Capítulo 8 • Mirada al pasado

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Narra Lauren :

Todavía estábamos en la sala de espera. Leylen aún no despierta. Sus manos se tornan cada vez más pálidas, su rostro también. No hemos recibido más noticias de ella, desde anoche no la vemos. Las enfermeras dicen que está en proceso de mejora. El médico nos dijo que su progreso es muy lento, pero que tiene una gran ventaja, la juventud, porque las células madres regeneran rápidamente. No queremos pensar lo peor, pero cada vez más perdemos esperanza. Cuando no tenemos noticias, realmente nos desesperamos. Ya era mediodía, tenía un poco de habre, me sentía mal, sin ganas de hacer nada. A mi lado estaba Carlos, con el rostro tranquilo. Sé que su corazón corre a mil millas cada vez que ve el doctor, esperando una noticia. Rato después de ir a la cafetería y comer uno de los sándwiches del menú, sonó mi teléfono.

- ¡Buen día! ¿Con quién hablo?
- Lau... Lauren
- ¿Camila?
- ¿Estás bien? ¿Cómo está Ley?
- Regular y Ley, no sé nada de ella. ¿Dónde estás?

- Estoy en casa de Javier, él estaba encargado del caso.
- ¿Sola, con él?
- No, su hermana está aquí, dormí con ella.

- Ah, está bien. Sabes que no me gusta mucho verlos juntos, por lo pasado. Pero que bueno que te ayudó, eso es lo importante.

- Tu sabes bien que yo tuve toda la culpa. Él era más del valor que yo le daba. Pero olvidemos eso.

- Tu corazón no sentía lo mismo, yo lo sé.

- Cosas de la vida.

- Te dejo Cam, cuidate sí. Regresa pronto.

- Igual tú, mantenme al tanto de todo si puedes. Llegaré en poco tiempo, adiós.

Giré mi cabeza y me encontré con la persona que llevaba horas esperando, el doctor.

- Familiares de la joven Leylen Jauregui, tengo noticias sobre la niña. Su progreso está avanzando de la forma esperada. Su cuerpo está dando una respuesta positiva y ya despertó. Todavía se quedará aquí, solo por un tiempo. No descartamos que sea muy pronto si sigue a este ritmo.

- Carlos, ¡Leylen despertó! ¡Mi hermosa despertó!

La alegría que sentía dentro de mí era inmensa. Todo en mi cabeza era felicidad, todos allí felices, era lo mejor que me podía pasar en este momento

- Pueden pasar en una hora, mientras tanto, la preparamos y le tomamos los signos vitales.

- Gracias por todo doctor- dijo Carlos contento.

El doctor salió de la sala y nos dejó solos en aquel pequeño espacio. Sobre la muerte de Danelly aún no sé nada, sólo que Carlos fue a identificar su cuerpo, nada más. Nosotros nos haremos cargo de la sepultura y demás. Pero estamos esperando a su único familiar vivo, su prima Jaqueline. Ojalá llegue temprano, antes de enterrarla.

- Carlos, ¿que ha pasado con el cuerpo de Danelly?

- Las últimas noticias son que le están haciendo algunos exámenes a su cuerpo, todavía verificaban por qué murió. Pero lo más probable es que ya estén sacando los casquillos del cuerpo para empezar a embalsamar.

- No tienes noticias de Jaqueline.
- Ella no vendrá.
- ¿Qué? ¿Porqué?
- Ella odiaba a Danelly, mejor que se mantenga fuera del área. No la quiere ver.
- Ah, ya me acuerdo.
- La última vez que se la encontró formó un escándalo. Fue un momento demasiado intenso.

Nos quedamos hablando un rato, nada común. Siempre que nos encontramos todo es distante, nada de conversar. Creo que esta situación nos ha unido un poco, solo un poco.

Narra Camila :

- Gracias por dejarme quedarme aquí con ustedes. Fue muy amable de tu parte, Javier.

- Siempre estaré para tí, lo sabes.

- Em, gracias igual yo.

- Ven, vámonos.

- Melissa, amor, nos vemos. Gracias por todo.

- Te espero pronto mi Camz. Adiós.

Nos despedimos y salimos rápido de su casa. Esta vez, nos fuimos en su auto. El camino fue silencioso, bueno, algo así.

- ¿Y cómo la has pasado éstos años? No supe nada más de tí desde que me fuí a la base.

- Pues, super, aunque algunas veces encuentro altibajos. Es parte de la vida.

- Perdona que pregunte esto. ¿Aquel chico, es tu pareja, no?

- Sí, dos años y medio de relación.

- Qué sean muy felices. Te lo mereces.

- Gracias. Tú, ¿cómo la has pasado?

- Bien.

- Me imagino que debes tener una linda chica como novia.

- No, no tengo a nadie. Aún no encuentro a alguien que en realidad sea especial.

Después de eso terminó la conversación. Esperé unos minutos más hasta que llegamos al hospital.

- Es aquí. Gracias por traerme.

- Denada. Me mantendré en contacto contigo para todo el asunto del caso. Cuídate.

- Igual.

Me despedí con un beso en la mejilla. Sentí una sensación rara. Como si necesitara volver a sentir sus suaves labios sobre los míos. ¿Por qué pienso esto? ¿Qué pasa que estoy siempre tan confundida? Eso de recordar el pasado y sentir sentimientos que ya olvidé me está preocupando. Caminé por el inmenso pasillo hasta llegar a la sala de espera. Allí lo encontré, mi hermoso de sonrisa pícara con la espalda pegada a la pared.

- ¡Amor, llegaste!

- ¿Te puedo dar un beso?

- Lauren no está en el área - dijo sonriendo

- Bien - luego del rápido beso lo abracé.

- No sabes cuánta falta me hiciste - susurraba a mi oído.

- ¡Y tu a mí, no te lo imaginas! - también le dije susurrando

Me aparté un poco y al ver a mi alrededor me encontré con la cara de Lauren. Un ceño fruncido, nos había descubierto.

- Camila, ¿qué es esto?

- Lauren, emm...

- Camila Cabello, dame una explicación y es ahora.

Viendo Un Mundo a Multicolor (En EDICIÓN) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora