Capitulo 5: La Historia Sin Fin.

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La oscuridad la había dejado sola se sentía la ráfaga de viento cerca de su cuerpo y su pelo levemente desordenado por la tensión que se había provocado hace unos instantes cuando escucho el grito desde el exterior de la habitación, Alec se había marchado, ¿Lo hacía a propósito?, entonces cuál era su propósito me advertía, venía a mi lado y me hacía daño después de cuanto ¿Un siglo?, un siglo esperando para que el chico Vulturi volviera a ganar nuevamente esta guerra entre nosotros. Sonreí como una tonta, frustrada ante mis propios pensamientos y llore, o creí llorar acurrucada en la cama que ahora me parecía sumamente incomoda.

La luz volvió, eso había sido rápido, me levanté y antes de dar un paso tuve miedo y si me encontraba con él pero no, no estaba allí nuevamente estaba sola, mis instintos me decían que estaba sola. Mi rostro se encontró con un pequeño espejo y gruñí, me odié por un minuto, debía esconder el pensamiento a Edward y a Aro nuevamente, ¿debía escapar?, podría empeorar la situación se sentía la frustración en la cabeza en forma de negación empezó a sacar su ropa para abrir la ducha, meterse bajo ella y dejar correr el agua que cayera sobre el cuerpo, estaba limpiándose pero no sabía exactamente de que.

El chico de la recepción sonrió casi embobado al verla nuevamente, estaba más arreglada, debía salir a distraerse esa noche.

— Ci scusiano per i'nterruzione di corrente, alcuni bambini hanno collegato un sacco di cose ma hey risolto (Disculpa por el corte de luz, unos niños enchufaron muchas cosas, pero ¡hey solucionado!) — sonrió con la sonrisa más grande del mundo, Mara le sonrió, parecía una persona graciosa, un chico muy simpático.

— Non preoccuparti faro tardi (No te preocupes, llegaré tarde) — quizás posiblemente no regresaría nunca, solo quería correr y escaparse un tiempo, giro sobre su talón hacia la salida y sentía al chico despidiéndose, volteo antes de salir para sonreírle una vez más amablemente y cerrar la puerta tras ella. Aire fresco, aire nocturno y las calles aún se movían de gente, la vida nocturna en Volterra estaba más viva que nunca hoy.

Estaba al medio con un trago más en la mano, había perdido la cuenta, moviéndose al ritmo de la música, bailaba con alguien o sola, que importaba, la música encantaba y la gente estaba prendida, todos estaban en su sitio y cada quien se preocupaba de sí mismo, sonrió divirtiéndose, debía olvidarse de ese día y de ese encuentro con Alec, tomo un sorbo cuando se dio cuenta de que no quedaba, bufo aburrida y camino hacia la barra.

— ¡Hey! — Llamo al cantinero, este se dio vuelta y le sonrió casi coqueteándole, no le importaba el chico así que no le dio importancia — me das uno más de estos — señalo el trago, que importaba el idioma, el chico lo tiro a través de la mesa para atraparlo pero antes que llegara a su mano otra persona lo atrapo, su ceja se levantó en signo de interrogación, su vista no podía creer lo que estaba viendo, Bella Cullen estaba allí.

—  No sabía que Ed te dejaba salir — Sonrió irónicamente y esta devolvió la sonrisa irónicamente movió la cabeza en forma de negación y se mordió uno de sus labios, parecía nerviosa. — Pasa algo Bell? —   Me empezó a extrañar ¿Qué hacia exactamente bella cullen en un bar?, y además que no parecía venir a divertirse.

— Carlisle estaba intranquilo y Alice y yo salimos a buscarte — La música sonaba fuerte y Mara sonrió maliciosamente.

—  Entonces será noche de chicas — Bella movió rápidamente la cabeza y cerro sus ojos.

— No, por ningún motivo, no logro entender que haces en este .... bar — mirando alrededor a la gente bailar eufóricamente, muchos ya fuera de sí y otros no creo que entendieran que hacían.

— Me divierto Bella, ¿alguna vez lo haces?, sabes no me contestes tienes muchos años para empezar a hacerlo y dame el maldito trago — dijo un poco desesperada, bella me estiro el vaso y solo tomo un sorbo. — estaré bien, solo me divierto — sonrió con tranquilidad para que ella se quedara tranquila y esta suspiro inquieta pero asintió.

— Te veo mañana — ella le cerró un ojo y esta desapareció de su vista, movió su cabeza para ver si alguien la había visto, pero estaban todos con tanto alcohol en su cuerpo humano que dudaba que si veían algo o lo recordaban o creerían que estaban locos. Se sentó un momento para preguntarse sobre la preocupación de Carlisle, la vista se fue hacia un vidrio delante de ella, pudo visualizarlo entre la gente detrás de ella, pero cuando se dio cuenta rápidamente no había nadie, a lo mejor era su imaginación o se estaba volviendo loca, entrecerré ro los ojos, sabía lo que había visto, tomo su vaso y fue hacia al medio buscándolo pero no estaba allí, era como casi un fantasma en su vida, suspiro y su mano fue a su cabeza, su cuerpo se empezó a moverse nuevamente en la pista para despegarse, giro y lo vio nuevamente, esta vez se escuchó gruñir.

Lo empujo tan fuerte que lo llevo hacia afuera, Maldito Alec, la había estado siguiendo.

—  Te lo advertí —  La vampira estaba molesta, este se arregló su capa y me miro con cara de asesino, como miraba a sus víctimas, con casi desprecio y ella recuperó la postura, no era miedo, pero Alec era mucho más fuerte que ella si así quería y tenía un espectacular don que daba miedo hasta su mejor amigo.

—  No vuelvas a hacer eso —  Acaso estaba advirtiendo ¿él a mí?, la furia subió hasta su rostro y él lo pudo notar por que bajo su guardia.

—  No vuelvas a ponerte en mi camino, buscarme o aparecerte en mi habitación, o cualquier cosa que se te vuelva a pasar por la mente, no quiero verte —Termino de decir, estaba exaltada, y su respiración era rápida, estaba muy enojada, harta de la situación con Alec, lo vio agachar la cabeza levemente y empezó a caminar por el callejón pero ella le grito — No! —   Él se giró para verla — No me volverás a dejar así Alec, ¿Quién te crees que eres?, no vas a jugar conmigo —

—  Yo no estaba jugando — Le sonrió irónicamente y su furia parecía explotar, él desapareció entre las sombras y ella estaba furiosa, sabia que le volvería a ver, en su interior sabia que estaría en su vida siempre, sería una historia sin fin, por que teníamos toda la eternidad.

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