Ahí estaba yo otra vez, en otra maldita mañana, otro maldito día que no quería vivir.
Me desperté y como era costumbre me dirigí al baño de mi habitación para tomar una ducha. Era sábado y no planeaba quedarme en casa, necesitaba alcohol, necesitaba olvidar todo por un día.
No es que no me emborrache seguido, pero lo había dejado de hacer ya que mi madre me había obligado a conseguir un trabajo y no se le ocurrió mejor idea que hacerme trabajar en la empresa de la familia.
Me metí a la ducha y deje correr el agua fría por todo mi cuerpo, después de unos 40 minutos decidí salir, busque ropa en mi armario y me decidí por unos shorts y una camisa.
Tome mi celular y marque a mis drogadictos amigos para saber a que maldita hora pasarían por mi. En menos de doce minutos estaban afuera de mi departamento.
Ya en la fiesta tome todo el alcohol que pude y use toda la droga posible. Mi cuerpo de haba acostumbrado a esto y no tenia porque preocuparme.
Moví las caderas toda la noche con mi única mejor Amiga, Darla, esa perra era la mejor de todas y no la cambiaría por nada.
-¡A que no sabes quien viene por ahi!-Dijo mientras se pegaba a mi y me daba un beso muy cerca de los labios, cosa que era normal en las dos-
-No me digas que...-Una voz que casi no pude escuchar me interrumpió.
-Si preciosa, soy yo.
Era Ked, mi molesto ex... aunque no se si seria algo así como mi ex, ya que nuestra relación solo consistía en sexo y drogas. La verdad nunca me había enamorado y no planeaba hacerlo.
¿Cual era el chiste de una relacion? Todo era perfecto por un tiempo y luego empezaban los problemas. Ademas, para que aferrarte a uno, si podias tener a todos. Como yo.
los chicos caían a mis pies con un solo guiño, todos morían por mi aunque yo no entendía porque. No veía lo especial en mi, nunca lo hice gracias a que mamá siempre me jodió respecto a mi físico y en el colegio recibí burlar cuando era pequeña por ser gorda y cachetona, aunque ya no quedaba nada de esa Megan gorda. ¿Mi secreto? nunca lo diré.
-Ked ¿Que mierda quieres?-Dije de muy mala gana mientras lo empujaba para pasar.
-¿Así me trataras?-grito mientras me tomaba de la muñeca. Gemí de dolor.
-Sueltame, imbécil!.-Dije poniéndome mas dura
-¿No quieres recordar los viejos tiempos?
-Dijo que la sueltes.- Un chico totalmente distinto a Ked salio por detras de el.
Era un poco mas alto, podria decir que 1.85, tenia el cabello oscuro, los ojos azules a diferencia de Ked que era Rubio y de ojos verdes.
El chico era realmente atractivo, pero había algo que me molestaba de el.
-¿Quien diablos eres tu?-Dijo Ked mientras seguía agarrándome.
-Suéltala.-Ordeno desafiante.
-Hey hey hey, no necesito que nadie me defienda y ya me canse de esta mierda-dije fulminando al chico con la mirada mientras me soltaba del agarre de Ked.
Empuje al chico bruscamente y jale a Darla directo a la salida. Para mi sorpresa, el chico me estaba siguiendo y eso realmente me molesto.
Siguió de frente y cuando estuvo cerca de mi paso por mi lado empujándome tan fuerte que cai al piso.
¿Quien diablos era ese imbécil? NADIE ME TRATABA ASÍ, menos un idiota de una discoteca de mala muerte.
Tendría que tener mucho cuidado si se vuelve a cruzar en mi camino.
Llegamos al auto de Darla y ella no dejaba de hablar de ese estúpido muchacho.
-Era realmente guapo- Dijo mientras le pasaba las llaves del auto.
-Pues si te ha gustado tanto, follatelo!
-Vamos Megan, tienes que admitirlo.
-No admitiré nada Darla, lo odio, juro que si vuelvo a cruzarme con el no se olvidara de mi nunca. Me ha hecho quedar como una estúpida princesita frente al imbécil de Ked!
-Solo quiso ayudarte, pero ahora que lo mencionas, tal vez si me lo follaría.
Un fuego se prendió en mis venas... Nunca había sentido algo así.. no podía controlarme y levante mi mano que fue directo a la cara de Darla.
Ella se quejo de dolor y me disculpe mil veces despues de lo que habia hecho.
-Te ha gustado el chico, y adivina que.
-¿Que mierda quieres?
-Se como se llama Megan y también se que quieres saber su nombre.
-Darla por ultima vez, el no me interesa!-Menti- dejalo ya.
Por alguna razón me importaba saber su nombre, pero jamas lo admitiría.
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Dark Sadness
Teen Fiction¿Podrán salir de la oscuridad? o ¿Se hundirán los dos? Megan Palvin, vivió toda su vida en soledad, sus padres se interesaban mas por el trabajo que por ella y desde niña aprendió a sobrevivir en esta sociedad de mierda. Victima de bullying toda s...