendo y cuando llegaron a la parte exterior, se dirigió rápidamente hacia la ambulancia y un momento antes de él depositarla sobre la camilla, escuchó que ella le murmuró – Eres mi héroe.
Los médicos se acercaron, él la tendió en la camilla, pero Ignazio parecía no lograr dejarla ir, y con sacrificio lo hizo. Era necesario, ella necesitaba cuidados, pero sus dedos estaban entrelazados, ella le había tomado de la mano cuanto cruzaron la puerta de salida...
Y él sintió un gran vacío cuando sus manos se separaron en el momento en que los médicos empujaron la camilla en la ambulancia...
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Te Queda Tanto Por Vivir (Et Queda Tant Per Viure)
Short StoryIgnazio es un bombero en esta historia, donde salva a una mujer en el último momento, arriesgando todo para dejar un edificio en llamas. Después de esa noche, un evento hace que se reúnan nuevamente, ahora en nuevas circunstancias. Cuento inspirado...