En Mis Sueños

Capitulo 3: Hitomi

Al día siguiente, Paul despertó pero con una extraña sensación, él realmente no quería ir a la escuela, eso era muy raro en él, considerando que solamente vivía para la escuela.

Un tanto mas relajado se dispuso a partir a la escuela, pero todo el camino estuvo distraído pensando en que había pasado la noche anterior.

Pasó el rato hasta la hora del receso, él se dedicaba a mirar a su alrededor, las personas estaban vacías, como sin vida, ellos no representaban nada para Paul, porque al querer ver en sus almas lo único que encontraba era personas sin aspiraciones, personas que estaban podridas por todas las adicciones y anti-valores que se practicaban, por ello, mientras más veía a su alrededor, más quería volver a sentir aquella cálida sensación.

Estaba tan desesperado que llegó a fingir estar enfermo para regresar temprano a casa, cuando consiguió el permiso de volver abrió aquel libro que parecía un portal y comenzó a leerlo hasta caer profundamente dormido con la esperanza de poder volver q sentir aquello que desde el día anterior no ah podido olvidar.

Empezó soñando con un apocalipsis zombie, cuando de repente en sus sueños el cielo comenzó a tornarse obscuro y todo se borraba, lo único que veía era un resplandor azul celeste a lo lejos y una rosa color azul.

En su cuerpo empezó a sentir una calidez que solamente sentía cuando su madre lo abrazaba de pequeño, por lo que de inmediato se acercó a aquél resplandor y le dijo:
-Hola, quiero saber... Quien o que eres???
-Mmmmmm.
-Podrías responderme por favor???
-Yo, quiero saber eso. Quien eres tu???
Se que estoy dormida, y no puedo verte, pero veo un resplandor rojo junto a una rosa roja.
-Encerio??? Yo veo algo similar, pero de color azul, otra cosa...
Puedes sentir la misma sensación que puedo sentir yo??? Aquella que es tan suave y cálida.
-Esto... Si, puedo sentirlo, vine aquí porque encontré un libro muy extraño que leí, pensé en algún estereotipo de persona y cuando me di cuenta ya estaba aquí.
-Wow, de verdad??? Me pasó lo mismo a mi, crees que sean los "lazos de Dios"  que venían es la historia del libro.
-No lo se, pero podríamos conocernos, quien eres??? Y... De donde eres???
-Mi nombre es Paul, y soy de España, y tu???
-Encantada de Conocerte Paul, mi nombre es Hitomi, y aunque mi nombre es Japonés yo soy Argentina, puesto que mi padre es Argentino y mí madre es Japonesa.

En ese momento se escucharon unos pequeños lamentos y Hitomi se preguntaba que pasaba.

-Que pasa Paul??? Que tienes???
-Nada, es solo que tu voz me da tanta seguridad, me siento bien hablando contigo, no te conosco pero creo que eres una persona maravillosa y es una pena que vivamos tan lejos.
-Mmmmm que Quilombo, estoy pensando lo mismo yo, pero lamentable no podemos conocernos en persona.
-Eh, oye oye... Que es eso??? Que es Quilombo???
-Perdón, esa expresión significa "problema"
-Ja ja ja, a mi me gusta tanto aprender cosas nuevas, y si me enseñas un nuevo lexema te lo agradeceré mucho.
-De acuerdo, siempre y cuando tú me enseñes tu idioma.
-Espero que tengamos mucho tie...

En ese momento un brillo de luz muy luminosa se puso entre ellos y en ese momento comprendieron que ya estaban a punto de despertar.

-Hitomi, no quiero que esto acabe nunca, volveremos a hablar???
-Siempre que sea posible, cuando yo hiba a dormirme eran las 7 pm, y tu???
-Creo que cuando pude conciliar el sueño eran las 11 pm.
-Nos vemos a la misma hora???
-Claro, te estaré esperando cada noche "EN MIS SUEÑOS"

Al abrir los ojos Paul se dio cuanta que para él ya eran las 11 am del día siguiente, era una pena, lo que para él eran 30 minutos de felicidad para el mundo ya habían pasado 12 hrs.

Cuando Hitomi abrió los ojos, miró con asombro que era el mismo caso, eran las 7 am y ya tendría que despertarse para ir al colegio, aunque para ella era la misma situación que con Paul, no quería ir a la escuela debido a que las personas de su entorno ya estaban "Viviendo a medias" o "Medio muertos"

Al recordar la voz de Paul y su felicidad de estar hablando con alguien como ella, sus ojos comenzaron a gotear de felicidad y tristeza, pero a la vez se animaba ella misma con la ilusión de que cayera la tarde y pudiera hablar nuevamente con esa persona que sin conocerla, ya era parte importante de su vida.